Ojos Grises

Solución

-¿Un vínculo?-preguntó Draco.

-Así es.

-¿Y ni las relaciones son lo suficientemente potentes?

-Así es.

-Estamos jodidos.

-Así es.

Draco me agarró la mano y me sonrió. Intentaba hacerme este mal trago más llevadero. 

-Lo solucionaremos.

-¿Tú crees?-le pregunte yo asqueada de la situación.

-Así es- me respondió con una gran sonrisa.

-Voy al baño, ahora regreso- le comenté.

Baje las largas escaleras de la torre de Astronomia casi volando. Me metí en el lavabo más cercano que encontré. Estaba vacío, por suerte. Al acabar, salí y la cara de Snape me asustó.

-¡MIERDA!-grité- Qué sust...

-¿No deberías estar en clase, Evangeline?

-Sí, era una urgencia. La señorita Burbage me dio permiso...

-Bueno, eso no es lo que me ha dicho Charity.

¿Y ahora que respondo? Castigo seguro.

-Voy...-señalé la puerta.

-A clase- concluyó él.

-Eso mismo- y salí disparada de allí.

Despisté a Snape, que se fue en dirección contraria. Estaba nerviosa, muy nerviosa, seguro que sabía que intentábamos buscar soluciones, lo sabía me lo leyó en la mirada. Mierda, mierda, mierda. Entré rápidamente por el hueco de la torre de astronomía. Me costaba respirar. Estaba mareada. Draco se me acercó sin que me diera cuenta. 

-Eva, ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? 

-Un cubo.

Y nada más dármelo eché hasta mis primeros recuerdos.

-Nena, ¿Qué ha pasado?

-Snape lo sabe. 

Aparte el cubo y metí la cabeza entre las piernas.

-¿Qué sabe?- se acucliyó a mi lado.

-Sabe lo que intentamos.

Se quedó callado y se puso de píe.

-No habíamos pensado en ello-dijo suave y serio.

Respiraba profundamente, intentando calmarme. Entonces escuché un fuerte golpe que me asustó. Levanté la cabeza y vi a Draco propinando puñetazos a los muebles abandonados que había alrededor de nuestro santuario. Me levanté y le abracé por la espalda intentando calmarlo. 

-Draco, Draco, te vas hacer daño, para.

Pero él seguía con los pies, dándole patadas. Era más fuerte que yo y me balanceaba. Me puse enfrente de él abrazándolo intentando que me mirara. 

-Basta, Draco, te estas haciendo daño.

Le cogí las manos. Las tenía ensangrentadas. Busqué sus ojos grises y vi como lloraba.

-Estamos perdidos- dijo apoyando su frente con la mía.

-No, encontraremos la solución- Habíamos cambiado los papeles -Pase lo que pase estaremos juntos siempre, ¿vale? Tengo un plan. 

Y en sus ojos grises una chispa de esperanza apareció.

Joder, que difícil iba a ser esto.

__ 

Era de noche y como de costumbre, no podía dormir. Me habían cambiado la habitación y tenia compañeras nuevas pero eso no me calmaba. Debía asumirlo. Aceptarlo. Iba a desvanecerme, si no me mataban antes, y ya está. Esa era la cuestión. Habíamos decidido matar a Albus la semana que viene, ya que Draco había estado arreglando un armario o algo así por donde entrarían algunos mortifagos. Y la escuela sería de Snape. Voldemort me haría una visita en la escuela y posiblemente ahí se acabaría mi vida. E iba a disfrutar al máximo. Así que me dirigí sin pensarlo más a nuestro santuario donde Draco me esperaba.