*beep beep*
Bien, empieza la rutina de Claire. Vamos, mi rutina. Odio tanto los lunes...
Para empezar, una ducha fresquita que te quite el sueño que se tiene a las 7 de la mañana. Para seguir, mi tazón de leche con tostadas de queso light. Y con eso ya estaba preparada para el dia.
Me coloqué unos shorts con medias negras con alguna que otra carrera pequeñita que hacia de adorno, mis Panamá y una camiseta negra ancha. Me recogí el pelo en una coleta alta dejando al descubierto mis pendientes y uno de mis tatuajes situado detras de la oreja. Cogí la mochila con todo lo necesario y me fui a hacer mis practicas.
La mañana pasó pues eso, lo normal. Para ganarme un dinero sin tener que estudiar demasiado me metí al mundo de la peluqueria aunque no me atraía para nada. Asi que muchas señoras mayores, algun que otro joven, niños... Realmente no me gusta nada. Pero no se me daba mal.
A las 14 acabé, y salí a comer algo con las compañeras de trabajo. Tras esto, hize una rápida parada en casa y me cambié para ir al gimnasio. Me sentia tan agusto allí.
Como me pillaba al lado, iba corriendo. Hize un poco de músculo y luego corrí en la cinta, un poco de bicicleta y para acabar abdominales. Me duché en el mismo gimnasio y ya volví a casa.
Me hize la cena, bueno, un thin con jamón y queso un poco tostado y un vaso de agua. Fregué todo y limpié un poco el piso, me puse el pijama y ahhh. Relax.
Y me puse a pensar. Primero analizé la situación desde el punto de vista de una persona más bien adulta. Me estaban ofreciendo un trabajo de la cosa que me gustaba y seguramente me pagarían el doble que donde actualmente trabajo. Pero, cómo todo en esta vida, tenia inconvenientes, y es que la relación que habiamos empezado con los chicos se desvaneceria y transformaria unicamente a una estrecha relación jefe-empleado, y que debería pasar medio año fuera de mi país. A ver, de lo que menos segura estaba era de tener que abandonar mi país y mi trabajo. Porque, cuando se me acabé el contrato con 5SOS, qué? No me van a tener el sitio guardado en la peluqueria y la situación económica de España iba de mal en peor. Buf, suerte que aún me quedaban cuatro dias mas o menos para pensarlo.
Aun asi decidí ir precaviendo a mi familia, asi que les hablé del tema y me dijeron que si era lo que yo creía más conveniente que lo hiciera, que total, trabajo costara lo que costara habría y mas de peluquera. Nose.
Agarré el móvil y queria hablarlo con las chicas, pero no me apetecía que me comieran más la olla tanto como a mejor como a peor. Asi que lo dejé pasar. Charlé un rato con las compañeras de trabajo y les comenté mi situación. Ellas me dijeron que si fueran yo, ni me lo pensaba, hacian las maletas pero ya. La verdad es que nuestra jefa nos tiene un poco explotadas y para colmo, cobramos una miseria. Cada vez estaba más convencida, pero hasta que no lo estubiera 100% no les daría una respuesta.
Luego esta la relación con ellos... En realidad, yo sabía que ellos se habían acercado a nosotras por la oferta de trabajo, pero se les veia tan agusto cuando estabamos juntos que llegué a pensar que podriamos incluso mantener una amistad. Pero por favor, son artistas, actuan delante de la gente, jamás son ellos mismos, por mucho que lo pareciera. Bah. Me puse a mirar las redes sociales y me encantaba tener tan petadas mis notificaciones y dm, seguí incluso a algunas de las fans que me alababan o me apoyaban, y bloquée a otras cuantas que me tocaban los cojones. Puse un tweet que no tardó en tener varias respuestas.
"Mi vida va o viento en popa o se va al garete. Época de indecisión."
Muchos de los comentarios eran del plan: "Que, no sabes a cual de ellos tirarte primero no?". Realmente a esas niñas les hacia falta o un buen psicólogo o un buen tortazo. Optaba por la segunda opción.
