Capitulo 2

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"Tu eres tu mejor amigo,tu peor enemigo y a la hora de la verdad solo cuenta contigo"
-Isabella Hamilton

Levanto la mirada para ver quien fue el que me abrazo o ella.

Seguro pensaran algunos que estoy siendo muy berrinchuda o muy tonta por juzgarlo si ni siquiera lo conozco pero es que mis amigas no entiende que yo sigo con el corazón roto por culpa de él.

Me lastimó, jugo conmigo, él único chico que me gusto y el ultimo.

Desde el momento que me dijo que todo era una apuesta, los chicos dejaron de gustarme osea que siga algún chico de bueno sentimientos, parecer de que hay diferente, desde ese momento odió a todos los hombres aun recuerdo todo de él momento de como me rompió mi corazón.

-Ala, ¿que es lo que pasa? -empiezo a reírme porqué estaba muy nerviosa íbamosnovios dos años inolvidables, podría decirse qué hasta ya lo amaba tenía ya un lugar muy importante en corazón.

-Isabella es que tú no lo entienedes-empieza a rascarse la cabeza nerviosamente mientras camina de un lado a otro.

Estábamos en su habitación muchas veces iba allí, sus padres les caía muy bien hasta podría decirse que hasta me querían como otra hija más.

Su madre me había dado la aprobación de enamorar a su hijo y casarme con él, lo cuál me alegró mucho.

- Antes de decirte algo muy importante bella quiero que me protesta que pase lo que pase no me dejaras- me había agarrado las dos manos entrelasandola con las suyas y sus ojos me rrogaban mejor dicho me suplicaban.

se había arrodillado mientras yo estaba sentado en el único sillón que había en la habitación, sus palabras me habían alertado, me habia imaginado lo peor pero no sabia si prometerle algo que no se si lo are si nose de que se trata, no podía...

-Alán me estas asustando -suelto sus manos de las mías pero no me aparto- ¿de que se trata amor?

- Perdoname Bella-me grita y agacha su cabeza y la pones en mis rodillas instantáneamente pongo mis manos en su cabello para que se tranquilice me partía él alma verlo tan mal.

-perdón, perdón, perdoname bella - repetía eso una y otra vez sin apartar su rostro de mis piernas.

bella era el apodo que me había puesto desde que eramos pareja y la verdad a mi me gustaba me hacía sentir especial.

- Al -levanto su rostro de mis rodillas, me agacho y lo beso.
Solo le quería dar un casto beso pero él aumento el nivel.
Le correspondo al instante, enrollo mis brazos en su cuello para traerlo mejor a mi, se levanta un poco y se pone de rodillas en medio de mis piernas mientras yo estoy medio sentada en el sillón.

Sufriendo por tú amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora