Capítulo 4

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Había pasado un día desde la última vez que había ido al colegio. No se sentía bien y no quería ver a nadie… Solo a ella. Pero ella no aparecía. Su madre le había comprado un diario para que escribiera lo que le pasaba, prometiéndole que nadie lo leería, que su diario se convertiría en su mejor amigo. Y así fue. Escribía en el todos los días que podía y todos sus secretos en él.

 

25 de Noviembre

Querido Diario:

Hoy no fui a la escuela. Y mama decidió comprarte para ver si me ponía mejor. Ella cree que estoy loco, y a veces yo también. No sé qué te puedo contar, no soy muy interesante a decir verdad. Pero ¿Sabes? Siento que algo sucede en la casa de al lado. Se dice que uno solo puede soñar con gente que ya ha visto en la vida real… Entonces ¿Cómo soñé con Heaven? No sé qué más puedo contarte, excepto que Jade me dijo que me vendría a ver. Ayer cuando venía camino de la escuela me la tope. Me pregunto que sucedía y le conté sobre mi accidente en clases (Casi me lanzo de la ventana sin saberlo) y ella se ofreció a venir a hacerme compañía. Bueno Diario, mañana te escribo de nuevo.

 

Se preparó para cuando llegara Jade, sus padres iban a salir de casa porque tenían una cena de negocios y dejaron a Aaron solo en casa. Así él no la tenía que presentar a sus padres. Eran como las ocho de la noche y sonó el timbre de la casa. Era ella. Fue a abrir la puerta y sonrió al ver que era la chica

- Hola – Dijo ella con una sonrisa dulce en los labios

- Hola – Le susurro el moviéndose para que ella pasara. La chica vestía un vestido rosado suelto y con su sonrisa se veía muy inocente – ¿Cómo estás?

- Muy bien, gracias por preguntar Aaron – Sonrió ella sentándose en el sofá de la sala de estar. El hizo lo mismo - ¿Cómo estás tú? – Esa ya era una respuesta más complicada… ¿Cómo estaba él? Pero para no preocuparla simplemente respondió con lo más simple

- Bien – Dijo él y se levantó - ¿Deseas algo para tomar? –Ella asintió y pidió un vaso de agua, él fue a la cocina

Cuando entro a la cocina se vio a si mismo sonriendo malévolamente apoyado en la muralla con las manos en los bolsillos.

- Tienes la casa sola Aaron, puedes hacer lo que desees – Dijo el sonriendo con un plan en la mente – Si no lo hacen tú lo haré yo

- ¿Qué planeas hacer? – Dijo Aaron preocupado mirando a su copia, él no quería que su invitada saliera de la casa con algún daño. Su copia se desabrocho unos botones de la camisa y tomo dos vasos de agua. Camino hacia ella.

Él se quedó en la cocina mirándolo. Su doble empezó a hablar muy cerca de la chica y ella sonreía y se acercaba a él. Cuando menos se lo imaginaba los vio, Jade estaba atacando los labios de su copia. No podía creerlo, la primera chica que le gustaba y lo cambiaba por una copia de sí mismo

30 de Noviembre

Querido diario:

No sé qué sucedió. Desperté en una cama del hospital conectado a muchas cosas y contigo a mi lado. Mamá debió haber estado aquí hace un rato. Me siento débil y no recuerdo lo que me paso desde los últimos 5 días. Solo se la fecha porque tengo un reloj a mi lado con fecha…

Mamá estuvo aquí recién, ya se lo que pasó. O lo que ella cree que pasó. Según ella con mi depresión me empecé a cortar por algún motivo y en una cortada llegue muy profundo y entré en coma cuando me conectaron a las máquinas y logre recuperar toda la sangre que había perdido. “Si no hubiera sido por Heaven habrías muerto” Me dijo. Al parecer ella llamo a la ambulancia. Pero lo que en verdad paso fue que cuando los vi, no lo soporte…Fui a golpearlo y a decirle que esa chica era mía porque me gustaba, él fue a la cocina en busca de un cuchillo y me lo enterró en el estómago, los vi a ambos salir por la puerta principal, no hice nada más. Soy débil, lo sé, pero enserio me gusta esta chica.

 

Al dejar su diario a un lado de su cama entro Heaven por la puerta con una sonrisa de lado mirándolo con preocupación

- Me contaron que despertaste – Sonrió – ¿Te encuentras bien?

- Si –Dijo el – Me dijeron que tu llamaste ¿Es verdad? – Ella asintió – ¿Por qué?

- Fui a tu casa a preguntarte s deseabas comer conmigo y mi familia. Cuando toque la puerta nadie me contesto y escuche un llanto – Contaba ella – Mire por la ventana para encontrarme contigo cortándote los brazos. Enserio parecía que intentaras suicidarte porque también tenías unas cortadas en el estómago – Dijo ella – ¿Por qué lo hacías?

- No lo sé Heaven, no valgo la pena – No se dignó a responderle con lo que él pensaba que había pasado.

- No lo hagas más ¿Si? – Le suplico ella – Por favor, me gusta verte sonreír.

Ya era de noche y aún seguía en el hospital porque no lo habían dejado irse a su casa aun. Por la mañana tenía que ver a un sicólogo para ver “sus problemas” con él. No sabía de qué hablarle, cualquier cosa que le dijera pensarían que está loco, y Aaron no quería eso… Él quería simplemente escribirle a su diario lo que sucedía con su vida y estar tranquilo sin que piensen mal de él y quieran mandarlo a un manicomio.

Heaven no había dejado el hospital desde que el despertó. Tampoco lo había hecho estos 5 días que estuvo en coma… El esperaba encontrarse a su amigo Tate esperándolo a su lado tomando su mano rogando que despertara. Pero no estaba ahí… Heaven le conto que estuvo los 2 primeros días pero no soportaba verlo en ese estado asique lo habían mandado a su casa, pero que vendría en unas horas más para cuidarlo en la noche. Aaron se sentía indefenso, no podía moverse demasiado, apenas podía hablar y lo alimentaban con comida liviana. Se sentía como si fuera un bebe… Pero los bebes tienen más suerte que él. Los bebes son tiernos y todos los aman con tan solo verlos sonreír, en cambio a Aaron, apenas lo soportan ver y él nunca sonríe. Uno sonríe si tiene algo que valga la pena para hacerlo, pero él no tenía nada que lo hiciera sonreír.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2014 ⏰

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