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—¿Seungcheol? —musitó Jeonghan al verlo.

Llevaba un extraño atuendo en tonos rojos, rosa y negro, muy similar al que usan los mayordomos. Pero lo que más llamaba la atención en él, era un enorme y elegante sombrero de copa color rosa sobre su cabeza, que resaltaba su cabello negro y su piel pálida. Lucía muy guapo a pesar de su extraña vestimenta.

—Seungcheol ¿eres tú? —repitió.

Pero el chico del sombrero rosa parecía no oírlo. Estaba totalmente absorto y concentrado en una pequeña tetera que sostenía en su mano derecha. Jeonghan se acercó, cauteloso.

—Mmm sí, huele delicioso —murmuró —, aunque le pondría un poco más de jengibre ¿qué opinas? —preguntó volteándose hacia su izquierda y hablando con alguien a quién Jeonghan no pudo ver —¡Ah, sí! Tal vez sea demasiado ¿Un poco de chocolate? ¡No! ¡Odio el chocolate! ¡¿En qué estaba pensando?!

"Odia el chocolate, igual que Seungcheol" pensó Jeonghan.

—Disculpa... —dijo tímidamente.

Más fue ignorado de nuevo. Ahora el chico del sombrero untaba un pastel con mantequilla de maní y hablaba sobre algo que Jeonghan no lograba entender.

—Disculpa —repitió Jeonghan, acercándose un poco más a la mesa —¿Podrías... podrías ayudarme? —tartamudeó.

Y fue ignorado una vez más. El extraño chico del sombrero rosa exprimía limones sobre una taza, absorto en su trabajo.

—Oye...

Jeonghan estaba cada vez mas cerca de la mesa y poco a poco elevaba su voz, sin embargo al ser ignorado por cuarta vez, su paciencia se vio sobrepasada y estalló.

—¡TE ESTOY HABLANDO SEUNGCHEOL! —gritó, logrando capturar al fin la atención del sombrerero.

Este alzó sus cejas y ladeó su cabeza antes de mostrar una juguetona sonrisa.

—¡Tenemos un invitado! —exclamó, aplaudiendo alegremente —¡Ven! ¡Acércate! ¡En mi mesa siempre hay lugar para uno más!

—Pero... —protestó el chico.

El sombrerero se incorporó de su asiento, lo cogió por los hombros y lo guió hasta una silla.

—¿Quieres una taza de té? —preguntó —¡Oh! ¡Por supuesto que sí! —se respondió a sí mismo incluso antes de que Jeonghan pudiera abrir la boca —¡¿Cómo es posible que no quieras beber té!? ¡Sería anti natural!

Cogió una taza y una tetera que se encontraban en el centro de la mesa, y posó la primera delante del chico para luego llenarla de un líquido oscuro que olía a jazmín. Mientras lo hacía, observaba a Jeonghan con curiosidad, y pronto el líquido en la taza comenzó a derramarse sobre la mesa, pero al sombrerero parecía no importarle. Estaba absorto en la presencia de Jeonghan

—¡Tienes una hermosa cabecita! —exclamó El Sombrerero de pronto.

Estiró su mano y acarició el cabello del chico. Jeonghan enrojeció.

—¡Lucirías muy bien con un sombrero con alas! —comentó El Sombrerero —Y además... Hueles a vainilla —agregó, bajando la voz hasta convertirla en un susurro —...mi favorito...

El rostro de Jeonghan se tornó aún más colorado, e incluso sus orejas adquirieron un color carmín.

—Entonces —continuó el chico cuyo rostro era exactamente igual a Seungcheol —¿Prefieres el té con Jazmín o menta? La verdad es que los lirios me agradan mucho más, pero dudo que al Rey Rojo le gusten. Él prefiere las rosas... No lo sé ¿Tú qué piensas?

HANNIE IN WONDERLAND [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora