El amor lo puede todo

Capitulo 43

Aun no podía creer que estaba en Mexico! Señores Mexico! Todo lo que veía y me gustaba, quería quitarme este vestido de novia y bañarme en la hermosa playa de Cancun. Ibamos camino a la Suite que había tomado del hotel, que nombre fue que vi? Estaba tan concentraba mirando los gorros y demás cosas que no me fije bien. Eso si, hacia un calor tremendo! Y el acento que ellos tenían me encantaba! Max abrió una puerta, me quede embelesada mirando esto parecía una casa! Tenia un gran barcon que dejaba ver una vista preciosa de la playa.
-Te gusta?
-Si-Dije aun embelesada. Me abrazo por detrás y aparto el cabello de mi cuello. Empezó a besarme y bueno la playa para otro momento.
-Ya quiero hacerte mia.
-Hazlo-Le susurre. Caminamos hasta la habitación y ahí me ayudo a quitar el vestido. Me quede en ropa interior blanca de encaje que mi hermosa madre me había dicho que debía ponerme y me gustaba como me quedaba. Max me desabrocho el sostén, me fue besando los hombros hasta llegar a mis pechos y tomarlos en sus manos. Mmmm... Cuanto anhelaba esto. Coloque mi cabeza hacia atrás y me mordí el labio. Se detuvo para quitarse la camisa y el pantalón, lo hizo tan rápido que casi se cae. Su miembro se notaba que ya estaba listo, me acosté en la cama y el sobre mi sin apoyar todo su peso. Me empezó a besar desde la oreja y se detuvo en mi pelvis, hizo maniobras con su lengua en mi vagina jugueteando con mi clítoris. Entraba y sacaba sus dos dedos y verlo entrarselo a la boca me excitaba mas. Probar mi sabor. Continuo haciéndolo y en pocos minutos llegue al orgasmo. Mientras me recomponía el ya me había bajado el panties, levanto mis piernas cuidadosamente y me penetro. Me sentí tan llena de el, éramos solo uno como lo fuimos la primera ves. Rodee su cuello y el comenzó a moverse, lento, suave, y maravillosamente bien. Rasguñe su espalda y el gimió, un gusto para mis oídos. Lo bese y nos dejamos llevar por el placer... Como mi primera vez.

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Meses después...

Caminaba de un lugar a otro sin dejar de mirar de reojo la prueba de embarazo. Tenia 4 semanas de retraso, ósea ya un mes. Max no estaba en la casa, estaba dando clases en la Universidad. Aun no me inscribía y no quería hacerlo todavía, me estaba muriendo en esto 5 minutos de espera. El chico de la farmacia me había dicho que esta era la mejor prueba de todas y confiaba en que lo fuera. Mucho tiempo había esperando para hacer esto, 4 semanas es mucho tiempo pero si, pensé que ahora el periodo me había cambiado y que era irregular, no? Eso no se podía? Chille tan fuerte que en ese momento dio el resultado. La tome y cerré los ojos, cuando los abriera iba a ver directamente el resultado. Abrí uno y luego el otro. Positivo. Sentía que mi sangre había abandonado todo mi cuerpo, mi oídos ahora no escuchaba y estaba muda. Embarazada. Yo, un hijo de Max y apenas teníamos 3 meses de casados y ya venia un bebe en camino. Como se iba a poner? Le iba a gusta? No? Se iba alegrar? Y yo? Como estaba yo? Como se lo dijo? Tenia que decirle esto a alguien pero a quien, Lara? No. Suegra? No. Madre? Mmm... Si. Tome mi bolso y me puse las sandalias. Saque la llave de mi carro Mercedes Benz que mi esposo me había regalado, me despedí de Juanita y me fui. Conducía! moderadamente, en la radio sonaba una canción mexicana de Pedro Fernandez. La había escuchado cuando estaba en Mexico pero no me la sabia. Estaba embaraza. Estas embarazada. Estamos embarazos. En la Universidad ya se sabia que el Profesor Max Hamilton estaba casado pero no sabían con quien-era mejor así- muchos lo felicitaron y las mujeres le preguntaron quien era la afortunada. El me había dicho que iba a renunciar a ese trabajo y que nos iríamos a vivir para otro lugar pero no podía dejar a mis hermanas y madre aquí solas. No me lo iba a perdonar y no.
Parquee el carro en la acera, tome todo el aire posible y entre con la llave que mi madre me había dado ya años atrás. Alejandra y Amelia corrieron hacia donde mi y me abrazaron. Mi madre estaba hablando con una vecina.
-Laura hija-Me saludo con un gran abrazo.-Ya conoces a Angela, regreso de Nueva York.
-Hola, si claro que me acuerdo-No me acordaba para nada. Le di mi mano.-Como esta?
-Bastante bien.-Le sonreí. No vine aquí para hablar con una señora que mi mama me decía que si conocía pero en verdad no.
-Podemos hablar mama?-Mi madre asintió y nos fuimos a su habitación. Ella se sentó en la orilla de la cama, yo empece a dar vueltas-Estoy embarazada.
-Que? Tan pronto?!
-Si! Me acabo de enterar hace media hora!
-Prueba de farmacia?-Asentí.-Max lo sabe?
-No! Por eso vine para donde ti, que crees que le parezca? Es muy pronto y esto no estaba planeado.
-Creí que se protegían.
-El lo hace, yo no... No me decido por un método anticonceptivo.
-Oh Laura eso es lo primero que debes hacer! Los condones fallan algunas veces!-Vine aqui para que me ayudaras madre no para que me digas cosas asi.-Dile que estas embarazada.
-Así?
-Así como me lo dijiste a mi, si no lo acepta tu me lo dices.
-Esto es muy pronto. Aun no me graduó y ni siquiera estoy yendo a la Universidad!
-Lo se-Me acosté en la cama.-Puedes seguir estudiando con la barriga.
-Eso crees?
-Claro Laura! No será fácil pero bueno...
-Entiendo...-Suspire hondo. Cerré los ojos y me dormir.

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Me despedí de Juanita que ya se iba para su casa, ahora estaba esperando a Max en la sala y mis nervios estaban de punta. Iba hacer lo que mi madre me había dicho. La puerta se abrió.
-Preciosa-Dejo el maletín a un lado y se acerco a mi para besarme. El beso estaba bueno, pero lo detuve.-Que pasa?
-Hola! Como te fue hoy?
-Me fue bien pero te extrañe-Me abrazo. Ahora si suelta la sopa que ahora no te esta viendo.
-Estoy embarazada-Se separo de mi como un misil y se río.
-Laura no bromees así-Al ver que no reía ni nada, paro.-Lo estas?
-Si.
-Wow tan rápido?-Se quito la corbata y la tiro al mueble.
-Viene un bebe en camino...
-Si, lo se pero desde cuando lo sabes?
-Sospechaba pero quería salir de dudas y bueno, esto fue el resultado.
-Porque no me llamaste?-Porque estaba consultando esto con mi mama.
-Trabajabas!
-Laura esto es importante! No es cualquier cosa, es un bebe.
-No estoy diciendo que sea cualquier cosa Max.-Me senté en el mueble. Estaba sorprendido y algo asustado.
-Seremos padres...-Murmuro. Estaban mirando la mesa fijamente como si acechara a su presa para comérsela.-No tienes miedo?
-Tengo Max. Aun no termino mis estudios.
-Puedes continuar haciéndolo.-Se sentó junto a mi y tomo mi mano.-Ahora seremos 3.
-Si-Beso mis nudillos. Esto fue mas fácil de lo que pensé, no se enojo ni nada y si lo hizo no me di cuenta. Lo bese y me puse a horcajadas sobre el.

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Años después...

Le caí atrás a Daniela que había empezado a correr. Como el tiempo pasaba, eh? Ahora tenia 4 años. Estábamos en la Playa en donde Max me había dicho por primera ves que me amaba, donde me pidio que fuera su esposa y en donde nos habíamos casado. Y pensar que eso lo recordaba como si había sido ayer. Alcance a Daniela y la cargue.
-Quieres ayudarme?-Max tomo a Daniela en sus brazos y yo fui a sentarme. Gracias a Dios que no corría mucho.-Creo que este calor me va a matar.
-Nada de eso pasara-Dejo a la niña en la arena y ella empezó a jugar. Daniela tenia el cabello castaño claro, ojos grises grandes y una hermosa boca como la de su madre, según Max. La estábamos pasando bien, ya me había graduado de Derecho y había montado mi propio Bufete. No podía quejarme. Max se acerco a mi y acaricio mi vientre, estaba embarazada de 5 meses de un niño varón que le íbamos a poner de nombre Daniel. Lo había elegido yo. Me gustaba ese nombre, el le quería poner otro pero la barriga la llevaba yo los 9 meses. Yo decidía, las mujeres al mando! El ya le había puesto el nombre a Daniela y yo no me queje. Me abrazo, se sentó atrás de mi haciéndome recostar de su pecho. Acariciaba mi barriga, a Daniel le gustaba porque sentí varias patadas.
-Mami, Papi mira lo que hice-Había hecho una carita feliz, tan bella ella. Yo la hale hacia mi y le enseñe el atardecer, ella se quedo quieta-Es lindo Mami.
-Si-Acaricie su cabello. Como mi vida había cambiado cuando conocí a Max Hamilton, Dios tiene la felicidad de cada uno de nosotros. Por eso uno no puede desesperarse, Max había sido mi primer hombre y fue con el que me case, mi vida había tomado un rumbo diferente y iba tan bien. Ahora tenia una hermosa niña, un niño que venia en camino y a un hombre que amaba demasiado y que el me amaba a mi. Todo en esta vida tiene una solución, menos la muerte porque polvos somos y al polvo volveremos.
-Es cierto lo que dicen, El amor lo puede todo-Yo le sonreí. Estaba de acuerdo en eso con el, como también en la mayoría de las cosas. El amor era algo increíble que puedes encontrarlo en donde menos te lo esperas.-Te amo Preciosa...

FIN

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Ya esta novela llego a su final! :'( Espero que les haya gustado como le di el Fin a mi primera novela en Wattpad. Quiero darles las gracias a todas esas hermosas personas que votaron por ella, comentaron y no dejaron de leerla. Porfavor comenten díganme que les pareció y que no.
Los quiere mucho L.T.