Narras tú.
Todos eran muy agradables, excepto el tal Taylor. Seguramente había aprendido sus ‘tácticas de conquista’ con su hermano mayor. Era muy parecido a Cameron. Sus facciones eran más afiladas pero aún así se notaba el parecido entre ellos.
Nash, era muy parecido al anterior. Y por último la menor Sierra cabello lacio, ojos marrones, sin duda una hermosura y por cierto... una gran princesa.
—Bueno esperen un momento… les llamo cuando esté lista la cena— dijo Ginna sonriente después de que Cameron me presentara a cada uno de los miembros.
—Te ayudo Ginna— me ofrecí amablemente, volteé a ver a Cameron y le sonreí, para después caminar detrás de Ginna hacia la cocina.
—Wow… ¡3 hombres y una princesa!— le dije sorprendida cuando entramos a la cocina — ¿No es pesado?— le pregunté riendo.
—Solo un poco…— dijo uniéndose a mis risas —Pero son buenos chicos y claro la princesa es una ternura que por cierto… me ayudan mucho con la casa, también los 3 — dijo sonriente.
— ¿Con que te ayudo?— le dije poniéndome a un lado.
—Podrías poner cubiertos y los platos todo lo demás estará listo en segundos— me dijo mientras me indicaba el lugar en donde estaban los cubiertos.
Tomé siete parejas de cuchillo y tenedor y siete platos. Los llevé a la mesa, acomodé primero los platos en los lugares y después tomé los cubiertos para acomodarlos.
—Chicos a cenar…— les avisó Ginna y rápidamente llegaron al comedor, buscaba con mi mirada a Cameron pero no lo encontraba, hasta que entró al último, se veía serio pero apenas su mirada se encontró con la mía me sonrió. Le devolví la sonrisa y regresé a la cocina para ayudarle Ginna a llevar los recipientes a la mesa.
Con sumo cuidado tomé dos recipientes y caminé siguiendo a Ginna hacia el comedor, los acomodé sobre la mesa, Ginna tomó asiento y miré Cameron quien me hizo una disimulada seña para que me sentara a su lado.
Tom estaba sentado en la cabecera, de su lado derecho estaba Ginna, Nash y por ultimo Taylor, y del lado izquierdo estaba Cam y Sierra quedando yo entre estos dos últimos.
— ¿…Y como te trata Cameron?— preguntó Nash rompiendo el silencio, todos voltearon divertidos a vernos. Dirige mi mirada a Cameron y lo volví a encontrar muy serio, miraba perdidamente su plato. Todos lo miraban extrañados ya que no había tocado su plato, levantó la mirada y sonrió.
—Lo siento…— dijo acomodándose mientras tomaba el tenedor para comenzar a comer.
—Muy bien…— le contesté —Es muy amable…—
—Y no te aburres de él…— dijo Taylor riendo a lo que Cameron le contestó con un gesto haciéndonos reír a todos aún más.
—De hecho no…— le contesté sincera.
La cena pasó rápido, casi la mayor parte del tiempo reía, las ocurrencias de Cameron unidas a las de sus hermanos era demasiado.
—Hay cariño… seguro extrañas mucho a tus padres— me dijo Ginna cuando nos despedíamos —Pero si te sirve de algo, ven aquí cuando quieras— me dijo amablemente mientras me abrazaba.
—Muchas gracias…
—Si… cuando quieras ven y podemos ver películas o algo…— se acercó Nash.
—Claro…— sonreí —Me encantaría.
Cameron terminó de despedirse y salimos para dirigirnos al auto, el regreso fue silencioso, cosa que era totalmente extraño. Cam y yo siempre teníamos algo de qué hablar, pero esta vez ninguno producía algún sonido.
—Cam… ¿Qué te pasa?— decidí hablar, así que le pregunté volteándolo a ver, Cameron volteó a verme seriamente y luego regresó la mirada al camino.
—Claro… me encantaría— dijo haciendo una aguda vocecita. Lo miraba sin entender hasta que comprendí a que se refería.
—Mira primero… yo no hablo asi…— le dije riendo —…Y segundo ¿Que querías que le dijera? —
—Un… ‘no, no puedo’— volvió a hacer la aguda voz.
—Él solo estaba siendo amable, no le iba a contestar eso...
—¡Oh vamos! Sabes bien que no solo estaba siendo ‘amable’— dijo apagando el auto.
— ¡Cameron Dallas! ¿Estás celoso de tu propio hermano?— bajé del auto.
—Claro que no— dijo caminando rápidamente hacia la puerta de la casa dejándome atrás.
Caminé sin prisa hasta llegar a la puerta, apenas cerré esta y me saqué los zapatos, con ellos en las manos subí las escaleras.
Entré a mi habitación, dejé caer los zapatos y dejé mi bolso en una de las repisas del closet, tomé un short y una blusa para poder cambiarme.
Estaba por acostarme cuando recordé a Cameron. Siempre que discutíamos, bueno las pocas veces que lo habíamos hecho siempre era a causa de sus ‘celos’ los cuales negaba rotundamente, y como siempre ahí voy yo detrás de él. –Ahora no iré yo tras de el- firmemente dije en mi foro interno, pero en cuanto volteé a la mesa de noche y vi las fotos que nos habíamos tomado en el parque de diversiones, unas inmensas ganas de tenerlo a mi lado me arrollaron por completo. Le tenía más cariño del que creía tenerle.
Salí al pasillo y desde la puerta de mi habitación veía como la suya estaba cerrada, respiré profundo y caminé hacia a la habitación de Cameron.
Di tres leves golpes sobre el trozo de madera, después de unos segundos escuché un ‘Está abierto’ del otro lado de la puerta. La abrí lentamente y me quedé parada sobre el umbral. Lo miré por unos segundos, estaba recostado mirando televisión, según por lo que lograba escuchar, eran deportes.
— ¿No vas a dormir conmigo?— le pregunté con voz suave. Volteó a verme y luego regresó su mirada al televisor.
—No prefieres ver películas con Nash…— ahí estaban sus celos, era estúpido que dijera que no lo eran. Aún así no tiene por qué decirme nada cuando nosotros solo estamos ‘saliendo’.
—Me encantaría…— reí —Pero sabes, dicen por ahí…— miré hacia arriba haciendo un movimiento con mi mano —Que su hermano… C… Ci… Cam…— fingía haber olvidado el nombre — ¡Cameron!... sí, Cameron, así se llama…— dije alegre como si hubiera recordado el nombre —…dicen que besa increíblemente— subía y bajaba rápidamente mis cejas, mientras que él me miraba atento.
— ¿Así que solo lo buscas por sus ‘besos’?— preguntó siguiéndome el juego…
