Trozos de papel I

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Nunca he sido una chica popular, aunque no tenga intención de serlo. No quiero tener cientos de personas a mis pies, fingiendo ser mis amigos cuando lo único que realmente les interesa es conseguir un poco de popularidad. Como si la vida girase en torno a eso. Aunque siendo adolescentes, mucho más no puedes esperar de ellos. Solamente son un grupo de descerebrados a los que únicamente les importa su propio bien. Son el centro de su propio mundo imaginario. Todos se creen importantes, cuando en realidad, sólo son un puñado de críos inmaduros. Y, desgraciadamente, yo estoy entre esa gente.

Me presentaré. Mi nombre es Joy. Tengo 16 años y estoy haciendo el último curso de la secundaria. No soy una persona muy social, más bien alejo a las personas de mi. No tengo un motivo especial por el que lo hago, simplemente parezco repelente. No soy la típica chica que va con pantalones cortos más pequeños que su ropa interior, o camisetas que al levantar los brazos muestren su sujetador. Soy más reservada, suelo vestir siempre con el mismo tipo de ropa, unos vaqueros ajustados y una sudadera. Soy la chica que podrás encontrar la mayoría de las veces en una biblioteca leyendo un libro de numerosas páginas.

Durante las clases, me es imposible concentrarme. Por desgracia, está el típico grupo de chicos cual único objetivo es molestar a alguien. Y quien iba a ser mejor centro de atención que yo, la chica antisocial enamorada de sus libros. Suelen empezar con bolitas de papel, luego pegatinas en mi silla o espalda con mensajes como "soy una friki de mierda", o "pégame, no merezco nada más", o cosas similares. No les doy mucha importancia, sólo son chicos inmaduros que necesitan rellenar su vacía vida con algo. Lo mismo hacen durante los recreos, cuando me voy a la biblioteca a pasar un rato con mis queridos libros. Siempre está el gracioso molestándome.

Tengo que admitir que, a pesar de todo eso, no quiero cambiarme de instituto. No es por un chico del que esté enamorada, yo no creo en esas cosas. El real motivo son unos pequeños trozos de papel, unas notas que aparecen de vez en cuando en mi mesa por las mañanas. Suelen ser pequeñas frases de amor o apoyo, o quien sabe lo que son. Ni siquiera sé quien las deja ahí. Tampoco sé si son reales o no. Quiero decir, no estoy segura de que haya una persona que se sienta atraída por mí, porque no me relaciono con los demás. Más bien creo que se trata de una broma de los mismos chicos de siempre, quienes adoran reirse de mi.

Y aquí estoy yo, pegando esas notas en mi habitación, analizando cada palabra. Y buscando al autor de todo eso.

Trozos de papel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora