La Carta

Capítulo 3

Riiing

Por fin sonó el timbre de la última clase, que significaba que nos podíamos ir a nuestra casa y por fin leería la misteriosa carta. Cuando disponía a irme de clase Alex me paró.

-Bueno ehh ¿te importaría darme tu número? Por el tema clase y asi- dijo mientras sus mejillas comenzaban a tornarse de un color rojizo.

-Claro que no- le dije sonriente- ¿Tienes un papel para apuntarlo?-

Sonriente me paso un trozo de papel y le escribí mi número. Después salí de clase y decidida me fui caminando a casa para leer de una vez la carta.

Hola Megan,

No sabes quién soy pero pronto lo sabrás. Tengo ganas de verte en clase mañana, cada vez que te veo me impresionas más. Aunque no lo notes yo siempre estoy cerca tuya.
Pd: serás mía ya lo verás.

Cuando leí la carta me quedé en shock, más de una diría " Oh Dios mío un admirador secreto que genial", pero yo no. Cuando leí la carta me asusté un poco y me sentí observada a la vez, no sabía que pensar ni que hacer así que decidí contárselo a mis amigas.

(Grupo whatsapp)

Megan: os tengo que contar algo ¿Qué os parece si vamos hoy al centro comercial y hacemos tarde de chicas?

Violeta: tengo que estudiar pero iré más tarde.

Julia: vale perfecto que me has dejado con la intriga.

Vera: valuuuu.

Maria: que perezaaaa, voy a ir solo porque quiero enterarme que si no nunca me contáis nada zorriis.

Megan: perfecto a las 6 ¿os parece bien?

Todas: siii

Cuando iba a dejar el móvil una notificación me llegó.

Desconocido: Hola compañera de pupitre.

Megan: Hola desconocido que supongo que serás Alex.

Alex: joder, ¿tanto se me ha notado?, bueno ¿qué vas a hacer hoy?

Megan: iré con las chicas al centro comercial.

Alex: Joe, te iba a decir ¿A ver si me podías ayudar con mates? Jeje pero si no puedes nada tranquila.

Megan: si quieres te ayudo mañana

Alex: ¿Enserio? Me harías un gran favor, bueno nos vemos mañana en clase, adioos.

Dejé el movil y me fui a la ducha porque tenia la necesidad de aclarar las ideas, sobretodo el tema de la carta y bueno también quería pensar un poco en Alex me parecía muy mono pero simplemente eso.

Cuando en el móvil marcaron las 17:45 salí de casa y esperé a que el autobús público viniese para ir al centro comercial. Cuando llegue me encontré con Ivan, bueno Ivan es uno de los tres adonis que habían llegado nuevos a clase y bueno como buena amiga que soy cumplí mi misión de interrogar a los nuevos. Ivan era un chico bajito, más alto que yo pero para ser un chico era bajito, castaño tirando un poco para rubio, tenía un año más que nosotras, una hermana de 12 años, un perro que se llamaba blacky.... y más datos irrelevantes que le saqué en mi interrogatorio de la mañana.

-Ey, hola ¿Me..lissa?- me saludó

-Hola Ivan, me llamo Megan- dije soltando una pequeña carcajada.

-Mierda, lo siento soy malisimo para los nombres- dijo un poco avergonzado.

Mientras hablaba con Ivan llegó Julia, la cara que puso al ver a Ivan fue como para enmarcarla.

-Hola, soy Julia soy de la otra clase y bueno voy a ciencias, tu eres nuevo ¿verdad?- dijo mi amiga con un brillo en los ojos.

-Si soy nuevo, un gusto conocerte Julia. Bueno chicas me tengo que ir hasta mañana- y el chico se fue.

Julia me miró con una de sus caras de me acabo de enamorar. Si, así era Julia enamoradiza como ella sola.

Mientras esperábamos a las demás Julia no hizo más que preguntarme por Ivan. Menos mal que al fin llegaron todas y les conté lo de la carta.

-No me miréis así y decidme algo-dije

-No se que pensar la verdad, ¿estas segura de qué no es una broma?- dijo María. No descarte la idea porque sabiendo como eran los chicos de mi clase me podría esperar cualquier cosa.

-Pues no lo sé habrá que esperar haber si manda alguna nota más.

Tras sacar alguna conclusión que otra. Nuestra decisión final sería esperar para ver si mi "admirador" decidía mandar otra carta. Pasamos una tarde bastante divertida y de risas constantes sobretodo cuando Julia y María se burlaban entre ellas. Se pasaron casi toda la tarde discutiendo pero nosotras sabemos que esas dos se quieren a morir. Para las 10:30 u 11:00 de la noche (no me acuerdo), nos recogió el padre de Violeta y nos llevó a casa.

Entre a mi casa y vi que mi madre ya estaba dormida. De repente algo se deslizó por debajo de la puerta. Era otra carta.