Capítulo 5.

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Sintió la mano de su mejor amigo detenerse de acariciar su cabello, y cómo éste se movió sólo lo necesario para poder sacar su móvil de su pantalón y así responder la llamada entrante, escuchándolo bufar antes de que respondiera, porque Baek Hyun estaba muy molesto.

—Maldita sea, ya te dije que Taemin no está aquí conmigo —dijo al descolgar la llamada.

Se incorporó de las piernas de su amigo y lo miró, su rostro dejaba ver su enojo, el cómo su ceño se fruncía, y su expresión se endurecía más, y parecía que con cada llamada, cada gesto se profundizaba para dejar saber cuán molesto estaba, haciéndole pensar si tal vez debería de encender su móvil y de esa manera evitarle que tuviera que responder llamadas.

—Claro que me preocupa Taemin, pero... maldita sea es tu esposo, tú deberías de saber mejor que nadie en dónde está —guardó silencio por un momento —está bien, si sé algo de él te llamaré.

Lo vio colgar la llamada y ésta vez a diferencia de las dos veces anteriores sí apagó su móvil, dejando claro que ya estaba cansado de esas llamadas para preguntar por Taemin, y tal vez era cruel no por permitirle saber que él estaba ahí, que se encontraba bien, pero se sentía tan dolido, que prefirió sólo no responderle las llamadas cuando éstas comenzaron horas atrás, y terminó apagando su teléfono.

Después de que Min Ho lo dejara en casa para ir con el modelo, prefirió ir a buscar a Baek Hyun en el restaurante; quien en cuanto lo vio lo había abrazado, y le permitió llorar en su oficina hasta que las lágrimas no salieron más. Su amigo no preguntó las cosas, y le permitió que le dijera sólo lo que quería, aunque sí intentó calmar su llanto porque podía hacerle daño al bebé y ninguno quería que éste estuviera en riesgo.

Baek Hyun lo entendía, y por ese día les pidió a sus empleados que se encargaran del restaurante y si lo necesitaban él estaría disponible en su teléfono, y de esa manera fueron juntos al apartamento a su apartamento, en el cual Taemin le contó lo que hizo en esa mañana, dejando claro que sabía que no era lo más sensato, que hizo pero que necesitaba que el modelo entendiera las cosas, aunque parecía que no fue así, no cuando Min Ho volvía a correr detrás de él.

Alrededor de las tres de la tarde Min Ho había comenzado con las llamadas, en un principio sólo a Taemin, pero minutos después de que éste apagara su móvil la primera llamada a Baek Hyun llegó, quien negó que estaba con él, y siguió haciéndolo con las dos siguientes, porque él también quería que el esposo de su amigo sufriera un poco, que se diera cuenta que Taemin no iba a soportarlo todo, incluso que pensara un poco más en él, porque en su estado lo que menos necesitaba era alterarse, y con su manera de actuar era lo que causaba, porque su amigo lloraba en silencio, fingía estar bien cuando no era así, y Baek Hyun ya lo había visto las veces suficientes.

—Creo que debería volver a casa —a penas y fue audible su voz.

—Taemin, si quieres sabes que puedes quedarte aquí, tengo una habitación de huéspedes estarás cómodo.

—Gracias —hizo una mueca que fue el intento de una sonrisa —pero será mejor que me vaya, porque si Min Ho no puede localizarte en el móvil, llamará al apartamento o al restaurante hasta que respondas.

—Podemos ir a un hotel —Baek Hyun sonrió.

—Eso no sonó muy bien.

—¡Ey! ¡Ere un hombre casado y respeto eso! Además, no eres mi tipo, sólo que estaríamos cómodos.

—Lo sé —unas pequeña y sincera sonrisa apareció en los labios de Taemin —pero prefiero volver a casa —suspiró —en algún momento tengo que enfrentarlo.

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