Siento que te conozco

cap 5

(...)

— estoy tan aburrida.

Suspiraste dejándote caer en la cama sobre Tom quien todavía dormía, lo escuchaste gruñir levemente bajo las sábanas para que luego se moviera entre ellas y en eso tirarte al piso soltando un quejido cuando caiste sentada.

— deja de hacer eso.

Hablo de mal humor haciéndote reír. Tenían ya un mes en este lugar, lo que no puedes llamar casa al menos no ahora.

— ¡Vamos a caminar!

Le quitaste la sábana que tenía haciéndolo quejarse.

— ¿Por qué no me dejas dormir? Ve a leer un libro.

Intento agarrar la sábana pero evitaste eso tirando de ella y alejandote de la cama.

— tu acomodarlas después la cama.

Asentiste cuando lo viste sentarse, este bostezó haciendo que sus orejas bajarán y temblaran levemente. Tapaste tu boca con una mano al sentir una sonrisa al igual que una risa que amenazaban con salir, soltaste yna pequeña risa que no pudiste evitar mantener para ti misma.

— ¿Ahora de que te ríes?

Este te miro aún soñoliento moviendo levemente si cabeza a un lado.

No sabes exactamente que especies hay entre el reinó de Tom, sabes que tienen características de varios animales, cada uno diferente por lo que Tom te a comentado este tiempo pero ahora mismo acabas de confirmas en secreto que probablemente también tenga características de animales domésticos.

— Ven a comer, eres un vago. yo no pienso hacerte tu comida.

Hiciste bola con la sábana para tirarsela en la cara haciéndolo soltera un quejido cuando la sábana lo golpeó.

— siempre yo cocino para los dos, tu no cocinas.

— me hago mi comida.

— nunca la mía.

Hablo con un tono burlon que ignoraste saliendo del cuarto.

(...)

Después de un tiempo se aburrieron de estar en el...¿Castillo? Ni siquiera sabes cómo decirle, el echo que no sea una torre alta donde estén obligados a estar el resto de su vida hasta que puedan tomar el trono ya fue mucha piedad para tus padres.

Aunque aunque podrías considerarte amiga de Tom, es agradable, te agrada bastante y no es algo que realmente pensabas, no querías ser una esposa, sigues sin querelo pero Tom tampoco quiere eso, no quiere ser un esposo, ambos no quieren, sin razón de actuar como unos recién casados simplemente actúan como lo hacen los de su edad, ignorando un título que se les obligó a tener.

— ¡Thomas!

Siseaste con enojo cuando sentiste las pequeñas gotas de agua salpicarte.

— está fría.

Te quedaste quitándote las pequeñas gotas con enojo que cambio cuando te diste cuenta que en realidad se había caído al lago. Te empezaste a reír viéndolo alzar su cuerpo con sus manos para sentarse en el pequeño lago.

— está más resbaloso de lo que pensé.

Se levantó y salió del agua arastrando su cola, cuando sacudió levemente su cuerpo no pudiste evitar reírte, hoy el realmente te pedía que te dieras cuenta que era un cachorro muy grande que puedo hablar.

— ¿No tienes frío?

Caminaste a dónde estaba el, cuando estuviste lo suficiente cerca de este pudiste ver qué en realidad estaba temblando levemente.

— No es verano, no hay mucho sol y de echo está nublado, te quedaste que estaba fría, ¿Por qué me preguntas eso?

Lo miraste con incredulidad para luego hablar lo más neutral que pudiste.

— Grosero.

Fue lo único que dijiste que empezar a caminar hacia la "casa" le dirás de mil formas, que importa.

— perdón, princesa.

Ignoraste que claramente quería provocarte porque aparentemente es muy divertido discutir contigo y no le ibas a dar ese placer.

Aún así, no habían caminado muy lejos, en tus anteriores salidas aprendiste algunos caminos a ciertos lugares, hay un pequeño campo cerca, estaba este lago que de vez en cuando tienen peces, es de cierta manera relajante verlos. Había un pequeño lugar en el bosque que estaba despejado donde habían lagunas rocas, parecían estar acomodadas por alguien pero hasta ahora no te has topado con quién las acomodo o quienes y de todos modos dudas hacerlo, no hay casi nada cerca.

No mentiras, estás ignorando completamente tus responsabilidades actualmente pero tampoco podías hacer mucho, solo te limitas a sobre pensar en tu futuro, uno que ahora te da miedo, no sabes que esperar y una parte de ti le teme demasiado al que pasará en unos años. Miraste a Tom levemente mirando hacia atrás unos segundos, parecía maldecir en voz baja con el ceño fruncido mientras intentaba tener calor abrazándose a si mismo.

Dudas mucho que Tom no le tenga miedo también, solo se llevan dos años y por lo descubierto es solo por meses que se llevan dos. Probablemente lo asusté tanto como a ti pero la mención de eso solo contesta un "no pienses mucho en eso" es algo que no puedes evitar, te da miedo, no de una forma agradable si es que se puede sentir de alguna manera miedo "agradable" aúnque si no llegas a amarlo, si el no llega a amarte no crees que sea realmente algo malo pero si alguno se enamora de alguien más...ya tienen un título de esposos quieran o no se verá como infidelidad, como engaño hacia su pareja y sigues creyendo que eso es tan cruel si ninguno se ama pero en el mundo que vives lo es.

— ¿____?

Alzaste la mirada viendo a Tom frente tuyo.

— ¿Pasa algo? ¿Por qué te detuviste?

Ante la pregunta solo te limitaste a sacudir levemente con la cabeza.

— No pasa nada, solo me distraje.

Volviste a caminar pasando de Tom quien todavía parecía confundido y sabiendo que no era esa la razón por la cual te detuviste, aunque en parte si era la razón.

Quieres dejar de sobre pensar en eso pero ahora realmente no puedes, tal vez en un futuro pero ahora no puedes y en secreto te duele pensar en lo mal que las cosas podrían salir así como para ti, como para Tom.