EPILOGO

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Me llamo Casandra García tengo 30 años. Conocí al mejor grupo de amigas cuando me vine a vivir a Madrid con dieciocho años. Estudiábamos nuestras carreras en la universidad, mientras lo compaginábamos cada una trabajando por las tardes, y el fin de semana lo hacíamos juntas por la noche tras la barra de una discoteca. Para nosotras era genial, bebíamos gratis y estábamos de fiesta continua; lo más importante era que lo hacíamos las seis juntas. Desde el primer instante en que nos conocimos conectamos, y eso que todas somos muy diferentes y aun así decidimos compartir piso.

El ser cada una de un lugar distinto supongo que aún nos unió más, ya que únicamente nos teníamos las unas a las otras y eso era lo más parecido a tener una familia.

Hoy por hoy, si hubiésemos adivinado lo que nos iba a pasar hace un año, pensaría que se trataba de una broma de muy mal gusto, pero claro, mejor os cuento.

Y tú, ¿Crees en el destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora