① SHOUT OUT TO MY EX ─ tom holland

━ PREMIERE

La relación de Emma y Tom no era perfecta, casi nunca lo fue. A veces se peleaban, se dejaban de hablar y muchas otras cosas. Algunas peleas ocasionadas por los mismos medios gracias a la creación de la supuesta relación amorosa de Emma con Shawn y el engaño a Tom.

No era verdad. Nunca lo fue. Tom lo sabía pero le era inevitable no enojarse de vez en cuando porque desde que su novia y Shawn se habían conocido no dejaban de subir fotos juntos o incluso solo de uno de ellos a las redes y ambos cantantes asistían a las alfombras rojas juntos.

Sin embargo, en esta alfombra roja que estaba a punto de empezar solo serían ellos. Emma y Tom. Tom y Emma.

La primera alfombra roja de Tom Holland para una película donde sería un superhéroe.

—Vas a presentarme a todos, ¿verdad?

—Sí, Emma —respondió Tom por lo que parecía ser la milésima vez—. Ya te lo dije. Robert va a encantarte.

Emma soltó una risa.

—Pobre iluso —le dijo, acariciando la mejilla del chico—. Podrás ser Team Iron-Man pero, cariño, esta chica es Team Cap hasta la muerte.

— ¿Team Cap? —Preguntó Harrison con emoción.

— ¡Team Cap!

Tom se rió al ver a su mejor amigo y su novia chocar los puños.

El auto donde iba la pareja se detuvo cuando llegaron a su destino: la premiere de Captain America: Civil War, la tercer entrega protagonizada por este héroe y la primera de Tom siendo Spider-Man.

Emma estaba realmente emocionada por ver a su novio con todos los demás héroes. Tom no iba a quedarse para ver la película pero dejaría a Emma y a Harrison para verla.

Cuando una persona de afuera les abrió la puerta del carro la rubia tomó su bolsa con rapidez y se lanzó encima de los dos chicos a su lado para poder salir primero, no le importaba lo que dijeran por haber hecho eso, la verdad.

—Bueno, a eso lo llamo elegancia.

—Cállate, Harrison —respondió Emma mirándolo por el rabillo del ojo.

—No puedo creer que acabas de hacer eso, Em.

—Yo te lo advertí, Thomas.

Tom rodó los ojos dibujando una sonrisa en el rostro y en eso los abordó una mujer para llevar a los invitados de Tom hacia otro lugar. La familia de Tom también venía pero ellos llegarían más tarde así que por el momento los invitados del chico solo eran ellos dos.

El nuevo Spider-Man tomó la mano de su novia antes de que se la llevaran.

—No.

— ¿No qué?

—Tú vienes conmigo, amor.

— ¿De qué me hablas? Es tu momento, Tom.

—Y quiero que estés presente—le dijo el muchacho, acercándola a él—. Además no les molestará tomar unas cuantas fotos de nosotros luciendo asombrosos en plena alfombra roja.

—Pero Harrison se va a enojar conmigo por dejarlo solo.

— ¿Y desde cuándo te importa, perdón?

La rubia guardó silencio unos segundos y se encogió de hombros.

—Tienes razón.

El chico soltó una carcajada y se dispuso a caminar hacia la entrada de la alfombra, fue en ese entonces cuando Emma vio por primera vez el arco de la entrada.

—Ay, Dios mío —exclamé—, ¿así te recibirán en el cielo?

—No lo sé pero es asombroso.

— ¡Ya lo sé! Oh, Dios. Quiero un montón de fotos aquí —dijo—. Mi papá y los chicos y Shawn me pidieron fotos.

Tom dejó de caminar.

— ¿Shawn?

—Sí, Tom, Shawn. El chico canadiense con el que estuve de gira y es mi amigo así como Luke, Ashton, Calum y Michael pero de ellos no te veo quejando —Emma ladeó la cabeza.

—Yo solo pregunté.

—Y yo solo dije —respondió la rubia.

El actor agachó la mirada para ver a su novia y le dio un beso en el cabello.

—Te amo.

—Y yo a ti.

—Gracias por venir conmigo, rubia.

—Gracias por invitarme, británico.

La chica sacó su celular de la pequeña bolsa que llevaba sintiendo la mirada curiosa de su novio siguiendo sus movimientos. Emma lo miró enarcando una ceja.

—Voy a tomar fotos quieras o no.

Tom alzó las manos en son de paz: —Adelante.

Ella le sonrió antes de colgarse de su cuello y besarlo, Tom la abrazó por la cintura y segundos después sonrió en medio del beso.

—Creo que nunca me voy a cansar de decirte lo orgullosa que estoy de ti.

El actor la miró y, diablos, estaba tan increíblemente enamorado de ella que era imposible.

— ¿Podemos entrar ya para que yo pueda irme, veas la película y me llames saliendo de la función para que me lo repitas?

—Claro que sí —Emma se rió, viendo a su novio caminar—. ¡Pero mis fotos, maldita sea, Holland!

— ¡Date prisa, Valentine!

Y Emma estaba tan enamorada de él que dolía.