Choque de Mundos
¿No creen qué el Universo es un poco grande para solo existir un planeta capaz de generar seres vivos? Es un pensamiento muy egoísta creer que somos los unicos seres inteligentes poblando este Gran Mundo. Nuestros científicos son incapaces de determinar el origen de alguna civilización extraterrestre, ya sea por falta de creencia, o simplemente por incapacidad de la tecnología que maneja el ser humano.
Esta historia yace a millones de años luz de nuestro planeta, en una galaxia llamada Mega IV, o por su nombre científico, Ethionix Prosipt.
El nombre Mega fue elegido así por sus propios habitantes debido a su religión, el cual provenía de su Dios , Omega, salvador de su existencia.
Hace millones de años atrás, solo existían dos planetas en Mega IV, por un lado estaba Dóripa, en la cuál la vegetación era abundante e increíble, con plantas increíblemente raras, repleta de lagos, lagunas y ríos que resaltaban con un color azulado y cristalino, mares rojizos, sin duda, saturado de paisajes hermosos, formados por flores muy deslumbrantes que formaban ramos naturales vistiendo cada prado con decenas de colores diferentes, colmada por animales de diferentes especies. Resumiendo, era algo parecido a lo que llamamos nosotros el paraíso. Aunque, por la otra parte de la galaxia estaba Diurto, un planeta totalmente diferente a Dóripa, con un ambiente desértico en el cual una brisa sumamente caliente circulaba por toda su superficie, rebalsado de volcanes que sus erupciones desparramaban lava por todo el terreno, y tenía un escaso rastro de vida, para evitar decir que era nulo, no había dudas de que era una tierra muy difícil de poblar.
Estos dos estaban muy distanciados uno del otro, aunque desde Dóripa se podía ver Diurto, o viceversa, y se observaban de un tamaño muy parecido al que vemos a nuestra Luna desde el planeta Tierra.
Los dos planetas lograron vivir unos cientos de millones de años sin problema alguno, hasta que como todo, tuvo un fin. Una fuerza, la cuál todavía los científicos habitantes de Mega IV no pueden explicar. Sin sentido alguno, los planetas comenzaron a acercarse poco a poco, a una velocidad de millones de kilómetros por segundo, para qué en pocos días Dóripa esté a solo un par de metros de chocar con Diurto.
Aunque en este choque de mundos, hubo una "parte buena", ya que según los habitantes de Mega IV, dijeron que Omega dividió, por culpa de la explosión a Dóripa en cuatro planetas y a Diurto en una estrella inmensa, formando un sistema solar tal y como el nuestro para sostener una vida estable para sus habitantes. Tiempo después la vegetación comenzó a cobrar vida en estos planetas.
El primero en tener su primer ser vivo fué Phoenix, el cuál es representado por una planta simple, el Sauco, una planta oscura, que nunca se la ha visto florecer y logró sobrevivir años y años sin una gota de agua.
Luego de miles de años la vegetación se fué expandiendo por los demás planetas, continuando por Romphaia, seguido por Hylex, y por último, Bluix. Gracias a esta evolución de la vegetación se pudieron comenzar a ver nuevos seres vivos, comenzando por peces, hasta a lo que llaman ellos, Omundus, algo que nosotros llamaríamos "el Ser Humano".
Se preguntarán, si la galaxia se llama Mega por su dios Omega, ¿Porqué se eligió el número IV? Bien, este, a diferencia del nombre no viene de parte de su religión, sino de una lado histórico oculto en toda Mega IV
Se dice que el significado del número IV está escondido en una parte de toda la galaxia, siendo muy complicado de encontrar, y que hasta al momento no ha sido descubierto aún, o no ha salido a la luz. Teniendo las tecnologías tan avanzadas utilizadas en Mega, no es cosa de un día recorrer la galaxia entera.
Los Omundus eran un tipo de humanoide pero con unos rasgos peculiares; tenían ojos grandes con gigantescas pupilas dilatadas, las cuales ayudaban a mejorar la vista en la escasa luz que proporcionaba su única fuente de luz ya que los planetas tardaban semanas en girar en su propio eje para recibir luz; también, sus cabezas eran gigantescas a comparacion de sus cuerpos; con grandes manos y pies, una piel gruesa que protegía su cuerpo del calor de la estrella. Estos vivían con un gravedad alterada, que permitía el control del vuelo, el salto y la velocidad, pudiendo viajar por el planeta más cómodo y muchísimo más veloz de punta a punta.
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BLUE HOLE
Adventure~"¿No creen qué el Universo es un poco grande para solo existir un solo planeta con vida?"~