Abrazame Jason. Abrazame con la misma fuerza con la que yo estrujo todo tu cuerpo. Más fuerte, más fuerte, más fuerte...
El contacto humano es asqueroso.
¿Lo sientes?
Mis manos están subiendo hasta tu cuello, pero tu no pareces quererte dar cuenta, estás demasiado ocupado llorando en mis hombros humanos.
Tu novio cree que con el simple hecho de vender la semiautomática se deshará de mí o de todo lo que cargo en mi espalda, pero tú y yo sabemos que no me iré hasta que mueras. Hasta que tu forma física termine hecha polvo o cenizas.
¿No has pensado en eso, verdad? ¿Qué crees que harán Richard y tu familia? ¿Te enterrarán o te quemarán? Antes de todo eso apuesto a que tu padre enloquecerá por completo, ¿verdad? A el nunca le agradó Richard del todo, aunque ahora diga que lo adora. Soy experto en mentiras, qué puedo decirte. Estoy casi seguro que lo culpará de todo y tendrá razón, ¿no fue el la causa de que no te pudieses separar del mundo humano? La simple idea de dejarlo de ver te volvía insano.
Richard no lo sabe, pero tengo más formas de torturarte lentamente. Hablarte de esta forma a tu oído mientras me deleito con tu llanto e intento asfixiarte sin que puedas poner resistencia es una de ellas.
Jason, alargar la vida es un pecado, vender tu alma para ello una estupidez, pero lo siento. Un trato es un trato y debo llevarte al infierno.
¿Qué?
¿Acaso el aire te falta?
