Welcome To The Apocalypse// Michael Langdon. #AntiChristAwards2018

Capítulo uno: BIENVENIDOS AL APOCALIPSIS.

Era una mañana cómo cualquier otra. Mara tenía que ir a la Universidad pues ya era su último año y amaba con locura su escuela.

—Padre me voy— sonrió.

—Que te vaya bien hija— su padre se despidió de ella.

Salió de su casa sin imaginar lo que le esperaba en las calles.

—Demonios.....— susurro. —¿Que fue o que paso aqui?—

Miles de autos estaban chocando, Mara no entendía el por que sucedía esto. Con el ceño fruncido se acercó a un oficial de policía.

—Disculpe ¿Que paso aquí?—

—Es es el fin—

—¿Que? ¿El fin de que?—

—Del mundo niña corre por tu vida si quieres salvarte, alejate de aquí—

—No entiendo......—

—¡Corre! Sólo huye—

A Mara no le quedó de otra más que correr, y correr hasta llegar a su Universidad que ya no era nada más que polvo.

—¡Mierda!—

—Mara— su mejor amiga Rose corrió hacía ella.

—¿Que rayos esta pasando?— pregunto

—No lo se Mara, esto es demasiado extraño....—

—Rose, tengo miedo. Si es verdad lo que dicen— calló. —El mundo se acabó—

Las chicas asustadas no sabían que hacer, el revuelo de ése momento las tenía paralizadas y asustadas. sólo querían una explicación.

—¡Deben huir! Vamos— los oficiales gritaban.

Todo es un caos...... la gente corría y gritaba, algunos atropellaban a otros. Todo era lo que nunca pensaban que pasaría...

Mara y Rose se encontraban bajó un árbol aún podían protegerse justo ahi.

—Estoy muy asustada— tembló un poco.

—Calma yo también pero no ganamos nada—.

Mara tragó en seco al ver un par de personas algo extrañas acercarse a ellas.

—¿Mara frank?—

—Si, soy yo—.

—Vamos—

—¿Que? ¿A dónde?—

—Refugió, tienes suerte. No todos tienen la suerte de ser Salvados—

—Pero...... ¿y Rose?—

—Lo lamento ella no puede venir—

—No me dejes—

—Por favor, dejen que vaya conmigo—

—¡Que no! Sólo tu vamos sube al auto—.

Y así fue, ésas personas se llevaron a Mara dejando a Rose su mejor amiga sufriendo.

—¿A dónde me llevan?— preguntó jugando con sus manos.

Ellos no contestaron.

—Pregunte.... ¿a dónde me llevan?— grito.

—No grites, que te escuchamos perfectamente. a un refugió niña, fuiste seleccionada por la Cooperativa—