Capítulo 5

45 4 2
                                    

          5

Al llegar al jardín llamo a Dyland, pero suena el buzon de voz, suspiro y vuelvo a marcar frustrada, pero de nuevo me pide que vuelva a intentarlo, me siento en el pasto y apoyo un brazo encima de mi pierna para dejar que mi mano apoye mi cabeza, quizá la presencia de Harvey me de mala suerte, por que desde que mi padre me dijo que había venido, tenía presentimientos sobre algo malo, lo juro.

Le veo parado en frente mío, a unos pasos de mi, permitiendome verle de pies a cabeza. No me había dado cuenta de que no viste con su traje de empresario habitual... viste con unos vaqueros ajustados desde las rodillas a los tobillos, una camiseta mangalarga remangada hasta los codos, color celeste y pegada a su cuerpo, al parecer debajo de su traje no se notaba su marcado torso y sus musculosos brazos, admito que me quedé como una estúpida mirándole.

Al menos por una vez parecía un chico de su edad, aunque la ropa se le veía pequeña para su cuerpo serrano, desde mi punto de vista.

Me mira con el ceño fruncido y con las manos en los bolsillos, lo único que hace que todo su look de adolescente se eche a perder, es su pelo lleno de gomina, niego en mis adentros y me levanto para acostarme en la hamaca en una esquina del jardín. Cierro los ojos y comienzo a cantar la parte de una canción, la típica que la tienes acaparando gran parte de tu cerebro, la que cuando estas en silencio comienza a sonar en tu cabeza, y la de You de Galantis es mi canción.

Hey, what's your name, hey, what's your name, couse I need to know... I remember you... , y asi sucesivamente. Una canción demasiado pegadiza.

Cantas bien, Hope — Oigo la voz de Harvey y dejo de cantar, abro los ojos y le veo a un lado mío, me siento y miro hacia el pequeño estanque de pececillos con una pequeña cascada soltando agua. _Se que fue un error lo de anoche — Suspira y le miro a los ojos.

No puedes enamorarte de mi. Es imposible — Le digo y me vuelvo a acostar, me siento pequeñita en esta hamaca en la que caben por lo menos tres personas.

¿Por qué no? No veo que sea ilegal — Debate él y doy un suspiro y me siento de nuevo, esta vez con las piernas fuera.

Harvey... Admito que me gustas, pero me siento como una niña para ti, por que te comportas como un señor de treinta años teniendo diecinueve, mientras que yo me comporto como una de trece teniendo dieciséis — Suelto sin darme cuenta, pero, no me arrepiento. —Además, igualmente seguiré siendo una niña para ti, ¡nos llevamos tres años! — Termino y se cruza de brazos.

Joder, entonces ayudame a ser un adolescente, porque lo veo ahora un poco complicado — Me dice acercándose a mí. —Por favor — Me toma de las manos y me dirige una mirada suplicante.

Mierda, me voy a arrepentir de esto — Doy un suspiro y me abraza. —Pero una cosa, nada de gomina, me estas dejando el cuello pegajoso — Le aparto y me limpio con la mano los restos de gomina que me ha dejado al pegar tanto su cabeza a mi cuello.

[•••]

A partir de hoy no serás Harvey, si no Neizan, que es un nombre más, no se, más de adolescente. Nada de camisas y corbatas. Ahora vaqueros y camisetas normales, y lo de la gomina veo que te ha quedado claro — Digo mirando su pelo mojado y despeinado, que le hace ver mas sexy de lo que era antes. —Este verano no vas a trabajar, ni de coña mientras yo te lo prohíba —Le amenazo señalandole con la regla que hace minutos había sacado de mi cajón de cosas de estudio, me hace parecer mas intimidante.

Está bien, ¿qué es lo primero que vamos a hacer? —Me mira con algo de temor, tampoco soy tan malvada, ¿no?

Lo primero sera reforzar tu armario, por que no creo que te siga quedando bien tu ropa de hace dos años —Frunzo los labios y el asiente.

Pues comencemos, por que no me pienso perder la fiesta de esta noche — Me toma de la mano y salimos de mi cuarto e ir rumbo al centro comercial.

Be A TeenagerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora