Escuché como a lo lejos las motos de Derek y Ben se marchaban, y seguidamente me quité la chaqueta y la colgué en la percha de la entrada.
-Abuelo, ya llegué.-grite a medida que iba al salón.
Las luces estaban encendidas.
Mi abuelo no estaba en su viejo sofá, sus gafas y el teléfono estaban en la mesa del comedor. Y la chimenea estaba levemente encendida.Me dirigí a la cocina y saqué un plato de brócoli que estaba en el frigorífico, quité el plástico que lo envolvía y lo metí unos 3 minutos para que se calentase.Aproveché para subir arriba a ver a mi abuelo y a cambiarme de ropa. Subí las escaleras silenciosamente, para evitar despertar a Luck, si es que estaba dormido. Me dirigí a su cuarto, pero el no estaba allí.
-Abuelo.-grité ya un tanto más preocupada.
¿Dónde se abrá metido?
Busque en todos los rincones que había de la casa, pero no había rastro. El microondas llevaba ya un tiempo sonando, dando el aviso de que la cena ya estaba lista.
Baje las escaleras y saqué el plato del microondas.
Volví a la entrada y pude ver como el abrigo y las llaves de Luck no estaban.
¿A donde abría ido tan tarde?
Luck no salía para nada de casa, y si lo hacía era en mi compañía. Estaba muy preocupada, era tarde y no se había llevado el teléfono.Apenas podía sostenerse en pie.
Me senté en su sofá a esperar, lo más probable es que hubiese salido para fumarse un cigarrillo o para dar un paseo, o eso esperaba.
Llevaba más de media hora esperando, y aún no había vuelto. El fuego se apagó y no sabía que hacer. Derrepente oí como la puerta principal chirriaba, salí disparada para ver quien era.
Luck se encontraba con una bolsa de Super mercado en la mano,estaba cerrando la puerta con llave.
Cuando se giró para dejar el abrigo me vió.
-¿Dónde estabas?. - dije mientras que me acercaba a darle un abrazo.
Un par de lágrimas salieron de mis ojos sin previo aviso.
Estaba muy preocupada, incluso me plantee que lo pudiesen haber raptado o cosas de ese estilo.
-Te estuve llamando. - dijo el un tanto serio.
-Se me pasó el tiempo, yo también te estuve llamando. ¿Se puede saber que diablos estabas haciendo?. - dije mientras le seguía al comedor.
Dejó la bolsa en la mesa del comedor.
-Estaba comprando algo para la cena. - dijo mientras agarraba las cosas y las iba dejando en los muebles.
-¿Desde cuando sales?.
-Desde que me cansé de estar siempre sentado en el sillón, llevaba una hora esperándote y no volvías.
-Losiento,pero la próxima vez llévate el móvil y ten cuidado.
-La próxima vez ten el móvil en voz.
Reí ante nuestras tontas acusaciones y empezamos a hacer la comida.
Me alegraba que saliera de casa sin depender di mi, pero también me asustaba que le pudiese ocurrir lo que sea. Era una persona bastante mayor y me preocupaba por el.
Cuando terminamos de cenar, me despedí de mi abuelo y subí a mi habitación rendida.
Eran las 00:15,y estaba agotada, finalmente me puse el pijama y me fuí a acostar.
Un fondo negro como una masa expesa de aire se extendía por toda la habitación,el viento se giaba en varias direcciones y eso hacía que mi equilibrio fallara. No me veía las manos ni los pies,solo veía el color negro de una noche de eclipse. Oí una respiración, no la mía. Una respiración agitada y perturbadora. Derrepente un par de ojos amarillos brillantes aparecieron entre toda la masa. Mi respiración se corto en un instante y pude sentir como me iba desmallando poco a poco.La alarma no par a de sonar, la agarré de la manera más pesadamente posible y la apagué. No había apenas luz mañanera en la calle, pero el reloj marcaba la hora de despertarse para ir a clase. Me vestí y preparé la mochila sin poder parar de pensar en esa terrible mirada.
Baje las escaleras y me encontré a mi abuelo en su sofá leyendo el periódico. Levantó la vista y me sonrió.
-Buenos días. - me dijo.
-¿Has pasado buena noche?. - le dije mientras agarraba una de las tostadas del comedor.
-Bastante bien. - me dijo.
Cuando termine de comerme la tostada, me despedí.
-Aún faltan 30 minutos Arya. - me dijo mi abuelo un tanto confuso.
-Tengo un examen a primera. - le conteste.
Y eso era verdad, tenía un examen de biología y quería repasar antes, con todo el follón que se armó ayer apenas tuve tiempo para estudiar.
Me despedí y salí de casa, el sol aún no había salido completamente, y el frío en este momento hacía que se me cortara la cara y que mis manos aún asín bien recargadas en los bolsillos de mi abrigo tiritaran del frío.
Sin darme tiempo de pestañear ya habia llegado al centro, habían muy pocas personas, subí hasta la tercera planta,que era donde estaba la clase de biología y entré. No había nadie, me senté en la última fila en la esquina. Me sentía a gusto en ese sitio,sin que nadie me molestase y fuera de la intimidante mirada del profesor. Saqué mis apuntes y empezé a repasar, sinceramente no era una persona la cual siempre sacaba dieces o cosas por el estilo, pero de alguna manera mi retardada mente siempre me sacaba de apuros. Aunque nose para que nos puede servir saber cada una de la función de nuestras células o organismos, en la vida real no creo que sea una cosa importante de saber, personalme. Dejando de lado mi autoestima con las materias escolares me centré en el tema. Alguien pasó por la puerta del aula, mi mirada se devanto del infierno escrito y mis ojos encontraron a otros, unos ojos negros que me eran familiares. Derek. Se sentó enfrente mía y se giró, su mirada miraba extrañada el libro. La auténtica mirada mía de cuando explican un tema nuevo en matemáticas orientadas.
-Buenos días. - dije viendo que el no tenía la intención de saludarme.
Despegó la mirada del libro y me miro al principio extrañado, después sonrió de lado de una manera un tanto encantadora, según quien lo vea.
-Buenos días, emm, ¿que haces aquí tan temprano?. - dijo rascándose la nuca.
-Quería repasar antes del exámen.-conteste enseñándole el libro.
-¿Examen?
-Si... - empezé a decir, hasta que me acordé que ellos vinieron nuevos ayer y lo más probable es que Mandy no les avisara.
Genial Mandy ahora en tu retorcida mente, tendrás que sentirte que los chicos nuevos suspendan su primer examen en este queridisimo instituto.
-Yo no... - empezó a decir, pero le corté enseguida.
-Siéntate a mi lado. - le dije.
O dios mio eso parecía una orden, lo más probable es que crellera que soy una psicópata que le gusta ligarse a los chicos nuevos.
Genial Arya, te superas cada día.
El río, y para no reírse. Cogió sus cosas y se sentó a mi lado.
Faltaban 20 minutos, y en ese periodo de tiempo le expliqué todo lo más resumidamente posible, las posibles preguntas principalmente importantes. El no dijo nada a medida que se lo explicaba, dos opciones... O lo entendía todo o soy pésima explicando, aunque lo más probable es que sea la última opción. Sonó la campana, y en ese mismo instante entró el profesor por la puerta.
-Buenos días chicos. - dijo.
-Buenas. - dije.
En ese momento todos los alumnos vinieron como si los exámenes fueran imanes,entre ellos Ben y Mandy.
Nos saludaron y ambos se sentarón enfrente nuestra.
Separamos los pupitres y empezé a rezar a él Dios que hay ahí arriba en el cielo,o eso espero por que lo necesitaba.
El profesor repartió los exámenes, y mi mando empezó a escribir como una bala, y sin darme cuenta terminé de rellenar el examen, lo repase y se lo entregué al profesor. Y me dirigí a la siguiente clase, gimnasia.
La mejor asignatura que hay para el sufrimiento, personalmente prefería tener que estar escuchando a la profesora de lenguas antes que empezar a correr. Y no es porque sea una vaga como Mandy, o si, esa sí que es una vaga, casualmente siempre se tuerce el tobillo antes de esta encantadora materia,pero sin cambiar de tema, no es que sea como Mandy, es solo que el simple hecho de tener que dar patadas a un balón que nunca llegaba no era mi fuerte.Bajé las escaleras y me dirigí al patio, la clase llevaba empezada unos cinco minutos. Mandy corría alegremente junto a ¿Ben?, ¿Mandy correr alegremente?, o dios esto si que es un milagro.Nunca había visto a Mandy tan loca por un chico, pero eso era bueno¿verdad?.
Mi vista sin querer se encontró con Derek, corría como si no se cansará y su tez pálida no tenía ni siquiera ningún brillo a causa del sudor, su cabello color almendra se valanceba a causa del aire. Entré en el vestuario y me coloque mis mayas negras con una sudadera ancha de color rojo, me abroché los cordones de los zapatos y me acomodé el cabello en una coleta alta. Nada más salir el profesor me mandó a correr, por lo que empezé lo más antes posible para evitar autocompadecerme. Todos los días teníamos que correr media hora, y eso quieras o no me mataba. Llevaba dos vueltas al patio y ya tenía la respiración entre cortada, era un patio grande, pero aún así lo mío no era normal.
-¿Como vas?.-dijo una voz a mis espaldas.
Derek se encontró de un momento a otro a mi lado. No se le notaba cansado y hablaba sin ninguna dificultad.
-Bueno... un poco... cansada. - dije entre jadeos por el cansancio.
El río, y era normal, el llevaba cinco minutos más que yo corriendo y estaba en perfecto estado.
-Sobre el examen... - empezé a decir.
Me sentía un tanto culpable, debería de haber pensado en sí Mandy les comento lo de los exámenes y tal, ya que en principio las dos orientabamos a los nuevos.
-Tranquila, me ha salido bien.
-Me alegro.
Una gota de sudor recorría mi espalda, no podía más, y dejé de correr.
Derek corría delante mía mientras yo solo caminaba, me miro divertido.
La clase había terminado, Mandy y yo fuimos al vestuario y nos duchamos.Comentamos que tal había salido el examen, y le conté lo sucedido la noche anterior con mi abuelo.
Empezé a vestirme y me enganché las evillas de las botas.
-Creo que le gusto, ¿tu que crees?.-dijo Mandy.
-Que eres muy joven para estar con chicos.-le dije divertida.
-Eso no es justo, tu estuviste con el tal Tayler.
-Y fue un gran error.-le contesté mientras salíamos de los cambiadores.
Taylor era el típico chico matón que conquistaba a cualquiera,y me conquistó a mi. Yo le quería, hasta que me engaño con una animadora llamada Mariale si no recuerdo mal, en verdad no me arrepiento de haber cortado con el, eso pasó hace 2 años aproximadamente. No lo recuerdo bien, y tampoco quería recordarlo. Ahora tocaba patio, y Mandy y yo nos quedamos en el patio junto con Derek y Ben. Ben empezó a hablar sobre su antiguo instituto en Dublin, sus profesores y compañeros. Era raro saber las cosas que hacían en ese lugar.
-Tengo una idea,¿y si jugamos a verdad o reto?. -dijo Mandy ilusionada.
Reí desconsoladamente ante su repentino comentario,o dios mio no podía parar de reír. Cuando se me pasó puede ver como Ben y Derek me miraban divertidos, pero Mandy estaba totalmente seria. Se me escaparon lágrimas de la risa pero las sequé de inmediato.
-Perdón. - dije dirigiendome a la mirada de asesina de Mandy.
-Bien, empezemos. -Mandy se sentó en el suelo, seguidamente de los demás.
Sacó un lápiz de su bolsillo y lo giró, la punta señaló a Derek.
-Bien, ¿verdad o reto?.-dijo Mandy.
-Verdad.
-¿Es verdad que tu y Ben sois hermanos?
Derek miró a Ben y Ben a Derek, de una manera un tanto extraña.
-Si.-dijo seriamente.
-Bien,te toca Derek, es al sentido contrario de las agujas del reloj.-dijo Mandy mientras le ofrecía el lápiz.
Derek asintió y giró el lápiz. La punta me señaló.
-¿Verdad o reto?.-dijo divertido.
No sabía que hacer, al fin de cuentas era un juego,pero no sabía a que elegir.
-Verdad.-dije finalmente.
-¿Es verdad que vendrás antes a clases para evitarnos a Ben o a mi arrancamos el hombro?. -dijo tras unos segundos de silencio.
¿Enserio escuchó eso el primer día?
-Verdad. -contesté divertida, ante su mirada.
Cogí el lápiz y lo hice girar. La punta señaló a Mandy.
-¿Verdad o reto?.
-Reto.
Pensé un rato en que podía hacer, hast que se me ocurrió algo.
-¿Eres capaz de pedirle una cita a Hut?
Reí ante la cara que puso. Si no sabéis quién es Hut es el hijo del director,un chico un tanto, ¿peculiar?
Mandy se levantó y llamó a Hut, el cual estaba justamente enfrente tomándose un sándwich de algo¿azul?
-Bu-bu-enas. - dijo nada más acercarse.
En realidad era un chico agradable, no era mala persona, pero mucha gente pensaba que era el rarito, aunque lo era.
-¿Quieres tener una cita conmigo?. - dijo Mandy un tanto seria.
-Yo-yo,verás, tengo no-novia.
Mandy abrió la boca como si hubiese visto un fantasma,su cara en este momento era para hacerle un par de retratos irónicos.
-Genial, adiós. - dijo Mandy, ¿ofendida?
-Diculpala Hut, los exámenes, adiós. -le dije lo más agradable posible tras ver su cara confundida.
El se despidió y se fué.
-¿Estará de coña?. -dijo Mandy.
-¿Por qué dices eso?. -dije un tanto confusa.
-Me ha rechazado tía.-grito.
-Ha dicho que tiene novia, Mandy.
-¿El?, si claro.
-No te entiendo, era un juego, no te tiene que afectar.
-Tía claro que me afecta, el rarito me a rechazado.
-Mandy. -le advertí ya más seria.
No sabía como podía despreciar asín a las personas sin conocerlas. Hut tal vez a primera vista no diera una buena impresión, pero era una buena persona, y nadie se merece que le critiquen a sus espaldas por solo como se ve.
Eso era una de las cosas que no me gustaban de Mandy.
-Chicas tranquilas, es solo un juego.-dijo Ben.
Tenía razón era sólo un juego, pero por estas cosas no es que me gustase mucho jugar.
Seguimos con el juego y cuando sonó la campana, fuimos a clase.
Era hora de literatura, genial. La mañana se me hizo eterna, y sin apenas darme cuenta era la hora de volver a casa.
-Chicas,¿ os apetecería ir a comer a nuestra casa?.-dijo Ben, nada más salir del centro.
-Por mi bien, hoy mis padres no están en casa. -dijo Mandy al instante.
Los demás me miraron a mí, como esperando una respuesta, una afirmativa según la de Mandy.
-Yo... -empezé a decir,pero Mandy me corto de golpe.
-... Ar, Luck estará bien sin ti,llámale y ya está. -dijo Mandy poniendo pucheros.
Sabía que Mandy por la única razón por la que quería ir a la casa de Ben y Derek, era por Ben.
Yo también quería ir, en fin, los hermanos me habían caído bastante bien, y Derek...tenia algo. Pero aún así me daba cosa dejar a mi abuelo solo, con todo lo que pasó ayer... Derrepente algo en mi cabeza dijo que no pasaría nada, tenía que vivir, era una adolescente.
Marqué su número y esperé...
-Ar,cariño, ¿estas bien?. - dijo Mi abuelo desde la otra línea.
Se oía de fondo las chispas de fuego de la chimenea.
-Si abuelo, era solo para preguntar si podría ir a casa de unos amigos con Mandy. -dije esperando una respuesta.
-Si, claro, ten cuidado. - me dijo tras un largo silencio.
-Te quiero. -le dije y colgé.
Sonaba su voz un poco rara, pero no le dí importancia.
-Y yo. -dijo Ben.
No me acordaba de que estaba con los demás, reí ante el comentario de Ben.
-¿Vamos?. - dije.
Pude ver la cara de satisfacción de Mady al oír eso.
Derek me miraba, como si se hubiese ¿alegrado?.
Seguimos a Ben y Derek hacia sus motos,ambos arrancaron y se abrocharon el casco.
Derek me ofreció el casco, me lo puse y me subí detrás de él.
Mandy me miraba ilusionada, se agarraba de Ben como si fuese un super modelo de revista, reí ante su expresión. Me agarré a la chaqueta de Derek, pero nada más haberse puesto en marcha mis manos se agarraron al rededor de su cintura, pude sentir como se reía para sí.
La moto se puso en marcha, Mandy estaba detrás nuestra y yo podía ver su pequeña cabeza o más bien casco asomado por la espalda de Ben.
El camino se me estaba haciendo eterno, pero para cuando me quise dar cuenta Derek se estaba guardando las llaves en su chaqueta.
-Ya hemos llegado, puedes dejar de agarrarte. -dijo mirando de refilon.
-O, si,claro.
Derek río y baje de la moto, un poco aturdida por el viaje.
Ben y Mandy acababan de aparcar al lado nuestra, Mandy sonreía exageradamente mientras se bajaba del vehículo y se desabrochaba el casco.
-Bueno chicas,vamos hayá.-dijo Ben bajando de la moto y señalando el portal que había enfrente.
Era un bloque de pisos bastante moderno, tendría como unos 20 años como sumo.
Ben entró primero seguida de Mandy y después yo, Derek se encontraba a mi lado.
Ben pulsó el interruptor del ascensor, a los segundos el ascensor llegó y subimos todos. Ben pulsó el piso 5.
El ascensor era un poco estrecho, Derek estaba detrás mía, su respiración caliente chocaba en mi cuello y hacia que me estremeciera.Todo estaba en silencio, solo se oía el ruido de nuestra respiración. Notaba como la mía era irregular,derrepente dí un sobre salto repentino cuando oí el sonido del ascensor al parar. Aliviada de salir de esos dos metros cuadrados salí la primera rápidamente.
Derek sacó un manojo de llaves y abrió la puerta, haciendo un ruido metálico por el choque de las llaves. Derrepente se abrió la puerta y entramos detrás de los hermanos.
El piso era pequeño, pero era amplio y limpio. Las paredes eran blancas y el suelo de parquet era cálido, varios cuadros colgaban de las paredes,cuadros lisos y sombríos. Dejamos las mochilas en un pequeño armario cerca de la entrada dónde Ben nos señaló tras dejar la suya.
-Bonita casa.-susurró Mandy en mi oído.
Estaba de acuerdo,sobre todo teniendo en cuenta el que yo he estado viviendo toda mi vida en una casa de los sesenta, era grande pero se notaba sus años.
-¿Y vuestros padres?.-dije un tanto confusa.
Pensaba que sus padres estarían en casa, pero no los veía por ningún lado.
-Vivimos solos.-dijo Ben.
Hizo un movimiento extraño con la cejas, lo cual me causó risa.
Mandy me dio un codazo y pude leer sus pensamientos tan solo con su gesto. Reí mentalmente por la forma tan pervertida de pensar de mi amiga.
-Como si estuvierais en vuestra casa, ¿os gusta la comida china?.-dijo Ben señalando el sofá.
Mandy fue directa al sofá, y asintió ilusionada ante su pregunta.
A Mandy le encantaba la comida, y la china era su preferida.
Ben asintió tras darle mi aprobación y fué directo a saber dónde. Lo más probable a pedir la comida.
Mandy estaba sentada en el sofá, con los codos apoyados vagamente en sus rodillas mientras que miraba el teléfono móvil.
Derrepente una mano me agarró del brazo hacia atrás. Exclamé asustada, pero Derek me tapo la boca de inmediato.Estaba apoyada en la pared del pasillo, junto a la puerta del salón de estar. Sus dedos fríos rozaban mis labios, lo cual me puso más nerviosa de lo que ya estaba.
Su mirada era tranquilizadora, su sonrisa era un tanto perturbadora. Lentamente me soltó y me señaló con la cabeza un puerta un poco más alejada de donde nos encontrabamos.
Fuí detrás de él, sin saber el: ¿porque le seguia?.
Derek abrió la puerta y seguidamente entré tras de él. Cerró la puerta derrepente, lo que me asusto un poco.
En mi mente solo rondaba la cabeza de que fuera un asesino en serie o un violador acechando a su presa. Me quedé junto a la puerta, viendo cada detalle de la habitación.
Las paredes eran de un tono azul marino oscuro,en ellas habían varias estanterías sueltas repletas de libros y DVDs. Había una gran ventana enfrente de la puerta en la que me encontraba, a su derecha había una cama con sábanas grisáceas y un par de cojines negros, y a su derecha un escritorio con un mini portátil blanco. Derek me miraba divertido, no quería saber que ocultaba esa incomodante sonrisa.
-¿Es tu habitación?. -supuse.
-Si. -dijo él.
Derrepente, de una manera muy rápida se puso enfrente mía, mis manos empezaron a sudar. Sus ojos empezaron a cambiar de tonalidad, lo que antes era un tono castaño oscuro pasaron a ser unos negros vidriosos, como yo los recordaba la primera vez que lo conocí.
-¡Tus ojos!.-dije asustada.
Mi cabeza en este momento estaba dando demasiadas vueltas en este momento.Sus dedos rozaron mi mejilla, y derrepente mi corazón se celeró. El contacto de su piel con la mía hacia que me estremeciera y de repente su mirada se fijo en mi cuello. En el se me hizo un nudo imposible de tragar, se empezó a acercar lentamente y derrepente sus dulces y fríos labios rozaron mi cuello en un beso.
En este momento no respiraba, no sabía que pretendía Derek pero de lo que estaba completamente segura era de que no lo había apartado, no había frenado el beso. ¿Por qué?.
Derrepente el timbre de la casa sonó y Derek se apartó suavemente de prácticamente encima mía,el aire corrió entre nosotros.
-Luego seguimos.-dijo,y salió por la puerta.
Mi cuerpo estaba completamente paralizado, ¿que demonios acababa de pasar?.
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Fresh 2
FantasyArya era una chica normal y corriente, hasta que dos nuevos chicos de último año se transfieren al instituto. Algo en ellos le llama la atención. Pero sobre todo uno, su mirada, su forma fría de ser le llega a querer conocerlo más. Esta historia tra...