Rut : del pozo cenagoso a la esperanza ( donde todo comenzó)

Buscando nuestro descanso en Dios

Un día, Noemí habló con Rut, su nuera: —Hija mía, me siento obligada a buscarte esposo. Quiero que tengas tu propio hogar y que vivas feliz. ¿Recuerdas lo que te dije acerca de Booz, el dueño del campo donde has estado trabajando? Él es de la misma familia de mi esposo. Escucha bien esto que te voy a decir: Esta noche él va a estar en su campo, separando el grano de la paja. Báñate, perfúmate y ponte tu mejor vestido. Ve al campo donde está Booz trabajando, pero no lo dejes que te vea hasta que termine de comer y beber. Fíjate bien dónde va a acostarse. Cuando ya esté dormido, ve y acuéstate a su lado. Así él sabrá que tú le estás pidiendo su protección, y él mismo te dirá lo que debes hacer.  Rut le respondió a su suegra: —Haré todo lo que tú me mandas.

Rut 3:1‭-‬5 TLAI

La palabra reposo o descanso significan cosas diferentes para personas diferentes. Para algunos descansar significa sentarse en su sillón favorito a leer un buen libro, para otros es una caminata en el bosque, para otros ir de excursión y subir una montaña, para otros más significa trabajar en su jardín.

Para otros es huir de la realidad que los agobia día con día: vicios, sexo, poder, la fama, etc. Estos pueden ser escapes temporales, pero ninguno de ellos nos puede dar el descanso que solo en Dios podemos encontrar, nada de eso puede llenar el vacío del corazón que solo una relación con Dios puede hacer.

Habían transcurrido 8 ó 10 meses de trabajo , las dos cosechas habían terminado ya: la de trigo y la de cebada.

En este inicio del pasaje , vemos como pasadas estas cosechas, Rut se sentía cansada de tan ardua labor. Noemí pensó que ya era hora de que ella descansara, no solo del trabajo en el campo, sino, de todo lo malo que le había pasado antes: de su anterior vida en Moab, de su estado actual de viudez.

Así pasa con nosotros: igual necesitamos descansar de los días que transcurren en nuestra vida, de los problemas, de los conflictos, de las crisis, etc. Pero no un descanso " temporal ", sino el descanso eterno, y ese solo lo podemos encontrar en una relación con Cristo.

Recordemos que tanto Rut como Noemí solo podían esperar abandono y tiempos difíciles.

A lo mejor Noemí no quería que Rut pasará su vida cuidando de ella, pensando a lo mejor en lo joven que todavía estaba ella, porque Rut había demostrado ser una " mujer virtuosa ", y Noemí considero muy seriamente todo ello en su corazón, y le propone algo que quizás a Rut le pareció extraño y atrevido por ser ella extranjera, pero era una costumbre en Israel: que fuera en busca de Booz y se acostará a sus pies, y él sabría que haría con ella.

Rut debía encontrar el descanso de su vida en Booz.

La mayoría de grandes consejos de la vida provienen de personas mayores, pero lo mejor de todo es que lo hacen con La Palabra de Dios en mano. Ellas saben mejor que nosotros lo que debemos de hacer y como hacerlo.

Noemí sabia perfectamente que Booz era la persona idónea que podía redimir a Rut.

¿ Quien era un pariente redentor?

Era un pariente varón que voluntariamente asumía la responsabilidad de su familia extendida. Cuando el  esposo de una mujer fallecía, la ley establecía que ella podía casarse con un hermano del esposo muerto. Pero en este caso Noemí ya no tenía más hijos, por lo cual eso convertiría a Booz en el pariente más cercano para cumplir de esa manera con la ley y la tradición.

Jesucristo es para nosotros el pariente redentor : siendo el propio Dios, Amo y Señor del Universo entero, quizo redimirnos por amor a nosotros de nuestros pecados y de la perdición eterna ( Juan 3:16).

Entonces Noemi le da cinco consejos que la ayudarían a prepararse para que Rut fuera al encuentro de Booz( se que pareciera muy romántico, pero no tiene nada que ver con ello, aunque si, era una petición algo rara de matrimonio):

1. Lavate
2. Ungete con aceite
3. Vistete
4. Irás a la era
5. Te acostarás a sus pies y esperarás lo que te diga.

¿ Me pregunto si nosotros tomamos ese mismo empeño y tiempo para presentarnos delante de nuestro pariente Redentor, Jesucristo?

Conclusión: Rut era una Moabita inmensa en una sociedad judía con pocas esperanzas de casarse. Su descanso solo lo podría encontrar en la unión matrimonial y que mejor que con Booz.

Igual pasa con nosotros, nuestro descanso de los agobios de este mundo solo en Dios lo podemos encontrar.

Es hermoso cuando nosotros decidimos prepararnos para ir al encuentro de nuestro Salvador, nuestro eterno descanso, porque Él suplirá todo aquello que necesitamos en esta vida y en la venidera.

Ya no busques más: en Dios encontraras todo lo que hasta hoy has estado buscando.