WHITE

CAPITULO 2

POV CAMILA

Las mañanas nunca han sido mi parte favorita del día, desde muy pequeña las mañanas me atemorizaban ya que eran el inició de un nuevo día para sentirme completamente sola, mi vida de ninguna manera ha sido fácil y ahora que soy una súper estrella del Pop parece que esa vida se empeña en seguir escupiéndome en la cara a pesar de mi éxito.

Abro mis ojos poco a poco acostumbrándome a la luz que entra por las persiana de mi cuarto de hotel, froto mis ojos con mis puños cerrados y doy un largo bostezo estirando todo mi cuerpo , después de la noche de anoche me duelen cada uno de mis músculos, giró mi cuerpo para levantarme y me encuentro chocando con un cuerpo desnudo, abro los ojos de inmediato para identificar a mi acompañante y me doy cuenta que es Kenny mi baterista, me llevo una mano a la frente y cierro los ojos maldiciendo todo el alcohol que ingerí y me llevo a acostarme con ella, rápidamente bajo de la cama y tomó unos shorts verdes del armario, así como mi playera negra y me dirijo a pasos torpes al baño tropezando en el camino , mierda creo que aún estoy tomada , cierro la puerta y abro rápidamente la ducha para dejar que el agua se lleve la tensión y suciedad de mi cuerpo , no recuerdo mucho además de la llegada al hotel y el momento en que Kenny toco a la puerta de la habitación para continuar lo que dejamos en el Club privado en el que nos encontrábamos anoche, también recuerdo sus manos en mi culo al entrar a la habitación, esa es la última imagen nítida, después todo es borroso y confuso lo único cierto es que me estalla la cabeza y necesito una aspirina de inmediato. Estoy relajándome con el agua tibia recorriéndome cuando escucho unos suaves golpes en la puerta

—¿Camila estas bien? —.

—Si, en un momento salgo—, respondo sin ganas en mi voz

—¿Por qué no me abres y te ayudo a ducharte? — Me pregunta Kenny en tono sensual

—No gracias ahora salgo—, le respondo de manera tajante y continuó mi ducha matutina, 20 minutos después salgo de la ducha y tomó la toalla que se encuentra sobre el retrete para comenzar a secarme el cuerpo, una vez seca me coloco la ropa interior que encuentro en el armario del baño y las prendas que metí antes de entrar, cepillo mis dientes y mi cabello saliendo del cuarto de baño ya más fresca y relajada.

Al salir mis ojos se encuentran con los de Kenny, ella esta desnuda sentada en la cama mirándome de forma sugestiva con sus largas piernas bronceadas cruzadas en forma de indio sus manos apoyadas en el colchón atrás en su espalda, su cabello rizado y dorado alborotado y despeinado cayendo en sus hombros y una sonrisa pícara en su cara.

—¿Por qué no vienes bebe?, aún tenemos toda la mañana libre—, me dice con voz suave y estirando una de sus manos hacia mí. Le doy una última mirada a su cuerpo desnudo, observando sus enormes pechos y sus pezones cafés erectos por el frío que golpea en la habitación a causa del aire acondicionado encendido, deslizó mi mirada más abajo y observo su centro con poco vello y expuesto a mi vista debido a su posición antes de girarme a mi armario y buscar la ropa que usaré ese día.

—Pensé que cuando saliera de la ducha ya no vería tu cara en mi habitación Kenny...— Ella se queda callada algunos segundos y entonces escucho que sus pisadas se acercan a mi rápidamente por el piso de madera de la habitación, siento sus brazos rodear mi cintura y sus pechos pegarse a mi espalda completamente desnudos.

—Pensé que querrías que me quedara más tiempo nena, ayer tuvimos una noche tan deliciosa—, me susurra pegando sus labios a mi oído.

Me suelto de su agarre de inmediato y me giró alejándola con mis manos apoyadas en sus hombros, y le regalo una sonrisa cínica.

—¿Deliciosa? Seguro así fue para ti Kenny, porque yo ni siquiera recuerdo haber follado contigo, así que deja de quitarme el tiempo y vete a tu habitación— Sus ojos se abren como dos enormes platos e intenta acercarse nuevamente, pero yo doy un paso atrás guardando la distancia.