Cóncavo y Convexo (JANIA) 💕

Capítulo 13

—Dime cariño — la vio a los ojos — Si es por lo de hace un momento, puedes disculparme por favor? No me vayas a dejar

—Ja ja lo arruinaste todo, de verdad me esforcé y, — Estefanía interrumpió

—No, por favor no me dejes, PERDÓNAME, PERDÓNAME — la tomó de las manos y las agitaba una y otra vez, no quería perderla

—Claro que te perdono tonta, pero que no vuelva a pasar, no me arruines mis sorpresas jamás por favor y no iba a dejarte exagerada— no podía enojarme con ella, sus celos eran hermosos — Que te quede claro que eres tú quién me gusta

—Eres única— le besó la mejilla — Entonces... ¿Qué somos?

—Somos el hoy y el ahora — le di un beso en la frente

—Esto será público o lo tenemos que esconder — la tomo de la barbilla

—¿Tú qué quieres? — la observé fijamente a los ojos

—A mi solo me importas tú, no lo que los demás opinen —

—Pues entonces es perfecto — sonreí ampliamente

—¿Qué es perfecto bonita? Me encanta tu sonrisa — la beso tiernamente

Estefanía lo ha arruinado todo, pero ante esos bellos y tiernos ojos no puedo resistirme

Está es la prueba de que aún no es el momento de nada

La disfrutaré al máximo, no la dejaré ir

Así que mejor le comentaré de la fiesta..

—Acompáñame a la fiesta de aniversario de la empresa — expresé emocionada

—Ala, que emoción, me siento halagada, me encantaría ¿cuándo? — se sentía de maravilla al saber que no la ocultaría

—Es en sábado, quince días... — bebí un poco de agua

—No me digas eso cariño— tomó su celular y reviso el calendario — ya tengo un viaje programado — expresó con frustración

—No me digas eso, me ilusionaba que fuéramos juntas — inmediatamente mi semblante se torno triste

—Tendremos mil salidas más, ya verás preciosa — se levantó de la silla, invitando a Alejandra a hacer lo mismo

Estefanía tomo a Alejandra por la cabeza con dulzura inclinándola hacía ella, logrando que sus labios se posaran sobre los de ella, hundiéndose en un beso lleno de ternura.

—Me encanta estar contigo, pero es momento de irme — dijo haciendo un gesto de tristeza

—¿Tan rápido? — hice pucheros — Aún noooooooo

—Mañana trabajo temprano cariño — mentía rotundamente

—Ni hablar, primero lo primero, si no como me mantendrás — No quería que se fuera, pero no podía hacer nada así que falsamente reí

—Te voy a pensar como nunca nadie — tomo su rostro por el mentón, dando un delicado beso

—Me encantas de verdad— con una luz en mis ojos que solo ella provocaba