Capítulo 8

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Alejandra no supo reaccionar, estaba encantada con el beso, pero tuvo miedo, estaba asustada, no entendía bien lo que sentía.

Hizo un movimiento en el cual de inmediato se desprendió de Estefanía y de una zancada se levanto de la cama

-   Gracias por todo, estuvo increíble - muerta de miedo, me temblaba todo - Nos hablamos después - me acerqué y como un movimiento sin pensarlo me despedí de un beso en la boca

-   ¡Ale! Espera, no te puedes ir así - estaba angustiada por su reacción, pero Alejandra no dejaba de caminar - Espera tía, hablemos - era tarde, ella había salido de su casa.

Pero que cagada, estábamos tan bien, tan a gusto

¿Qué salió mal?

Mi vida eran los hombres, pero Alejandra desordeno todo y ahora sólo me deja así.

Quizá se dejó llevar por el momento, no parecía disgustarle, pero nada tengo que hablar con ella.

En definitiva, no quiero perderla, así seamos solo amigas.


*Alejandra salió corriendo hacía su casa, pensando en todo lo que había pasado*


-   Por fin en casa - dejé mis cosas en el sillón y rápidamente fui a recostarme

Me besó, Estefanía me besó, no puedo negarme, me encanto, fue de lo mejor que he vivido.

Sus labios se posaron sobre los míos, no pude ni terminar de preguntar que qué era lo que intentaba cuando me besó.

Por qué salí corriendo - me tome la cara y grite

Como le voy a gustar a una mujer tan guapa, hombres le han de sobrar

Esto debe ser solo una fantasía, esto es algo nuevo y sobre todo extraño, pero no quiero perderla ... ¡¡¡Que va Alejandra, si ni siquiera es tuya!!!

Tengo que hablar con ella, explicarle mis miedos, explicarle ¡TODO!


*Al día siguiente Estefanía le marcó mil veces a Alejandra y ella no quería responder, estaba aclarando lo que sentía, o lo que no, lo que quería y así no arruinarlo de nuevo*


-   Buen día Verónica - ni una sonrisa pudo regalar, no dejaba de pensar en lo ocurrido

-   Alejandra, buen día, ¿te encuentras bien? - notando que la cara de Alejandra era extraña

-   Si, si, todo bien, me podrías indicar los pendientes por favor - desganada

-   Ya esta todo en tu escritorio - se dio la vuelta y camino

-   Gracias - dije al aire

Me senté en mi silla y pensé...

Estefanía me ha marcado muchas veces, pero muero de pena, la deje ayer, así como si nada.

Tengo que hablarle, no, ahorita no, tengo que pensar como decir las cosas.

En este punto, claro que hay la suficiente confianza entre las dos.

-   Disculpa que entre así Ale, pero toque y no respondiste - Andrea entro a la oficina

-   Pasa, pasa, no escuche, discúlpame - no podía dejar de pensar en Estefanía

Cóncavo y Convexo (JANIA) 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora