Mi vida en metáforas.

Tristeza.

Cuando llegó mi primer día de bachillerato pensé que las cosas cambiarian que lograría hundir mis inseguridades, pero como la mayor parte del tiempo estaba equivocada.

Si mis últimos años de primaria fueron malos definitivamente no sabía lo que me esperaba, pues mis primeros dos años de bachillerato fueron horribles, fue como hundirme y sentir que me ahogaba mientras veía a todos a mi alrededor respirar perfectamente y sin dificultad. Sentía que el universo me odiaba y que todo lo que hacía era para perjudicarme.

Me tomó unos meses percatarme de que yo era la que me odiaba, que no me soportaba a mi misma. Que alguien te odie es malo pero odiarte a ti mismo es horrible, ese sentimiento de que nunca seré lo suficientemente buena para mi misma o para nadie es espantoso.

Empecé a alejarme de todos, me volví aún mas fría y apática de lo que ya era, me encerré a mi misma dentro de mi y construi unos enormes muros para que nadie entrara y viera lo mal que estaba, hice esos muros para que nadie me preguntara que me pasaba, para que nadie viera la verdadera yo, la yo sensible y voluble.

En ese momento tomé la peor decisión que he tomado hasta ahora, empecé a cortarme a lastimarme tanto físicamente como psicológicamente, todo en lo que pensaba era en manera de quitarme la vida, ya no tenía esperanza de que las cosas se pusieran mejor.

Esos dos años de mi vida fueron una montaña rusa de emociones, ni yo misma sabía como me sentía.

Mis padres notarón que había cambiado y me llevaron a un psicólogo, por supuesto no le dije nada, eso muros que construi se volvieron tan fuertes que ni yo misma podría haberlos destruido aúnque quisiera hacerlo, el resultado fue que era una niña totalmente normal

Había días en los que quedarme en la cama, cerrar los ojos y dejar de pensar, sentir… Desvanecerme…, era todo lo que hacía, días en lo que sólo sentía pena y tristeza, y todo esto sin saber muy bien por qué.

Allí llegó la cuarta metáfora: "La tristeza te acaba hundiendo hasta desear la muerte."