Siento que te conozco

03

(...)

No fue...tan malo estar con Tom, aunque, preferirías no haber abierto los regalos de la boda con el.

- y este es...¡Oh vamos!

Soltaste un chillido de frustración, tú no tomas vino, ya van como siete botellas.

- ¿Que vamos a hacer con tantas botellas de vino?

La pregunta de Tom mientras agarraba la botella y la ponía con las demás solo te estreso más, no sabías que hacer, probablemente solo las dejes en algún lugar guardadas y ya por qué tampoco tom toma vino, resulta que si bebe alcohol pero no le gusta el vino, asombroso.

- no sé, tal vez mi vercion de trainta le tenga gusto al vino, entre más bueno sabe mejor, ¿No?

- no me acuerdo.

Soltó una risa mientras se senstaba a tu lado. Agarraste otra bolsa y sonreiste al ver un libro.

- ¿Te gusta leer?

- no soy tan fan pero me ayuda a distraerme.

Cuando viste el título del libro contuviste un grito junto a una maldición.

- lo voy a quemar luego.

Tom solto una carcajada ante tu reacción. El libro era prácticamente un libro lleno de obcenidad, no te incómoda pero no eres fan de ver algo repetitivo en libros, es prácticamente lo mismo, solo cambian...cosas.

- bien, me toca.

Agarro una caja y lo miraste curiosa, cuando saco ropa interior femenina de encajé lo volvió a guardar y dejo la caja a un lado.

- ya no quiero revisar.

Soltaste una risa por el color carmesí en sus mejillas, probablemente vas a tirar esa caja.

(...)

— bien, este fue la última.

Dejaste la última copa en la alacena y te estiraste levemente.

— sabes, Los regalos son para adultos, solo somos adolescentes.

Viste a Tom y caminaste a un lado de el dirrigiendote a la sala.

— son personas mayores dándonos cosas por qué creen que estamos en una edad adecuada para casarnos, ¿Esperabas algo más de ellos?

Miraste una pequeña caja en la mesa, era pequeña y café.

— vino con los regalos pero era muy pequeña así que la pasamos por alto, la Vi en el piso mientras recogía así que la traje.

Agarraste la cajita y la abriste con cuidado, viste el cuarzo blanco de aquella tienda pero ya no tenía el cielo, era una cadena algo gruesa lisa plateada.

— segundo día y posible infidelidad, me encanta este trama.

Burló Tom sentandose frente de ti, rodaste los ojos ante su comentario sarcástico.