CAPITULO 50 (FINAL)

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NARRADOR OMNISCIENTE

—¡Camz, Camz!!!—

—Mmmm...—

—¡No me digas mmmm...! despierta Camz! —

—¿Que pasa amor?, tienes dolor en la barriguita— Pregunto la cantante mientras giraba su cara contra la almohada amortiguando su voz

—Ouch!!!— Grito Camila sentándose rápidamente en la cama tras recibir una patada en sus costillas

—Dios mío Lauren ¿qué demonios te pasa? — Mascullo la latina con voz enfadada frotándose los ojos, al abrirlos vio a su esposa recargada en la pared con los ojos llorosos observándola, Camila se asustó e inmediatamente se acercó a ella

—¿Que pasa Raquetitas, te duele la pancita? ¿Que sientes mi amor? — Acariciaba las mejillas de la tenista que estaban ya empapadas en lagrimas

—T... Tu... me grita... gritaste— Lauren rompió en llanto llevándose las manos a la cara y Camila suspiro aliviada, no era que amara ver llorar a su esposa, pero por lo menos no eran contracciones, aunque eso era difícil porque Lauren apenas tenia 5 meses de embarazo,

—Perdona mi amor, es que estaba dormida y me asustaste, por favor no llores— Camila repartió dulces besos por la cara de su esposa tratando de calmarla

—Es que... tu... ¡tú me gritas y ya no me quieres, porque estoy gorda!— Camila giro los ojos y trato de esconder la sonrisa que amenazaba con salir de su boca, desde que Lauren cumplió los 3 meses sus hormonas eran un puto infierno, pero la peor parte de sus deslices hormonales se la llevaba Camila

—Amor, como dices eso si allí adentro tienes a mi bebé, Lauren jamás te eh visto mas hermosa que ahora— Camila se acerco mas a su esposa y levanto su rostro con sus dedos delicadamente

—Raquetitas, Te Amo mi amor, eres el amor de mi vida, eres mi esposa y la madre de mi hijo, yo no tengo ojos para nadie más—

—¿Ni para la zorra de Kiyoko? — Camila esbozo una sonrisa y entonces la deportista enfureció nuevamente

—No te burles de mi Camila, sabes muy bien a lo que me refiero y no me gustan tus jueguitos—

—Amor, era una entrevista y sabes que los locutores harían cualquier cosa por un poco de rating, solo fue un cotilleo ok, yo ni siquiera hablo con Haley—

—No menciones su nombre, esa perra prácticamente se te arrastro en cadena nacional, por Dios Camila, la muy perra intento saber si sus signos zodiacales eran compatibles y te pidió que la enseñaras a bailar, era obvio que lo único que quería era verte mover el culo— Camila sostuvo la risa apretando sus labios, no había nada peor que hacer enojar más a una ya furiosa Lauren Jauregui embarazada de 5 meses

—Amor, no sé qué quería ella, pero ¿sabes lo que yo quería? — Lauren giro la cara para evitar la mirada de su esposa y frunció el ceño

—Me importa una mierda lo que querías Camila—

—Pues te lo diré de todos modos, lo único que quería era regresar a casa contigo, ver tus hermosos ojitos verdes y besar tus deliciosos labios, acariciar a mi bebé en tu pancita y ver una película contigo y mi hijo en brazos, eso era en lo único que yo podía pensar y me importa una mierda lo que ella o cualquiera quiera conmigo, yo solo quiero estar contigo y con mi bebé— Lauren comenzó a derramar lagrimas y Camila giro delicadamente su cara para encontrarse nuevamente con los verdes ojos de su esposa

—Perdóname Camz, pero no soporto ver como se te lanzan las mujeres, no quiero que nadie te aleje de mi—

—¿Y quién podría alejarme de la mujer prefecta?, tendría que estar estúpida para cambiarte por nadie y menos ahora que viene nuestro pedacito de cielo en camino, por favor amor confía en mi ¿sí? — Lauren asintió y tomo la boca de su esposa en un perfecto beso, las lagrimas se mezclaban con sus salivas y eso solo le daba mayor sabor a su beso

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