HANNIE IN WONDERLAND [TERMINADA]

4

¿Y ahora, qué haría? Otra vez estaba solo en medio de la nada.

—¡¿Por qué tiene que pasarme esto a mí?! —gritó enfadado.

El lirio era demasiado alto y él demasiado pequeño para bajar por sí mismo. Nuevamente le entraron ganas de llorar, pero algo llamó su atención: un murmullo que se acercaba.

—¡Llegaré tarde! ¡Llegaré tarde!

—¡Seokmin! —gritó Jeonghan, aliviado.

El chico con orejas de liebre se acercaba caminando velozmente.

—¡Seokmin, Seokmin!

Jeonghan gritaba con todas sus fuerzas, agitando sus manos en el aire y dando pequeños saltos sobre el lirio para llamar la atención del chico liebre.

—¡No puedo detenerme o llegaré tarde! —exclamó la liebre al notar el pequeño chico que saltaba sobre la flor.

—¡Entonces llévame contigo! —suplicó Jeonghan.

El chico liebre lo observó un segundo.

—De acuerdo —dijo cogiendo a Jeonghan por la ropa y posándolo sobre su hombro derecho —. Sujétate firmemente porque tendremos que correr.

Jeonghan asintió y se aferró al cuello de su camisa. El chico liebre apresuró el paso y rápidamente atravesaron lo que quedaba del bosque. Pronto divisaron las montañas y finalmente el Gran Castillo. ¿Cómo rayos habían avanzado tan velozmente? Jeonghan jamás lo sabría, sin embargo estaba aliviado de haber salido de aquel lugar.

El enorme castillo estaba pintado en tonos rojos y decorado con corazones. Las grandes puertas se abrieron frente a ellos y ambos entraron. Jeonghan se encontró frente a un gran jardín de rosas rojas. Más allá se oían vítores y cánticos.

—¿Qué sucede? —preguntó Jeonghan.

—¡Es el cumpleaños del Rey Rojo! ¡Ya lo verás! —dijo Seokmin —Al menos llegamos a tiempo.

El chico liebre atravesó el jardín de rosas para llegar a un gran prado. Allí había una enorme multitud, todos vestidos de fiesta. Jeonghan pudo ver al Sombrerero y al gato Cheshire entre ellos. También estaban los gemelos del bosque, y en el centro de todo, había un enorme tablero de ajedrez rodeado de cartas de carioca que llevaban grandes lanzas en sus manos. En una esquina había un chico de cabello rojo, que a Jeonghan se le antojó muy parecido a Jihoon, el amigo de Seungcheol. Del otro lado, había un chico de cabello gris, cuyas facciones eran idénticas a Soonyoung, el otro amigo de Seungcheol. Ambos estaban enfrascados en el juego.

—¡Caballo blanco a Alfil rojo C5!

Sorprendentemente el Caballo Blanco del tablero cobró vida y se movió hacia el Alfil. Este alzó las manos y se cubrió el rostro cuando el Caballo lo pateó con sus patas traseras y lo envió fuera del tablero. Jeonghan se cubrió la boca con las manos. El chico de cabello rojo bufó enfurecido y ordenó a su Torre que acabara con el Caballo de su enemigo.

—¿Así celebran los cumpleaños? —susurró Jeonghan al oído del chico liebre, aún impactado por lo que acababa de ver.

—Si —confirmó Seokmin —. En cada cumpleaños, el Rey Rojo y el Rey Blanco se retan a un duelo de ajedrez para ver quién se queda con el Reino del otro, pero jamás terminan el juego.