Otra Oportunidad Para Amar... (Gabrinette)

Capítulo Once: Sin Palabras

Su abrazo era cálido, estaban demostrándose una pequeña parte de su amor al volver a verse.

No habían notado la presencia de su invitado inesperado en la habitación hasta que ya era muy tarde.

-¿Qué están haciendo los dos?- la cara de Adrien era de sorpresa.

Gabriel soltó a Marinette de inmediato, ella solo miraba a Adrien y después a Gabriel.

-Era un abrazo Adrien, ¿por qué te sorprende?

-¿POR QUÉ?- exclamo Adrien- ¡PUES PORQUE TU NI SIQUIERA ME ABRAZAS A MI!

-Entonces te molesta porque estas celoso- respondió Gabriel.

Adrien se detuvo un momento, miro por un momento a Marinette y noto que su rostro estaba completamente rojo, no paraba de mirar el suelo. Estaba incomodando a su amiga.

-La señorita Marinette tendrá el honor de presentar una de sus prendas en mi colección de verano. Su entusiasmo ante mi noticia fue el resultado de lo que acabas de ver- Gabriel miro a Marinette- no dejes que mi hijo te haga sentir mal.

-No yo... está bien, no volverá a pasar Adrien, lo siento...- Susurro Marinette.

-No Mari... yo...- Adrien miro lo que había causado con su intromisión, acaba de arruinar un momento feliz para su amiga- felicidades por estar en la colección.

Gabriel miraba a Adrien, esperando alguna mirada retadora como hacia desde que había vuelto a casa, pero esta vez solo obtuvo una mirada que decía "lo siento" y salió de la habitación.

Tal vez su hijo había madurado un poco como para dejar de discutir por cosas que no estaban en su control.

-Marinette- susurro Gabriel- todo esta bien, disculpa que tenga que disimularlo, pero tú sabes que te quiero.

Ella sonrió, estaba apenada y con miedo de que Adrien aun estuviera cerca. Tendría que esconder su emoción frente a todos, tal vez un poco incluso estando a solas, pero para ella todo al menos durante ese momento estaba bien.

Esa noche mientras trataba de dormir e idear como se disculparía con Adrien recibió un mensaje.

"No dejes que otros te dejen sin palabras para mí, siempre serás bienvenida en mi casa y en mi corazón"

Marinette sonrió en la oscuridad de su habitación, comenzó a escribir una respuesta.

En otro lado de la ciudad, Gabriel aun trabajando en los detalles de algunos vestidos escucho sonar su celular. Busco en la mesa de trabajo y en el suelo, pero no encontró nada.

Tal vez se había perdido entre las telas. Después de un rato lo encontró.

"También tú eres bienvenido en mi corazón"

Era un bonito mensaje, Gabriel sonrió. Decidido que por ese día era suficiente trabajo y se retiro a su habitación. Aquella noche soñó con Marinette...