SHUUSHI

Empezando a superar obstáculos

Tercer día de clases y ya estoy lleno de tarea, apenas logré dormir tres horas y me hace tener más sueño de lo normal.

La ventaja es que tengo una hora libre y poder dormir en las viejas escaleras del edificio vecino.

Cargue con la guitarra para dirigirme al lugar; el día de ayer estaba nublado, pero hoy la mañana ha estado más calurosa de lo que imaginé. Aún así, no molestaba el sol que atravesaba la ventana.

Me acomode en la misma esquina para por fin poder dormir…

—¿Te das por vencido?— grito Hyuk desde la cima de la gran roca —¡Vamos HaeHae!
—¿Por qué no me esperaste?
—Porque, mi lindo pez, quiero ver que llegues por ti mismo, ya sabes “starting to overcome obstacles”
—Sabes que no se me da el inglés

Justo en el último paso él me tomo de la mano y me ayudó a dar el último paso a la cima.

—Empezando a superar los obstáculos ¿Ves? Acabas de subir sin mi ayuda
—Es…— era bellísimo, la vista era hermosa igual a la sonrisa de encías que me dedicaba Hyukkie.

—Cielos…

De forma perezosa abrí los ojos y al inicio de las escaleras se encontraba un chico alto de cabello castaño, ojos color miel con las ojeras un poco marcadas y en su espalda cargaba una guitarra.

Me hice a un lado y señale el espacio vacío para que él pudiera acomodarse.

Había un comodo silencio hasta que sentí su mirada.

—¿Estas en una banda?
—¿Eh?
—Veo que también tocas la guitarra
—No
—Entonces, ¿Cargas tus cosas en ese estuche?

Saque de el la guitarra y se la tendí para que la viera.

—¡Es…!
—Esta rota
—¡Es un desperdicio! Tienes en las manos una increíble Gibson Es-330 roja ¿¡Cómo se te ocurre romperla!?
—Pues, las cuerdas, ahora ya no sirve

Su cara era un poema, estaba con la expresión más exagera que había visto. Este chicoo hace muchas expresiones.

—Eso no significa que no sirva, solo tienes que cambiarle las cuerdas
—¿¡Puedes ayudarme!?
—No— dijo sin pensarlo
—¿Por qué?
—No tengo el material— volvió a responder antipático
—Puedo pagarte
—No es no

Era mi oportunidad de volver a darle vida a lo único que me queda de él.
Trataba de buscar palabras para convencerlo de que me ayudara, pero solo logré que de alejara de mi lado.

—¡De acuerdo!— dijo de la nada —No puedes dejar de hacer esa cara de cachorro perdido ¿Verdad? Quédate aquí, no se te ocurra moverte

Salió corriendo del edificio con mucha más energía de la que mostraba, tanto así que en menos de diez minutos ya había regresado con un paquete de cuerdas.

Las cambio con cuidado y algo le movió a cada cuerda para que al final sonará de maravilla. Se mostraba satisfecho cuando me la entregó. 

—Puedes pagar ahora— dijo orgulloso

Saque el dinero que cargaba y se lo di todo.

—Muchas gracias
—Choi Siwon— me tendió la mano
—Ah, muchas gracias, Siwon
—Bueno, ahora toca algo, eso le haga sentir más satisfecho
—¿Tocar?— no imaginé que me lo pidiera
—¿Para qué más le cambiaría las cuerdas?

Cabizbajo deje la guitarra a un lado y le respondí apenado.

—No se usarla
—Debes estar de broma— volvió a mostrar una expresión exagerada
—¿¡Me enseñarás!?
—¡No!
—¿Por favor?
—¡Por favor tú! Y deja de hacer esa cara
—Pero es la única que tengo
—No te hagas el listo
—Te pagaré por los cursos
—No va a funcionar, ya he dicho que no
—Siwon, por favor

¡Es mi oportunidad! Sea como sea tengo que convencerlo.

—Ya veremos— dijo Siwon al tercer día que descubrí que iba a su ensañó en un estudio, así como lo hacía Hyuk.

Era mi esperanza.

Tenía algo de fe, aunque no pude despedirme, se que siempre estarás conmigo.

Mi único deseo es aprender a tocar tu guitarra.

Y empezar otra historia.

Otra historia después de que pasara este melancólico otoño…