[2] Repair [TEEN WOLF]

07; your flirting attempts are really bad

La castaña leyó nuevamente la dirección que le habían enviado por mensaje de texto y verificó si se encontraba en el lugar correcto. Una sonrisa apareció en sus labios al darse cuenta que si, no cabía duda que aquel era el lugar; había varios autos estacionados afuera además que se podía llegar escuchar la música desde ahí y también por la ventana podía llegar a ver a algunas personas.
Guardo el celular en el bolsillo de su short para después bajar del auto, fue a la cajuela, la abrió para después sacar unas dagas, dos de ellas las escondió en sus botas y la otra la guardo en el bolsillo de su chaqueta, junto con unas esposas y n pequeño frasco con aconito, este último le costó encontrarlo dado a la poca luz que había.
Antes de tocar la puerta de la casa repasó mentalmente la lista que le habían entregado junto con el rostro de cada uno de los integrantes; por lo que le habían dicho sus contactos en la fiesta se encontraba varios hombres lobos, la mujer coyete y las banshee. Definitivamente hoy sería una noche bastante entretenida además que también conseguiría dinero fácil, aunque esto último no le importaba mucho solo quería vengarse de la estúpida manada que había matado a sus padres.

—Garret—lo saludó cuando este le abrió la puerta—. Dime que todavía no hicieron algún movimiento—dijo mientras pasaba a la casa.

En su preferencia Garret y Violet no eran los más discretos respecto a sus movimientos. No le sorprendería de los llegarán a descubrir tarde o temprano, por esa razón no se asociaba mucho con ellos simplemente eran sus informantes.

—Tranquila, todavía no hicimos nada—dijo el rubio siguendola—. Pero pronto actuaremos.

—Sólo sean discretos—le dio una de sus miradas determinantes dándole a entender que no quería ni un sólo error. Si ellos llegaban a ser descubiertos no pensaba ayudarlos—. Si ustedes caen,  caen solos, recuerdalo—dijo mientras tomaba con vaso que por su olor parecía tener cerveza. Lo dejó al instante; odiaba la cerveza.

—Y tú actúa como una adolescente normal y diviértete en vez de estar tan seria—le guiño el ojo.

—Sé como divertime—le dio una última mirada antes de ir con un grupo de chicas y comenzar a bailar con ellas.

Una de las chicas la tomó de la cintura y se apego más a ella, le dio igual así que siguió bailando como si nada aunque se daba cuenta que cada vez estaban más cerca. En eso sintió una mirada así que dejó de mirar a su acompañante para encontrarse a un rubio de ojos azules observandola. Lo reconoció al instante así que le guiño el ojo de manera coqueta.
Se separó de la chica diciéndole que iría a buscar algo para tomar, fue a la cocina y ni siquiera pasaron cinco minutos cuando ingresó el hombre lobo.

—Amberly—dijo sin poder ocultar su sorpresa. Era obvio que era ella aunque no parecía ser la adolescente de diecisiete años que conocía; no tenía la misma altura que antes, tampoco tenía rasgos marcados ni la misma contextura física. Exactamente parecía más joven que antes.

La chica fruncio el ceño ¿Cómo era que la conocía? Daba igual le seguiría la corriente y luego lo mataría.

—Isaac—dijo con una fingida sonrisa antes de tomar un vaso que se encontraba por ahí.

—¿Cómo estas?—el rubio no pudo aguantar más así que la abrazo, tomandola por sorpresa pero al instante ella rodeo sus manos en él—. ¿Kate te hizo algo?

La confusión de la chica aumentaba cae a vez más ¿Cómo él la conocía a ella y a su tía? La única explicación lógica era que Isaac la había conocido antes de que ella perdiera la memoria en la batalla que tuvieron entre la manada y su familia en donde sus padres murieron, cuando Kate le contó todo lo ocurrido le afectó sin embargo hizo sus emociones a un lado y decidió concentrarse en lo que le pidió su tía, pero eso no entendía por qué la  preocupación del hombre lobo ante que Kate le hiciera algo, Kate era su tía y nunca la haría daño así que no tenía sentido.

—¿Por qué mejor no hablamos mejor en un lugar más privado?—preguntó ella separándose del chico—. Estoy segura que algún idiota borracho vendrá a interrumpir nuestra charla—dijo con una pequeña sonrisa.

Isaac asintió y se dio la vuelta para después comenza a caminar, antes de seguirlo Amberly aprovechó para sacarle la funda a la daga que tenía en su bolsillo para después volver a guardarla pero sin soltarla. Mientras la chica caminaba en su campo de visión apareció Garret, quien le guiño el ojo haciendo que ella rodará los ojos.
Amberly entró luego de Isaac, este ni siquiera tuvo tiempo para prevenir el empujón del la chica que hizo que terminará en la cama.

—¿Qué demonios, Amberly?—preguntó al ver como ella lo esposaba contra la cama.

Lo había tomado tan desprevenido que ni siquiera pudo evitar que ella lo esposara. Derek estaría decepcionado pensó él mientras trataba de sacarse las esposas.

—Yo que vos no haría eso, rulitos, esta bañada de aconito—dijo burlona mientras sacaba una daga de su bolsillo—. Aunque da igual porque de todas formas vas a terminar muerto.

El hombre lobo no entendía por qué el repentino ataque de la chica hasta que una idea cruzó por su cabeza ¿Y si Kate le había hecho lo mismo que le hizo a Derek? Era la única explicación que tenía sentido además que su cambio físico tampoco tenía otra razón.
Se mordió el labio para evitar que saliera un quejido de sus labios cuando la cazadora comenzó a hacer cortes por el tórax, la sangre no tardó en salir aunque tampoco era una herida muy profunda...O al menos eso quería creer.
La chica estaba apunto de realizar otro corte, está vez en su cuello, cuando se escuchó un grito, pero no un grito cualquiera sino un grito de una banshee, lo cual hizo que soltara la daga para así poder taparse los oídos.
Justo en ese momento entraron en la habitación Aiden junto Nate, quienes pensaron que Lydia había sido quien gritó así que comenzaron a buscarla pero en vez de encontrarla a ella tuvieron la suerte de encontrar a Isaac y Amberly, está última al verlos rápidamente se repuso.

—Genial, otro pulgoso más—dijo luego de haberse puesto de pie.

—Creo que no soy el único que no está entendiendo nada—dijo esta vez el chico Gilbert intercambiando miradas con Aiden.

—Es Amberly, pero creo que Kate la hizo regresar a cuando era una cazadora y confiaba en ella—respondió Isaac mientras trataba de sacarse las esposas.

La nombrada aprovechó la distracción de los dos intrusos para tirarse encima de Nate.

—Si el pulgoso y tú se van y no dicen nada sobre esto los dejaré vivir—habló ella con una sonrisa falsa.

—No me molesta para nada está posición pero no me siento muy cómodo con que estés con esa daga—dijo el rubio y le dio un cabezazo logrando que soltara la daga—. En vez de estar observando liberalo, idiota—miró a Aiden, quien se encontraba observando como luchaba contra la menor de los Argent.

Un gruñido salió por parte de la chica al recibir un golpe en las costillas.

—Pensé que eras buena pero al parecer no puedes hacer nada sin una arma—dijo burlón cuando logró retenerla con una llave.

—Tus intentos de coqueteo son malísimos, Nate—dijo Aiden luego de haber liberado a Lahey.

Argent con todos sus fuerzas piso el pie del chico a la vez que dejaba caer su cabeza hacia atrás golpeandolo en la mandíbula, pero no sirvió de nada.
Pensaba irse sin matar a alguien y escaparse para así no terminar presa, era obvio que los estúpidos pulgosos y aquel idiota rubio le terminarían contando a la policía lo ocurrido. Al final termine siendo menos imprudente yo pensó enojada consigo misma.
De un momento a otro dejó de luchar sorprendiendo a los tres chicos.

—¿Se te fue lo de cazadora loca?—preguntó el ex alfa.

Pero como respuesta obtuvo un sollozo, lo cual sorprendiendo aún más a los tres. El llanto de la chica aumentó, el cazador y los hombres lobos intercambiaron miradas entre sí. Finalmente Isaac asintió dándole la indicación al chico Gilbert para que soltara a la chica, esta ni siquiera lo pensó dos veces y salió corriendo de la habitación siendo seguida por el grupo.
Cuando estaba a punto de bajar de las escaleras enfrente suyo apareció su hermana.

—Allison—dijo sorprendida de ver a su hermana aunque está parecía ser más adulta.