Rut : del pozo cenagoso a la esperanza ( donde todo comenzó)

Esperando en las promesas de Dios ( aferrandonos a lo que no podemos ver)

Booz fue a la entrada del pueblo, donde la gente se reunía para tratar asuntos importantes. Poco tiempo después, pasó por allí el otro familiar de Elimélec. —Oye —gritó Booz—, ven aquí y siéntate; tenemos algo de qué hablar.  De inmediato Booz llamó a diez de los hombres más importantes de Belén, y los invitó a sentarse con ellos. Una vez sentados, Booz le dijo al otro familiar: —Noemí acaba de regresar de Moab y quiere vender el terreno de nuestro familiar Elimélec. Yo quería que tú supieras esto, y además, pedirte que lo compres, porque tienes el derecho de decidir primero. Delante de estos testigos, dime si quieres comprarlo o no, pues aparte de nosotros dos no hay otro familiar que pueda comprarlo. Enseguida el otro familiar respondió: —Sí, lo voy a comprar.  Entonces Booz le dijo: —Si compras el campo, también tendrás que casarte con Rut, la viuda que vino con Noemí desde Moab. Así, cuando nazca el primer niño, él llevará el apellido del difunto esposo de Rut, y el terreno será para él.  —¡Ah, entonces no acepto comprarlo! —dijo el otro familiar—. Si lo compro, voy a perder todo ese dinero, y si nacen otros hijos, mis propios hijos recibirán menos herencia. Será mejor que lo compres tú.  Y siguiendo la costumbre de esa época, el otro familiar se quitó una de sus sandalias, se la dio a Booz y le dijo: —Toma mi sandalia; esta es la señal de que solo tú podrás comprar el terreno.  Luego Booz se dirigió a las personas que estaban allí, y les dijo: —Ustedes son testigos de que hoy le compro a Noemí todo lo que perteneció a Elimélec y a sus hijos. Además, me voy a casar con Rut, la viuda de Mahlón. Así, el primer niño que nazca heredará el terreno, y se mantendrá el nombre de la familia. Sus descendientes seguirán viviendo en Belén.  —Sí, somos testigos —respondieron los que estaban presentes—. Deseamos que Dios le permita a Rut ser como Raquel y Lía, quienes tuvieron muchos hijos, de los cuales descendemos todos los israelitas. Que al casarte con esta joven mujer, tu familia llegue a ser tan grande como la familia de Fares, hijo de Judá y Tamar. Y que tú llegues a ser muy rico en toda Efrata y muy importante en Belén.

Rut 4:1‭-12

¿ Quién efectuaría la redención, Booz o el pariente mas cercano?

Según la Ley que Dios había establecido con respecto a la redención , habían varios requisitos que debían llenarse antes de que el pariente pudiera ejercer su derecho:

A. Tenía que existir una relación. Leviticos 25:25
B. El pariente debía contar con recursos económicos suficientes. Leviticos 25: 25 al 26.
C. El pariente tenía que tener la voluntad de hacerlo. Levitico 25:25 y Deuteronomio 25: 5 al 10.

La vida de Rut cambio por completo a las puertas de Belén. Booz la rescató de su estado mísero de desamparo y la convirtió en su esposa. La puerta de Belén era el tribunal del pueblo, y en esta se iba a decidir el destino de Rut. La puerta de la ciudad era el lugar donde se llevaban a cabo los asuntos importantes , como la aplicación de la Ley, contratos de compraventa, y en este caso, el asunto de la redención de una viuda.

En este pasaje, Booz cumple lo prometido : resolver el asunto de Rut cuanto antes. El pariente próximo rechaza ese derecho, cuando ve que tenía que tomar a Rut como su esposa, junto con la demás heredad. Algo muy interesante aquí, es que el libro de Rut no le da tanta importancia, ya que ni el nombre se nos dice de quién es el, por su egoísmo.

A lo mejor este no quería llevar otra esposa a su casa, muchos menos con suegra incluida, ya que temia arruinar la heredad de sus hijos, al tener otros con Rut, esta iba a quedar repartida entre ellos.  De que libró Dios a Rut, no lo sabemos, pero a lo mejor este hombre no le iba a dar el lugar correspondiente, ni mucho menos la iba a amar. Ellos dos  sellan el pacto, quitándose este " el zapato ", y entregándoselo a Booz, lo cual significaba " redime tu a Rut".

La vida de Rut cambio para siempre, Booz la toma delante de los ancianos y del pueblo en general. Adquiere todo lo que fue de Elimelec, y sella esa unión matrimonial delante de todos.

Algo muy hermoso ocurre: el pueblo proclama una hermosa bendición sobre ella

" Que sea como las dos madres del pueblo de Israel: Lea y Raquel". Ella forma ahora parte de el pueblo de Dios. A Booz le desean renombre en toda la tierra. Sin duda, este hombre tenia un gran corazón, se enamoró de Rut cuando vio todo lo que ella hacía por Noemi, la reconoció como una " mujer virtuosa" ( proverbios 31). Quiso darle una oportunidad al pariente próximo, pero este la rechazo y no descanso hasta convertirla en su esposa.

La Biblia trae en medio de sus páginas hermosas historias de amor, que nada que ver con ciertos libros modernos que leemos hoy en dia, en donde se destacan lo inmoral para conseguir algo.

Me imagino que las dos mujeres, estaban inquietas esperando noticias de Booz, y deseando que a lo mejor, el otro pariente desistiera, y en efecto, Dios se los concedio.

Igual nosotros, Jesucristo es el pariente perfecto redentor para la humanidad.

Así es como Dios nos dio valor y dignidad a todos nosotros: en la cruz del Calvario. Nosotros no estuvimos alli, pero por fe lo creemos y ahora somos parte de su familia real. Nos compró con su preciosa sangre a todos nosotros, y al final promete transformar todo lo malo en nosotros, en algo bueno y perfecto.

Somos su anhelado tesoro. El siempre cumple lo que promete, no desesperes, que al final todo obra para bien.

Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa. Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna.

2 Corintios 4:17‭-‬18 TLAI