Primer Encuentro

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Aika, 14 años

Llevaba una vida bastante normal para una adolescente. Tenía todo anotado en una libreta para no olvidar nada, desde lo más sencillo hasta lo más inolvidable según ella. ¿Por qué lo anotaba? Simple: le gustaba escribir las cosas. Aunque tuviera una buena memoria, disfrutaba apuntando cumpleaños, compromisos y cualquier otra cosa.

Mantenía una rutina desde el nacimiento de su hermano menor, levantarse temprano e ir a entrenar para convertirse en una heroína digna. 

Preparaba el desayuno para todos y se cambiaba con prisa para ir a estudiar. Terminaba y salía corriendo a buscar al pequeño para ir a casa y ver su programa favorito.

___V I E R N E S   P O R   L A   M A Ñ A N A__

—Hermanito —dijo Aika suavemente mientras movía levemente al niño—, levántate, el desayuno estará listo en un rato.

—All Might —murmuró él, todavía dormido—, vence a ese maldito villano...

Aika lo movió un poco más y él abrió los ojos levemente.

—Ai-chan, ¿qué hay para desayunar? Si vale la pena, me levanto...

—A ver, déjame pensar —dijo Aika, sentada en la cama de su hermano, con la pose del pensador—. Por lo que detecta mi nariz, panqueques, chocolatada, un pequeño muffin y.... oh sí, si quieres, cereales.

El rostro del pequeño se iluminó y no dudó ni un segundo en levantarse. Aika sonrió y salió para seguir preparando las cosas.

Terminaron de desayunar, y mientras Aika lavaba los platos, su madre preparaba a su hermanito para llevarlo al jardín de infancia. Una vez listo, lo dejó viendo dibujos animados.

Era su turno de arreglarse para ir a sus clases, cerro la camisa blanca del uniforme con el distinguido logo de la institución y acomodo su falda, guardando su teléfono en el mismo.

La ventana de su habitación estaba abierta, dejando entrar el ruido de las hojas y el suave viento acariciándola que la mantenían serena, diciéndole de alguna manera que iba a ser un buen día.

Ya había bajado para tomar sus cosas e irse al instituto, no sin antes despedirse de su madre. Se inclinó para darle un beso en la mejilla y luego se dirigió a su hermanito. Lo llenó de besos y abrazos, como siempre.

—¡Ya suéltame! —dijo el pequeño, riendo y tratando de alejarla con sus manitas—. Ni que te fueras por cinco años.

Aika se rió y lo soltó, despeinándolo suavemente.

—Es que te voy a extrañar mucho, enano —respondió con una sonrisa, levantando su mochila del suelo.

—¡Sólo vas al instituto! —protestó el niño, haciendo una mueca.

—Lo sé, pero es un buen motivo para darte muchos besos antes de irme.

Con una última caricia en la cabeza de su hermanito, Aika se despidió de su madre con un rápido "nos vemos" y salió de la casa. El sol de la mañana la recibió con su cálida luz, y el aire fresco le dio un impulso de energía mientras caminaba hacia el instituto.

~en el almuerzo~

—¡Ai-chaaaaaan! —dijo un chico de cabello negro y pecas mientras se sentaba frente a la peliverde—. ¿Te puedo pedir un favor? —preguntó juntando sus manos.

—Claro —respondió Aika, tranquila mientras comía su almuerzo.

—¿Podrías buscar a mi hermanito en la primaria? Ya lo conoces, va con tu hermano —habló nervioso—. Verás, tengo una cita y olvidé que hoy mi padre no podrá ir a buscarlo y bueno... estoy emocionado por salir con esa chica —mencionó, rascándose la nuca con cierta vergüenza—. Y si también podrías cuidarlo hasta que pase por él, te lo agradecería un montón —terminó, quedándose dormido.

Aika tomó un sorbo de su caja de jugo, sonriendo ante la situación. Claro que diría que sí, amaba al hermano menor de su amigo pecoso, pero no iba a dejar pasar la oportunidad de sacar algo a cambio.

—¿Y el rubio? —preguntó después de que su amigo despertara.

—Tiene que ir a entrenar —respondió—. Entonces... ¿podrás?

—Por supuesto, pero no te saldrá barato —informó Aika sonriendo—. Repondrás todo lo que coma tu hermano en casa, mi madre lo adora pero es como un barril sin fondo y... me llevarás helado a casa por un mes.

El pecoso bufó molesto pero asintió, no quería desperdiciar una oportunidad de salir con su gran amor. Sabía que después tendría que contarle todo a su amiga, quien seguía comiendo felizmente.

___ A   L A   S A L I D A   ___

Aika fue a la escuela de su hermano, que quedaba a unas cuadras de su instituto.

Buscó con la mirada a su hermano menor, Takeshi, y al hermano de su amigo, Luffy. Amaba a ese niño, siempre tan simpático, con una gran sonrisa y un buen corazón que nunca dejaba solo a un nakama.

Cuando los vio, los saludó como siempre, como una mamá emocionada después de un acto escolar. Takeshi intentaba evitar sus besos y abrazos, mientras que Luffy los aceptaba gustoso, ella era una de sus nakamas.

Ambos niños se despidieron de sus amigos, mientras Aika se inclinaba levemente para saludar a las madres y padres de aquellos pequeños.

Iban caminando, Luffy agarrando su mano derecha y Takeshi la izquierda.

—¡Luffy-chan, vamos a cantar! —dijo Aika sonriendo—. Vamos a viajar, en una nave espacial.

—Ai-chan, no... —suplicaba su hermano, pero no lograba nada. Su amigo y hermana ya estaban cantando felizmente mientras caminaban, hasta que escucharon pequeñas explosiones y un grito.

—¡MALDITO NERD! —gritaba un rubio-ceniza—. ¡TÚ NO ENTRARÁS A LA UA! —había agarrado del cuello de la camisa a un chico de cabello verde—. ¡YO SERÉ EL ÚNICO DE ESTA ESCUELA DE "EXTRAS" QUE LOGRARÁ ENTRAR!

Aika evitó entrar en el conflicto. Aunque le daba lástima el chico de cabello verde, debía cuidar de su hermano y su amigo, quienes estaban atentos a la discusión ajena.

—Par de curiosos —los llamó, y ambos miraron—. Vamos rápido a casa, así jugamos un rato, ¿sí?

Ambos asintieron y siguieron caminando.

—Aika-san —llamó el pequeño con sombrero de paja—. ¿Por qué no interviniste? Le hubieses dado una paliza a ese chico.

—Porque tengo que cuidarlos. Además, si me metía en aquello, no sabría cómo terminaría. El rubio tenía un quirk poderoso, ¿lo viste? —preguntó sonriente—. Explosiones, como los que tiramos en las festividades, solo que más peligrosos porque el rubio daba miedo.

—Yo te hubiese defendido —dijo el pequeño.

—Yo también —se incluyó Takeshi.

—Sabía que me amaban —dramatizó Aika, abrazándolos a ambos.

Ya habían llegado a casa. Mientras Aika les preparaba una merienda, los niños jugaban por la casa a los héroes. La casa se llenó de risas y gritos de emoción, y Aika sonrió, feliz de poder cuidar de ellos y disfrutar de su compañía.

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Fin 1er capítulo 

Que buen inició y sip son Luffy, Sabo y Ace del anime ONE PIECE, Tenia que incluirlos 💓 

¿se acuerdan del dibujito de mini einsteins? Yo lo amaba

Editado: 22/7/24

Maldita Sea Enana (BakugouxOc) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora