Ellos hablaban muy bajo, aun mas que mi corazon y mi cerebro.
Sera por eso que al principio no logre reconocerlos.
Pero luego por su soberbia logre distinguir a uno de ellos y mas tarde al otro, debatian mi existencia.
Solo pude escuchar parte del dialogo. Mi ego gritaba - Seamos importantes, y mi alma replicaba - mejor seamos felices.
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Cuentos breves
RandomAlgunas frases soberbias, altaneras, no se conformaron con serlo y pretendieron ser cuentos, aunque no estaban a la altura de las circunstancias, decidi no discutir con ellas y las acomode en este lugar. Si ustedes desean visitarlas, se...