•AGNÉS Y YO• ..............................................................
Agnés es alta de piel blanca, es delgada, con cabello negro y un poco rizado, con un estilo casual, es muy alegre, aventurera y decidida a hacer lo que se propone como yo y compartimos casi los mismos gustos. Durante el tiempo que restaba para llegar a Irlanda, Agnés y yo decidimos recordar como fue que nos conocimos.
Fue un verano, ella se había mudado a enfrente de mi casa en Norwich, siempre se sentaba en los escalones fuera de su casa, no tenia amigas ni amigos, así que llegue yo y le dije que si jugaba conmigo a basquetbol, ella me miro y me dijo que no y se metió a su casa, pensé que no quería tener amigas, todas las vacaciones se la paso ahí sentada sin amigos. Las vacaciones se habían terminado, era hora de entrar se nuevo a clases. Me había tocado pasar a segundo grado de secundaria, a Agnés la habían inscrito en la mismo colegio en el que yo estaba. Era muy solitaria. En mi salón había las típicas niñas populares al cual yo pertenecía, un día Amy una de mis compañeras de ese grupo le había dicho "Eres idiota o que" porque por accidente Agnés se había confundido de casillero con el de Amy, a mi no me había gustado el tono en que le había dicho eso a Agnés, así que yo le dije a Amy"Disculpa te caíste de la cama de pequeña o solo naciste idiota", y Amy me había dicho "Que te pasa Kayy, apoco la estás defendiendo, porque si es así será mejor que te largues" y yo le contesté "Prefiero irme con ella a seguir estando con una retrasada, vamos Agnés, no tenemos nada que hacer aquí", había tomado la mano de Agnés llevándola a su casillero. -Bueno este si es tu casillero -Gracias, por defenderme de tus compañeras, y perdón por haberte enojado con ellas por mi culpa. -Estas bromeando, esas retrasadas se comportaron muy mal contigo por un pequeño detalle. -Aún así perdón -No hay de que y, si, te perdono. Bueno me tengo que ir a mi casillero, nos vemos después.
Cuando las clases se terminaron mis mamá había pasado por mi. Cuando llegue a casa termine mis deberes, recogí mi cuarto y salí a jugar basquetbol. Cuando llegue al el lugar donde practicaba y jugaba, Agnés estaba ahí, esperando a que yo llegara, y en sus manos tenía dos manzanas con chocolate, cuando me vio me sonrió se levanto y me dijo "puedo jugar?", yo le dije que si. No la habíamos pasado jugando y hablando de gustos, ambas habíamos descubierto que teníamos muchas cosas en común. A las dos nos gustaban los Beatles, ella amaba la fotografía y yo amaba dibujar. Quien iba a saber que desde ese momento una amistad de verdad florecería
Cuando terminamos de contar anécdotas de hacía varios años saque mi libreta y empecé a dibujar a Agnés.
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Y ella me saco una foto con su cámara
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