Vida de Dos

Capítulo V "Descontrol"

Los chicos tensos a aquellas personas que llegaron, decidieron ignorarlos, aunque no paraban de tirar un ojo a sus acciones.

—Creo que todo iba muy bien para ser cierto ¿No? -mencionó Alejandro con una cara de decepción y frustrado

—Vamos calmate no tienen porque molestarte, solo nos los mires y ya - dijo Diana tocandole el hombro

Cosa que era una buena idea pero lamentablemente no tanta, ya que uno de los chicos que estaban ahí si hablaba con Diana y este decidió ir a ha hablarle.

—Hola Diana, que genial que estés aquí - la abrazo

—Sí... genial - era una persona la cual gustaba de Diana aunque a ella no, pero era tanto su deseo de poder ser su novia que ignoraba cada gesto malo que Diana hacia para que él se alejara, no era muy inteligente

—Oh, Alessandro, hola - giro para saludar, aunque Alejandro había entrado en modo diva y solo volteo los ojos, porque odiaba toda persona que se acercará de manera romántica a Diana, eran celos de amigos - Bueno, voy por algo de beber

—Sí adiós - dijo Alejandro, después bebió algo de su té

Cuando una persona o más no eran gratos para la mirada de los chicos, eran rodeados de un aura bastante oscuro, podías oir como su cuerpo comenzaba a hervir y sus ojos se entre cerraban. Para su gran fortuna esas personas decidieron ir por más alcohol, lo cual era bueno para los chicos, sin embargo no paso ni un segundo de su partida cuando un nuevo grupo de chicos llegó,  esta vez sólo era una persona la cual puso nervioso a Alejandro, ya que era un joven al que intento ligar hace tiempo pero el chavo era closetero y no funciono para nada. Diana quito un poco de su aura para golpear el hombro de Alejandro pero al verlo a los ojos decidió no hacerlo de  nuevo.

—Pero es lindo - dijo Diana intentando que Alejandro bajara su aura

—No - dijo muy serio - te conté una vez de un chico closetero ¿No?

—Ah, sí... oh -

—Pues ese es el tipo que... - No pudo terminar la frase al ver de reojo que alguien posó frente a él, volteo la mirada, subió un poco y era el chico closetero

—Hola - mencionó él

Alejandro estaba en shock, el sujeto después de un año que Alejandro lo botara, no había dirigido ni una sola vez la palabra o un texto, hasta lo bloqueo, pero ahora estaba ahí parado diciéndole hola.

—Ah...Hola - dijo Alejandro extrañado

—Tengo que hablar contigo - señaló con su mano el sofá para ver si Alejandro le hacía un lugar, Diana como buena amiga y viendo la situación se levantó y dijo que iría por algo a la tienda

—No quieres algo, algo frío para refrescarte - Le dijo a Alejandro haciendo señas con los ojos

—Ah, sí, otra cerveza - dijo en tono burlón

—¿Cómo estás? - Dijo el chico

—Bien, sentado en este cómodo sofá mientras bebo un poco de licor en forma de té negro con limón - podía sentirse lo incómodo de la situación

—Que bien, parece que te diviertes - también se notaba nervioso

—Sí, no tanto, las reuniones no son lo mío - Alejandro evitaba cualquier contacto visual con aquel tipo

—Oye, perdón - Alejandro tosió al pasarse mal el té por tan inesperada palabra - ¿Estás bien?

—Sí, bien - se limpio el té que quedo en sus labios

—Sé que fui un tonto al no ver todo lo que pasaba, no pensé que de verdad te gustará y pues sabes que... no soy completamente gay, me divertía contigo y eran buenos momentos, sí lo estropeé todo cuando deje de hablarte de un día para otro pero tenia que despejar mi mente y ...

—Cállate - Alejandro lo interrumpió

— Esta bien

—Mira, la verdad me da igual, fue hace un año, ya paso, solo hablamos por 3 meses, no fue la gran cosa, sí, me gustaste, no lo niego, eres un tipo atractivo para mi ojos pero un idiota para mi vida - le dio un sorbo a su bebida y continuó antes de que él hablará

—Y mira, no quiero que esta noche se muera tan rápido, son las 10, aún falta un rato y de verdad no quiero estar incómodo, si quieres hablarme por hoy, perfecto, hablemos, ya mañana si quieres seguir hablándome, bien, si no, no me importa

El chico lo vio como buena idea y estrecharon sus manos, ahora hablaban de las cosas que vivieron y de cosas que les habían pasado en todo el rato que no se habían visto, además el chico llevo a una de sus amigas, hermosa mujer con un estilo grunge de los 80's, aunque estaba muy ebria y contaba que ella podía leer la mano, que podía saber tu vida sintiendo tus chacras, cosa que fue una rotunda locura para la fiesta, varios se pusieron al rededor de ella para que leyera su vida, fue un divertido momento para los chicos.

Tiempo después quizá dos horas, la mayoría ya estaba muy ebrio y quien sabe hasta cruzado con alguna otra sustancia, uno que otro vomitaba fuera de la casa, alguien perdió su celular y lo traía en la mano, Diana se divertía con el sujeto closetero preguntándole sobre cuantas rebanadas de pan había en un paquete de pan blanco, el chico ebrio comenzaba a pensar y a decir ecuaciones sin sentido, parecía que era una noche perfecta, hasta que el otro grupo que se había marchado regreso y como era de esperar estaban ebrios.

Los chicos volvieron  a su aura negra y esperaban nuevamente sentados su partida o el tiempo para mencionar que ya tenían que irse, uno de los sujetos mencionó en voz alta que era una reunión de pacotilla y mencionó algo de Diana que a Alejandro le entro fuertemente en el oído y encendió la llama, Diana rápidamente tomó el brazo tenso de Alejandro para que este no fuera hacer nada, hubo una mirada brutal entre aquel sujeto y Alejandro, la cual fue interrumpida por el chico alto rapero que se puso enfrente al ver la situación, diciendo que se fueran los sujetos o si no habría consecuencias, al ver aquel hombre los tipos salieron.

—Alejandro, tranquilo - Diana intentaba calmarlo pero ya estaba en un momento de descontrol

Alejandro se levantó y camino

— ¡Ale! - intento tomar su brazo pero Alejandro camino

Antes de salir el chico alto lo detuvo.

—Calmado bro, salgamos a tomar aire - lo llevo a fuera pero los sujetos ya se habían ido - ¿Quieres golpear algo? golpeame a mí si quieres

Se puso frente a Alejandro esperando el golpe, era un gran pectoral que poseía ese chico, Alejandro sólo dio una leve acaricia con su puño cerrado, no podía golpearlo él no había hecho nada malo, se recargo en un auto y respiro profundamente, Diana estaba ahí a su lado.

—¿Nos vamos?- Dijo Diana

Alejandro sólo asintió, se despidieron de los chicos y del chavo alto para después caminar de madrugada a casa de Diana que estaba a dos cuadras del lugar.

—Que noche - Diana intentaba bajar el aura negativa que rodeaba a Alejandro

—Sí, bastantes emociones - sonrió levemente

—Bueno, ya casi llegamos, dormimos y mañana será mejor - Diana sonreía

—Vale, aunque me gustaría ver películas contigo, si prefiero dormir, perdona

—No te apures, no será la última vez que vengas a quedarte en mi casa.

Rieron, no podían hacer pijamada porque los padres de ella creían que la homosexualidad de Alejandro no era verdad y hasta hoy en día lo siguen creyendo.

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No recuerdo muy bien como paso pero de que paso esto paso.
Espero que les siga gustando estas pequeñas historias.