Hijos del sol - "Herman"

"Herman" - Parte 2

El sol estaba radiante, como en los mejores días de verano. Se sienta y empieza a practicar, primero anda a velocidad normal, una vez que se acostumbro a las nuevas botas, comienza a aumentar la velocidad, por ahora va todo bien, no se ha caído ni una vez, estuvo a punto de caerse cuando tuvo que esquivar a una pareja que había salido a correr, pero los rollers reaccionaron bien al frenar a una velocidad considerable.
Estaba feliz como nunca. Luego intenta saltar, le había adosado unos resortes a la suela que funcionaba mejor de lo que esperaba, así saltando bancos, escalones y más, por todo el parque. Noto como un grupo de personas también con rollers lo miraban intrigados. Lo que lo puso un poco nervioso, pero estaba demasiado feliz como para dejarse llevar por ello, o darle una mínima importancia. Y así pasaron las horas.
Eran cerca de las 5 de la tarde cuando estaba conforme con sus saltos, pensó que era hora de intentar deslizarse por el tubo, se cayó más veces de las que pudo contar, pero después de muchos raspones lo logro, finalmente se canso de practicar con el tubo, consciente de que la gente lo miraba acelero y salto un banco, del otro lado un amplio espacio verde que la gente usaba para sentarse a tomar mates o jugar a la pelota sobre el pasto, donde unos rollers comunes se clavarían y lo desparramarían contra el césped. Pero mientras estaba en el aire toca el botón del anillo, las ruedas vuelven a su sitio y con una leve corrida sobre el pasto, sale caminando hasta el bebedero que estaba a unos metros de donde había aterrizado.
Su invento funcionaba mucho mejor de lo que esperaba, y mientras toma el agua, se sentía feliz, orgulloso de sí mismo. Se saco la gorra y mojo su pelo negro, estaba increíblemente traspirado de tanto ir y venir. Cuando finalmente se reincorpora el grupo que había visto antes lo rodea. El sorprendido dice – ¿todo bien?- Eran 3 amigos, todos con los rollers atados por los cordones y colgados del cuello.