SHUUSHI

Melancolía Otoñal

Ninguna despedida es dulce, pero es aún más amarga cuando no te despediste de la persona, y peor aún cuando ni siquiera tenías planeado alejarte de ella.

Todas aquellas palabras se quedan haciendo un nudo en la garganta y oprimen sin piedad el corazón.

No hay día en el cual deje de pensar cómo serían las cosas si la última vez que te nos vimos fuera para terminar discutiendo. No hay día en que olvide aquella tarde donde te encontré con los ojos cerrados, la piel más pálida de lo normal y el cuerpo completamente helado.

Iba de regreso a Mokpo, llevo solo dos cosas conmigo: su guitarra y la pequeña urna de color beige.

En esta ocasión no iba a casa de mamá, voy rumbo al lugar donde la pasamos de maravilla, en nuestro propio mundo, el lugar donde todo empezó.

Ha pasado una semana desde que inició el otoño, podría decir que es mi temporada favorita, pero te fuiste justo en esta época. En cada hoja seca puedo verte y recordar tu aroma.

La temperatura empieza a descender y es el mejor ejemplo de como está mi interior. A pesar de parecer indiferente e incluso mezquino no significa que lo sea, nunca me ha resultado sencillo expresar lo que pienso o siento. Tal vez por eso KyuHyun me miraba con reproche en tu funeral.
Él tenía los ojos hinchados, pero los míos estaban totalmente secos.

Sabes, es como un hechizo irrompible o talvez como una maldición…

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Pasaban de las dos de la tarde cuando llegue al puente Bohaenggyo. Antes de cruzar busque un pequeño local de comida y tomar algo ligero, de paso podía avisar a mamá que regresaría a vivir con ella. Hace una semana hice el cambio de escuela y así podré terminar mis estudios aquí, en Mokpo.

Dicen que los cambios son buenos, espero que esté lo sea, además, me es imposible quedarme más tiempo en los dormitorios de Seul.

Mientras terminaba con el emparedado mis ojos se mantenían fijos en la urna, estando aquí me sigo preguntando si es correcto que lo deje libre, cumplir uno de sus deseos. Estoy algo indeciso.

Y el asunto con su guitarra. Su madrastra me la dió porque ya no quería cargar con la responsabilidad de su conciencia, cada que veía la guitarra se repetía que debió haberlo cuidado mejor o por lo menos haberle mostrado más interés.

¿Qué debo hacer con ella? Nunca me entrometí en los asuntos de su banda. No tengo gustos musicales en específico ¿Cómo se usará? Además rompí sus cuerdas ahora es inservible. Está rota como mi corazón.

Antes de bajar del autobús, seguía pensando con qué recuerdo quedarme, el objeto que al abrazarlo me hiciera sentir tus brazos al rededor de mi cuerpo y tu respiración golpeando en mi nuca. Al inicio creí que serían tus cenizas, pero ha llegado a ser tu guitarra, hay noches que solo he logrado dormir cuando la abrazo.

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Cuatro de la tarde, el viento jugaba con mi cabello mientras cruzaba el puente Bohaenggyo y así llegar hasta la enorme roca Gatbawi. Aquel lugar donde me encontraste de pequeño y aunque no nos conocíamos lograste hacer que te contará sobre mi papá.
Aquel lugar donde jugábamos en nuestro propio mundo a lado de KyuHyun y JongWoon.
Aquel lugar donde nos dimos nuestro primer beso.

Aunque todo el camino ha estado lleno de recuerdos ninguno me ha hecho llorar, aunque lo deseo intensamente, no he logrado derramar una sola lágrima. Por dentro todo está destruido, pero mi rostro muestra absolutamente nada.

¿Qué debo hacer HyukJae? ¿Puedes verme? Si es así dime ¿Qué debo hacer?

—¿Ha-Hae? ¿Lee DongHae?

Mis ojos se toparon con las personas menos indicadas. Tanto KyuHyun como JongWoon están boquiabiertos, la tención se puede palpar y sin pensarlo dos veces sali corriendo sin mirar atrás.

Corriendo con esta enorme carga.