Una semana después de que Kirishima se presentara como beta, la información comenzó a esparcirse por la academia en la que asistían y pronto el chico fue rodeado por otras betas que tenían la intención de intentar ganarse una amistad con ese carismático y atractivo chico, cosa que no fue muy de agrado para Katsuki Bakugou, quien durante esos días tuvo que tragarse su furia cada vez que veía al pelirrojo ser atosigado por tantas chicas que ni tan solo estaban verdaderamente enamoradas de él, sino que estaban siendo llevadas por la curiosidad que les producía ver a un beta con la fisonomía de un alfa.
Porque sí, muchos en el pasado habían apostado que Eijirou se presentaría como alfa, ya fuese por su apariencia masculina, tal como lo catalogaban muchas omegas y betas, por su atractiva voz, por su tracto amable hacia cualquier persona que se le acercara o por la seguridad que imponía cada vez que llegaba a un lugar, y uno de los que apostaron aquello fue Katsuki Bakugou, embelesado ante la personalidad que Kirishima poseía.
Y ese enamoramiento espontáneo que las chicas mostraron por el pelirrojo no era cosa de un par de días, Bakugou lo sabía de sobras. Su mejor amigo siempre había tenido a decenas de omegas y betas tras él (incluso algunas alfas que habían estado atraídas hacia la cara angelical del joven), y siempre había tenido que tragarse las ganas de golpear a cada persona que se había atrevido a declararse al pelirrojo en frente de su cara y gritarles que Kirishima era algo más que un rostro bonito y un cuerpo musculoso, y él estaba dispuesto a demostrarlo ante todas ellas cuando tuviera la oportunidad perfecta.
—¿No crees que están haciendo demasiado drama por Kirishima? —intervino un día Kaminari, cansado de ver a tantas chicas bonitas rodear a Eijirou, siendo que él jamás había sido coqueteado por una sola omega.
—Lo que pasa es que estás celoso de que le hagan tanta atención y a ti ni te miren—bromeó Mina—. Pero es normal, para ellas solo eres un tonto necesitado.
—¿Cómo más quieres que lo vean? —replicó enfadado Bakugou—. Si es claramente un estúpido, nadie se fijará en él.
—¡Oye! —exclamó indignado Kaminari mientras retrocedía al ver el mal humor que desprendía el alfa, percatándose que lo mejor sería no conversar mucho con él, pues parecía estar a punto de estallar contra el primero que se dignase a decirle algo.
Kirishima por su parte no estaba del todo a gusto sintiéndose tan acosado por otras betas, y por más que intentaba alejarlas de su lado para así poder regresar con sus amigos, estas no le dejaban en paz por más ruegos que hiciera. Incluso, las más atrevidas habían llegado a comentar acerca de temas más privados acerca de su cuerpo, cosa que lo atemorizaron e hicieron que creyese que en la sociedad actual lo único que buscaban los adolescentes era el procrear los unos con los otros sin importar las consecuencias de sus actos. ¿Era eso algo natural en la edad o es que la academia en la que iba estaba repleta de jóvenes pervertidos?
El pelirrojo sabía que debería ir pensando en conseguirse una pareja, incluso sus padres se lo repetían, pero no era capaz de olvidar su enamoramiento por Bakugou y su obsesión por el aroma a caramelo y pólvora que este destilaba, un aroma que varias veces le había hecho perder todo sentido de la realidad y dándose cuenta por fin el por qué Katsuki era uno de los alfas más perseguidos de la academia, pues, a parte de su atractivo físico y potente personalidad, este parecía repudiar a todo omega que se le acercara, ya fuese un hombre o una mujer, o, incluso, a personas débiles moralmente, y tal repudio se demostraba principalmente cuando Bakugou se encontraba con su vecino de la infancia Izuku Midoriya, a quien al parecer había apodado Deku por temas que Kirishima jamás se había atrevido a preguntar.
Izuku Midoriya era, increíblemente, un alfa, pero lo que hacía que Katsuki le odiase era el hecho de que el chico no podía defenderse por su propia cuenta y, por como el pelirrojo había podido comprobar al analizar mejor a ese alfa, era un llorón que recurría a las lágrimas cada vez que tenía que solucionar un problema. Kirishima supo entonces que Bakugou era alguien que no soportaba a las personas débiles y que dependiesen de otra persona para todo, lo que le hizo dudar acerca de lo que sucedería cuando este encontrase a su pareja destinada. ¿Llegaría a rechazarla por el hecho de ser un omega?
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[✓] Alfa/Beta [BakuShima]
FanfictionKirishima Eijirou recientemente se presentó como un beta sin olor característico, cosa que provocó cierto rechazo en el pelirrojo, desde quien hace tiempo está enamorado de un poderoso y atractivo alfa. El alfa en cuestión se trata de Bakugou Katsuk...