Capitulo 37

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Abrí mis ojos pesadamente. Juraría que no tenía más líquido en mi cuerpo, lo había desperdiciado toda la noche llorando.

Viré la mirada a Niall, quien tenía sus ojos color azul cerrados, hinchados y su ceño permanecía fruncido.

Bastó solo un leve movimiento de mi organismo para que él se despertase de golpe y me observara directamente a los ojos, los cuales, hicieron conexión de inmediato.

—¿Los chicos.. lo sabían? —Cuestioné triste.

Bajó la mirada y susurró —Sí..

—¿Por qué no me lo has dicho antes?.

—No quería preocuparte antes de tiempo, ahora solo quedan algunas horas para mi ida..

—¿Q..qué?. —Pregunté al borde de las lágrimas— ¿Por qué ahora?.

—No puedo decirte las razones ni por qué ahora.

—¿Por qué?.

—Diablos ______. —Se sentó— ¡No quiero hacer ésto! —Gritó— ¡Juro que no quiero alejarme de tí!. Quiero permanecer a tu lado, para siempre. 

—¿Entonces?, ¿Por qué te vas?.

—No puedo confesarte las verdaderas razones.

Silencio.

—Llévame a casa. —Ordené mientras me ponía en pie, dándole la espalda para entrar al cuarto de baño.

—______..

—No Niall, no. Me asearé, vestiré y me llevarás a mi hogar. Fin. —Musité entrando a éste.

Cerré la puerta y luego, me cargué sobre ella, liberando un pesado suspiro. Me dirigí a la ducha y regulé el agua.

Tibia, perfecta.

(...)

—Gracias por traerme. —Musité bajando rápidamente de la motocicleta.

—¡Hey, ____! ¡Espera! —Gritó Niall tomando mi brazo.

—¿Qué quieres? —Cuestioné fría.

—No te enfades conmigo por ésta tontería —Chasqueó su lengua.

—Sí, como quieras. —Dije intentando quitar su mano de mi extremidad izquierda, pero se me fué imposible. 

Él tenía más fuerza que yo.

—Hablo en serio. —Frunció el ceño.

—Igual yo. Ahora, ¿Podrías dejarme entrar a casa? —Cuestioné irritada.

—Quiero mi beso.

—Oh, con que quieres tu beso, ¿Eh? —Sonreí irónica. No quería llorar, por lo cual, me mostraba dura— Aquí tienes tu beso —Musité mientras depositaba un frío beso en su mejilla.

Me zafé de su agarre y entré rápidamente por la puerta de casa. Subí corriendo a mi habitación, tirando antes mi bolso en el sofá de la sala de estar. Cerré de un portazo y me tiré de cabeza a mi cama, no aguantaba más. Estaba harta de llorar por tonterías. Él se iría, ¿Qué más podría hacer?. 

Narra Niall.

—¿Cómo se lo tomó hermano? —Cuestionó Louis a mi lado. Tenía su cabello desordenado y unas grandes ojeras, realmente había tenido una noche movida.

—Horrible. Está enfadada, cree que todo lo que antes le eh dicho es mentira.

—¿Sabe la razón?.

—No.

—Deberías hacerle saber que te vas por el enfermo mental de Edwards.

—No. Si me alejo de ella, será para que él no le ponga ningún dedo encima. 

—¿Y le crees?.

—Ayer, mientras compraba el boleto de avión, me ha llamado y ha dicho que si no me alejo de _____, en cualquier momento abusará de ella. En cambio, si me voy, no le hará nada. Cortará con todo ésto de las amenazas y le dejará vivir en paz.

—Repito, ¿Le crees?.

—Sí.

—¿Cómo?. Estamos hablando de Chaz Edwards, el ex novio loco maniático de ______. Creo que solo quiere quitarte del camino para hacer lo que quiera con ella.

—¿Qué?.

—Hay Niall —Suspiró mientras con una sonrisa se acercaba a jugar con mi cabello— Mi inocente Niall. ¿De verdad eres tan estúpido? —Fruncí el ceño— Es decir, es más que obvio que todo eso es falso.

—Mierda.. —Susurré— En serio soy un hijo de perra estúpido malnacido —Golpeé su mesa con fuerza— Iré a decirle a _____ que no me iré. —Musité levantándome de la silla de madera del juego de comedor de Louis.

—Horan. —Habló él— Antes de todo piensa. Él quiere acabar contigo.

—Lo sé —Alboroté mi cabello nervioso.

—Si te quedas se formarán más problemas, podrías salir herido. 

—No me importa. Prefiero salir yo herido a que ella.

—¡Niall! —Oí su voz con la respiración agitada desde la entrada.

Corría a nosotros con lágrimas en los ojos y con morados en sus brazos.

Se tiró sobre mí con pesadez. Se veía agotada, aterrorizada. ¿Qué diablos había ocurrido?.

—¿Qué ocurre? —Cuestioné con preocupación.

Elevó su mano con él móvil en ésta y me lo entregó.

“Espero disfrutes éstos últimos minutos de felicidad con tus amigos, porque llegaré cuando menos lo esperes _____. Me eh enterado de que tu noviesito, Niall, no se irá. Por lo tanto debo estar bien preparado”.

Apreté mi mandíbula fuertemente e intenté controlar mi respiración.

—Es de Chaz, ¿No? —Conseguí decir, un poco más calmado.

—¿Qué es de Chaz? —Cuestionó Louis adentrándose en nuestra conversación. Me quitó el teléfono celular de las manos y leyó el mensaje. Luego me miró con el ceño fruncido y después viró la mirada a _____— Tranquila, estamos nosotros y los chicos para que no se te acerque.

Ahora el móvil que indicó la llegada de un mensaje fué el mío, vibrando dentro mis vaqueros. Lo quité de donde estaba y lo leí con una mueca enfadada.

“Cuando menos lo esperes iré por tu novia, cuídala Horan”.

-Mimylot-

No me asustas, HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora