Me desperté ante el sonido de mi despertador, esta vez no eran las caricias de Cameron las que me despertaban. - ¡Basta!- mi voz interna me reclamó. Yo sola me lastimaba recordándolo a cada momento.
Entré al baño y dejé correr el agua para que su temperatura se estabilizara, mientras eso sucedía me dirige al closet, tomé lo primero que vi. No tenia ánimos de ponerme a buscar algún conjunto. Dejé mi ropa sobre la cama y regresé a la regadera.
Si por mi fuera, me hubiera quedado por horas en la ducha, pero mi vida no había terminado solo porque Cameron ya no esta en ella.
Terminé de vestirme y tomé mi bolsa, aún no muy segura, salí de mi habitación.
¡Ya me voy!— avisé desde la puerta.
Salí de la casa y subí a mi auto, aún no había pensado en que diría, ya que seguramente Nessa me preguntará sobre lo sucedió ayer, pero no podía contarle la verdad ya que si no le decía a Dan ella misma iría a buscar a Cameron para aniquilarlo.
—Cameron Dallas te mereces que le cuente a Dan— hablaba conmigo misma —Pero no puedo hacerlo— suspiré profundamente.Llegué al colegio, afortunadamente era algo tarde, por lo que todos estaban en los salones, así no me encontraría con Daniel, y en el salón seria mas fácil evitar las preguntas de Vanessa.
Entré al edificio, los pasillos estaban vacíos. Así que sin dificultad alguna llegué a mi casillero, saqué mis libros para las siguientes clases y cerré este de un fuerte golpe, caminaba hacia el salón cuando mi celular comenzó a vibrar. Lo saqué de mi bolsa y miré la pantalla. Era un mensaje de... Cam. Sin siquiera abrirlo lo eliminé, no quería entrar llorando al salón.Di dos golpes sobre la puerta de la aula y entré, todas las miradas se dirigían hacia mi.
—Smith... llega tarde— me recordó el profesor.
—Lo siento— dije mientras caminaba hacia mi lugar, tratando de ignorar la extrañada mirada de Vanessa…
Saqué rápidamente un par de bolígrafos, el cuaderno de la materia y comencé a escribir todo lo que estaba en el pizarrón. De pronto una pequeña bolita de pape golpeó mi mejilla derecha, volteé y Vanessa me dijo 'Leela' marcando los labios y sin sonido para que no nos descubrieran.
Tomé el pequeño papel y leí: '¿Que te sucede?' reí nerviosamente y volteé a verla nuevamente y me miraba con detenimiento. Me conocía tan bien.
Respondí el papel: '¿Que me sucede de que?' aproveché que el profesor volteaba hacia el pizarrón para seguir escribiendo y lance el papel hacia el asiento de Vanessa.
Me regresó el papel: 'Sabes que no me puedes engañar... algo te sucede' bien a ella no podía mentirle sobre nada, sabia muy bien cuando algo me sucedía, si estaba triste, feliz, enojada. Le hice una seña indicándole que me esperara, asintió con la cabeza y cada una siguió escribiendo en su cuaderno.-¡Estúpido timbre!- pensé molesta no podía retrasarlo más, tenía que hablar con Nessa. Tomé mis libros, salí del salón y rápidamente Vanessa me alcanzó.
—Habla ya...— me dijo mirándome fijamente para asegurarse de que no le mintiera.
—Ayer llegaron mis padres— le conté sonriente.
—¿Enserio?— preguntó sonriendo igual.
—Sip— le contesté.
—Pero no... a ti algo te pasa y no es eso— me dijo levantando una de sus cejas.
—Si, solo es eso— insistí —Mis padres llegaron y Cameron... y Cameron se fue— después de todo no estaba mintiendo.
—¿Y les dirás sobre ustedes?— me preguntó mientras entrabamos al siguiente salón.
—N... no— me senté en mi lugar.
— ¿Por qué no?— me preguntó.
—No lo sé... creo que será mejor que lo mantengamos en secreto por un tiempo— dije no muy segura.
— ¿Entonces por que tu cara de depresión?— rió.
—Solo estoy algo triste porque se fue, pero es todo— le tendría que decir la verdad pero no hasta que me encargara de Daniel.Las clases pasaron rápido, al igual que en el receso, platicábamos de cosas sin mucha importancia, y según lo que me contó Nessa, Daniel estaría en entrenamiento hasta pasando la salida, por una semana ya que se acercaban los torneos.
Salimos y Nessa se tubo que ir, su madre había pasado por ella. Yo tenia que ir a la biblioteca por unos libros para unos resúmenes que tenia que elaborar.Me dirigía al estacionamiento, traía mi bolsa, los 3 libros sumamente pesados y una botella de agua que recién había comprado en una de las maquinas distribuidas por el campus.
—Carga otra cosa mas y y apuesto que te desarmas— volteé y de pronto tenía a Dan a un lado.
—En lugar de burlarte, deberías de ayudarme— le dije riendo por su tonto comentario.
—Dame— me dijo tomando los libros — ¿Y Nessa? ¿Ya se fue?— me preguntó.
—Si, su mama vino por ella— le dije abriendo la botella de agua para poder beber de esta.
—Mm...—dijo asintiendo con la cabeza — ¿Y como te fue ayer?
— ¿Ayer?— lo miré extrañada.
—Si... Nessa me dijo que cumplías dos meses con el idiota.
—Si— le dije sin muchos ánimos.
— ¿Hey que pasa?
—¿Q... Que pasa de que?— rápido cambié mi triste rostro por una sonrisa — ¡Ayer volvieron mis padres!— agregué aceleradamente, intentando cambiar el tema.
—¿Enserio?— sonrió —Pasaré a saludarlos... cuando no este entrenando— ambos reímos —Entonces quiere decir que Cameron se fue de tu casa ¿No?— porque tenia que preguntarme por él, nunca lo hacía y cuando no quería hablar sobre él, aparecía en la conversación.
—A si es— afirmé — ¿Y por que no estas entrenando ahora?— pregunté nuevamente cambiando rotundamente el tema, rogando por dentro que no se diera cuenta.
—A ver...— dejó los libros sobre mi auto —Nunca paras de hablar sobre el idiota ese, lo ofendo y no lo defiendes, te pregunto algo y cambias el tema ¿Que te sucede?— se dio cuenta.
—N...no me sucede nada, solo se que no te gusta que hable de él así que no lo hago— mentí, normalmente me divertía hacerlo enojar, caminé y me senté en el cofre del auto.
—Por favor _______ (tapdo)— dijo irónicamente.
—¡Enserio!— le dije.
—¿Es el idiota no?— me miraba fijamente.
—¡Dan!— alargué — ¡No solo porque estoy seria quiere decir que me hizo algo!— trataba de contenerme y no romper en llanto.
—Te conozco y lo sabes— se sentó a mi lado, ambas miradas se dirigían hacia el piso —Tu tienes toda mi confianza, y siento que tu no confías en mi ni un poquito— volteó a verme, sus palabras me pusieron peor. No podía estar más sensible, así que las lágrimas no tardaron en hacer su aparición..:cc
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