CAPÍTULO 2

159 19 10
                                    

* Año 2001 *

Han pasado 6 meses desde que dormí en la misma cama con Saga, en realidad nuestra relación no cambió en nada, cuando logré despertarme él ya no estaba a mi lado, por un momento me sentí triste, pero cuando voltee logré ver que encima de su almohada había dejado un chocolate y al costado en un papelito decía: "Para Kanon"

Él siempre es tan lindo y perfecto.

Tomo el chocolate con mi mano derecha y lo meto a mi bolsillo, tengo planeado comérmelo más tarde, con un poco de pereza me levanto de la cama para ir a la sala y tomar desayuno con mi familia, el reloj marca las 10:30 a.m eso quiere decir que tengo que dirigirme a mi habitación, ahí de seguro se encuentra Sorrento esperándome como siempre.

- Sorrento, levántate muchacho.

Estaba en su camita aún dormido, a estas alturas no me sorprende este tipo de actitud en él, al igual que yo, puede pasar horas y horas durmiendo como si nada... A simple vista se nota que es mi mascota.

- Vaya, hasta que te dignas en levantarte. -Comenté al ver como abría sus ojos- Apúrate que tengo que sacarte a pasear o terminarán sacándonos a los dos de la casa.

Vi como movía su pequeña cola mientras le ponía la correa, en verdad es tan tierno, ya era un poco tarde así que me apresuré y con mi pequeño mejor amigo bajamos a la sala para que le avise a mamá de mi salida ya que papá regresará dentro de 1 hora a casa.

- Puedes ir a pasearlo, pero ten cuidado Kanon- Estaba preocupada yo solo sonreí como siempre lo hacía y salí de casa rumbo al parque

Me encontraba caminando al lado de Sorrento. Todo iba tan bien hasta que escuché sus fuertes ladridos, él por lo general es un perrito muy cariñoso y verlo de esta forma agresiva solo puede significar una cosa. A los segundos giré mi rostro al escuchar mi nombre salir de los labios de alguien que me molesta incontables veces en el colegio y pude entender la actitud de mi mejor amigo.

- Ahora ¿Qué quieres?- Pregunté de mala gana mientras esta persona se acercaba a mi

- Que mal educado- Negó con la cabeza- ¿Ya te olvidaste que es lo que les pasa a tipos como tú?- Preguntó alzando una de sus cejas consiguiendo ladridos por parte de Sorrento

Como estaba cerca mío pude ver como debajo de su camiseta tenía una navaja, en verdad, este tipo aparte de ser un delincuente está completamente loco.

- Estoy ocupado, no tengo tiempo para lidiar contigo.- Le resté importancia al arma que vi- Adiós.

Si todo sale bien, él solo me insultará y luego se irá. Leí en un artículo de internet que cuando le demuestras a alguien que estas asustado es mucho peor. Lo mejor es actuar normal y eso es lo que estoy haciendo ¿verdad?

- Un momento ¡¿Quién te crees para tratarme así?!

Creo que fue mala idea responderle de esa manera, ahora seguro ya me gané una buena golpiza y ni siquiera está Saga aquí como para que me defienda como lo hizo la última vez.

- Regulus.- Suspiré, tenía miedo pero no se lo demostraría- No tengo dinero así que pierdes el tiempo.

Después de decir eso, sentí como su puño se estampó en mi mejilla izquierda.

- Maldito ¿A quién le dices ratero?- Me tenía sujetado del cuello de mi camiseta- Dime ¿De quién es la culpa que ahora yo no tenga nada? ¡Contesta!

El diario de Kanon. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora