CURIOSIDAD -SasoDei-

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¿Es posible Pasar se amar a alguien a odiarlo? Pues eso le había pasado a cierto Rubio explosivo de ojos celestes, no podía creer que a pesar de lo que el pelirrojo le había hecho la noche anterior, lo obligara a caminar rápido, Deidara era ahora quien estaba atrás, Sasori caminaba rapido, y de vez en cuando le gritaba al Rubio que también lo hiciera. Sus caderas solían y sentia como si sus piernas le fueran a dejar de funcionar en cualquier momento, simplemente no lo creia.

-Date Prisa mocoso, tenemos que llegar hoy...- le ordenó de nuevo, Deidara apenas y podía caminar, sin mencionar sus leves quejidos ante el pulzante dolor en su cadera, pero ignoro por completo al pelirrojo, estaba tan sumido en sus pensamientos que en esos momentos lo que decía Sasori no le importaba -Maldita sea, ¡¿Que no me oíste?!- le grito atandolo con sus hilos de control de chakra, levantandolo par a luego estrellarlo contra el suelo. Un grito resonó por el bosque, perteneciente a Deidara, esa fue la gota que derramó el Vaso.

Se levantó a como pudo y tomó arcilla de su bolsa, Sasori encarnó un ceja, obvio para él ser ignorado era una falta de respeto, y merecía la muerte faltarle al respeto a un artista como el. Pero a Deidara no le importó, terminada su escultura de ave la lanzo para que esta se hiciera grande, una pequeña explosión acompaño esa transformación, con esfuerzo y dolor se subió a su creación, una vez arriba este emprendió vuelo.

-¡Deidara! ¡¡Deidara!!- gritaba el akasuma con un tic de coraje en el ojo.

-((solo..........ignoralo Deidara.......solo has eso))- pensó recostadose en la espalda de su "creación" Mientras que sin querer recordo lo de la noche anterior -¿porque.....?- de sus orbes azules empezaron a brotar pequeñas lágrimas, mientras sin querer comenzo a sollozar.

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Una vez en la entrada de la guarida, se bajo lentamente de su ave, esta se hizo pequeña de nuevo, con dificultad se agachó para recogerlo y guardarlo en el bolsillo del pantalón que llevaba bajo la capa de Akatsuki. Entró sin hacer ruido alguno, aun lloraba, pero callaba sus sollozos para no llamar la atención de ningún otro Akatsuki, pero lo más seguro era que todos estuvieran en misiones.

Entró a su cuarto, desde el momento en que llegó había sido esa su habitación, al ser el Akatsuki más joven pocos hablaban con el, de vez en cuando Itachi, Konan, Tobi y en ocasiones Kisame solian charlar, pero solo eran charlas cortas mientras esperaban o o algo singular.

Tomó la perilla de su puerta, la abrió y entró los más silencioso posible, cerro con seguro, ventanas y puerta, bajo las cortinas dejando la habitación en completa oscuridad. Se tiro a la cama y y comenzó a llorar, se sentía traicionado, usado, como un simple juguete, pero lo que más le dolía, era que fue Sasori quien lo uso, su maestro, su admiración, su Danna; una vez acostado, sus lágrimas se hicieron presente, mismas que caían por sus mejillas y terminaban en las sabanas, quería gritar, llorar con fuerza, hacerle saber al mundo entero lo que sentía y pensaba, pero, eso no le será posible, se conformaba con llorar y desahogarse.

Por otro lado, a la guarida llegaba otro equipo, el cual era conocido como "el duo inmortal" Quienes acababan de terminar su misión del día, estaban exhaustos, hambrientos, sucios, pero sobre todo, molestos, sobretodo Kakuzu, odiaba que Hidan fuera tan infantil, que hiciera sus "estúpidos Rituales" Como el los llamaba, que creyera en algo que no existiera, por su parte, Hidan pensaba lo contrario, desde que conocio al Kakuzu nunca lo había visto reír, ¿y como? Si el Moreno jamás de quitaba esa fea máscara, en su opinión Kakuzu era un viejo amargado.

Sin decirse nada cada uno se dirigió hacia su habitación, pero antes de entrar a su cuarto Kakuzu siguió con la mirada al más joven, esperando y no cometiera una estupidez en los 10 segundos que lo dejaba sin vigilancia como casi siempre lo hacía, y está vez no fue la excepción.

Hidan: ¿Pero que mierda? ¡¿Porque no abre?!- forcejeaba la perilla de la puerta intentando abrirla, Kakuzu suspiro con pesadez, no podía creer lo idiota que su compañero era.

Kakuzu: Idiota, ese no es tu cuarto, es el de Deidara- dijo el Moreno observando como el jashinista le miraba raro.

Hidan: ¿uhm?- miro la puerta hacia arriba y era verdad, en su puerta estaba el signo de Jashin, un triángulo dentro de un círculo, y está no lo tenía, sonrió apenado pero a la vez molesto al quedar como idiota. -¿y donde demonios esta mi cuarto?- chiyo mirando a su compañero, Kakuzu le miro de manera seria y fría.

Kakuzu: ¿Enserio eres tan estúpido? ¡Tu cuarto queda por alla!- le grito señalando el pasillo contrario, Hidan encarnó una ceja y para luego fingir demencia ante dicho tema.

Hidan: No es mi culpa no tener buena memoria, no seas amargado- renegó acercándose al mayor con pose y expresión relajada.

Kakuzu: ¡y tu no seas infantil!- le regaño al tiempo que fruncia el seño, era increíble como el jashinista acaba tan rápido con su paciencia.

-oigan ¿pasa algo?- esta vez una tercera voz se hizo presente, ambos inmortales miraron como el Rubio oji-azul salia de su cuarto ante el escándalo que habían causado fuera de este.

Hidan: ¡No niño no pasa nada! ¡Solo que este viejo amargado se la vive regañandome a todas horas! ¡Pero no es nada que te incum.....- Hidan callo al ver los ojos de Deidara, rojos, había Estado llorando, y por lo visto, mucho. -Sabes que, prefiero irme a dormir que estar discutiendo con este viejo avaro-

Kakuzu se sorprendió por el cambio de actitud de su compañero, además de que prefirió evitar un problema en lugar de pelear como siempre, aunque ninguno de los dos se diera cuenta (Deidara y Hidan) una leve sonría se formó debajo de la máscara del Moreno.

Kakuzu: entonces adiós estúpido jashinista- dicho esto cerro la puerta de golpe casi en la cara del Albino, tan pronto Kakuzu dejó de mirarlo Hidan hizo todo tipo de muecas y señas a la puerta del Moreno, principalmente sacarle la lengua.

Hidan: que soy infantil dice- habló de forma irónica, Deidara soltó una leve risita ante eso. -Shhhhh si despiertas al viejo amargado tendremos problemas 😆- susurro poniendo su dedo índice en sus labios en señal de silencio.

Deidara: Bueno, supongo que me iré a dormir igual- informó dándose la vuelta para caminar de manera lenta.

Hidan noto como el Rubio renqueaba, además de que caminaba demaciado lento, negó con la cabeza para luego dirigirse a su cuarto.

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-Estúpido mocoso ¿como se atreve a irse y dejarme aquí? ¡Se supone que es mi compañero de equipo!- renegaba el Marionetista de cabello rojizo, desde que el Rubio se había ido solo se dedicaba a caminar y a maldecirlo- No entiendo, siempre a sido obediente a mis órdenes, y ahora, solo se va, será que...........- su mente empezó crear la teoría del porque el comportamiento de su compañero- ¿Me pase anoche?-

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Hola mis amoresssssssss, la verdad, me disculpó por no actualizar en tanto tiempo, y es que, no se si sepan, hubo ciertos problemas en donde yo vivo, pero bueno, de a poco nos estamos levantando, y también queria decirles que para el próximo cap, (aun no se cuando será) existe la posibilidad de que haya lemon, así que, atentos, cuídense, Feliz día de Bruj@s adelantado jaja (Mi día xD (;-;) y nada gente eso sería todo, cuidense.

Chao Chao.

Perdonen faltas de ortografía