Sólo Una Portada

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Miré a mis espaldas, las luces de la ciudad no dejaban ver algún tipo de nueva luz haciendo la señal del flash de alguna cámara.
Tomé mi celular y llamé a Denver enseguida, no contestaba, su celular marcaba buzón de voz. Ese maldito estaría acostándose con alguna de las modelos de la fiesta. Llamé una y otra vez, pero aún no contestaba.
Me senté en el sofá, y bajé la mirada, observé la mesita del centro, en el piso aún yacía un vaso rodando.
Tomé el vaso y lo subí a la mesa, estuve a punto de encender el cigarrillo, busqué en el sofá algún encendedor o cerillo para encenderlo, busqué entre los cojines del sofá, no encontraba nada. Me levanté y fui a la cocina. Estaba impecable, abrí el refrigerador, tenía botellas de agua y licor, comida fresca, dulces, estaba repleto. ¿Qué es ella?
Abrí uno de los cajones y saqué un encendedor de color plata. Saqué un cigarrillo y lo encendí, lo coloqué en mi boca e inhalé, volví a llamar a Denver, no contestó nuevamente, una, otra y otra vez, no contestó ninguna de ellas. Quité la tapa de la nueva botella de Jack Daniel's, serví un poco en el vaso, quité el cigarrillo de mi boca.

Acerqué el vaso y antes de que pudiera tocar mis labios logré observar el labial rojo en la orilla del vaso. El cólera se apoderó de mí, lancé el vaso contra el piso, se rompió en pedazos y tomé de nuevo mi celular, llamé una vez más a Denver, el maldito debía contestar.

-¿Qué ocurre Tony?-preguntó.
-¡Denver!-dije casi gritando.
-¡¿Qué?!-gritó en voz baja parecía no querer despertar a alguien.
-¡¿Quién demonios es Hannah?!-
-¿Hannah? ¿La nueva modelo?-
-¡Sí!-
-¿Qué hay con ella?-
-Ella está...-escuché un ruido proveniente de mi cuarto.
-¿Tony? ¿Qué ocurre?-
-Hay alguien en mi departamento...

Punto de vista de Denver.

-¿Tony?-pregunté, no contestó-¿Tony?-colgó la llamada. ¿Qué es lo que está ocurriendo?

Me coloqué ropa y observé mi abdomen marcada en el espejo, Jennifer se reflejó, seguía dormida, no podría salir y dejarla ahí, aunque, no despertaría hasta mañana.
Tomé mi cartera, celular y llaves. Salí de mi departamento y bajé por las escaleras hasta el estacionamiento que era poco iluminado por una o dos lámparas.
Subí a mi auto, conduje lo más "prudente" y rápido que pude para llegar en poco tiempo a la casa de Tony. No había nadie en las calles lo cual facilitó el que llegara antes.

Llegué a su departamento, y toqué a la puerta. No respondió.
-¡Tony! ¿Estás ahí?-pregunté golpeteando la puerta, se escuchó algo romperse dentro.
-¡Ah!-parecía ser un grito de Tony.
-¡Anthonie!-empujé la puerta de tal manera que terminó por abrirse.
-¡Denver!

Punto de vista de Tony.

<<Momentos antes>>

Colgué la llamada con Denver. Me dirigí lentamente con el cigarrillo en la mano. Caminé lentamente hacia mi cuarto, Gigi no era de mucha ayuda, sólo estaba comiendo, ese pequeño gato negro tan inútil.
-¿Hola?-pregunté sin obtener una respuesta. Caminé lentamente hacia mi habitación.
-¡Ah!-gritó una chica delgada saliendo de la oscuridad corriendo hacia a mí. Me empujó provocando que cayera, el cigarrillo cayó sobre mi mano y la quemó
-Ah...-me quejé ligeramente por la quemadura.
-¡AH!-gritó nuevamente aquella chica. ¿Qué le ocurre?
-¿Qué demonios?-me levanté y aquella chica comenzó a arrojarme cojines-¿Quién eres?-intentaba esquivar los cojines-¿Qué te ocurre?-lanzó el vaso de la mesa a mis pies.
-¡AH!-se abalanzó sobre mí, al tirarme al suelo y quedarse encima de mí, comenzó a intentar arañar mi rostro, cubrí mi cara con mis antebrazos. Observé a un lado, Gigi seguía comiendo plácidamente.
-¡Quítate!-la quité empujando su torso con mi antebrazo, me intenté levantar como pude, ella tomó mi tobillo y lo jaló hacia atrás provocando que perdiera el equilibrio, coloqué mis manos para amortiguar el golpe, los cristales del vaso roto se incrustaron en mi mano.
-¡AH!-grité, la puerta se abrió de golpe-¡Denver!-
-¿Tony?-preguntó Denver-¿Quién es ella?-lo miré con la mirada caída-¡¿Qué demonios está pasando?!-
-¡Ah!-grité al momento en que aquella chica se levantó impulsándose en mí provocando que el cristal se enterrara aún más en mi mano.
-¡Tony!-gritó Denver. Me levanté haciendo apoyo en la mano opuesta, Denver ayudó a levantarme. Observamos hacia el balcón, se colocó de pie en el filo del barandal.
-¡Ah!-gritó por última vez aquella chica antes de caer del balcón.
Me levanté enseguida y al igual que Denver corrimos hacia el balcón esperando que al ver hacia abajo encontráramos el cuerpo de aquella chica, pero no había nada, sólo algunas personas cruzando la calle.
-¿Quién demonios era ella?-preguntó Denver.
-No lo sé...-respondí y acerqué mi mano ensangrentada al pecho. Me quejé ligeramente.
-¿Qué ocurre?-Denver tiró de mi brazo para observar mi herida-¿Qué demonios te pasó?-
-Ella tiró un vaso y yo caí sobre él-me miró de nuevo, sabía que lo que seguiría dolería más de lo esperado.

Denver sacó el cristal por completo, me quejé.
-Muerde esto-dijo Denver al amordazarme con una toalla-No quiero despertar a los vecinos-guiñó su ojo derecho y esbozó una sonrisa pervertida. Eres un maldito...
Colocó un algodón con alcohol en la herida sangrante, mordí la toalla fuertemente para acallar los gritos de os que seguro saldrían, Denver limpiaba la herida con más calma de la que me provocaba el que estuviera conmigo.

Terminó de limpiar la herida y vendó mi mano. Me quitó la toalla de la boca.
-Toma algo de ropa, dormirás en mi casa hoy-habló Denver-Tu departamento no es tan seguro como parece ahora-
-Bien...-fui a mi cuarto, me coloqué una camiseta blanca y un pantalón gris con cuadros negros, saqué ropa para ir a trabajar mañana, tomé mi mochila y mi cámara.

Subí al auto de Denver, comenzó a conducir.
-¿Por qué trajiste esto?-dije al tomar la toalla, la extendí y noté que la había perforado por la fuerza de mi mordedura.
-Olvidé dejarlo, además...-Denver me miró señalando con la mirada las perforaciones-Se nota que te dolió-
-Eres un idiota...-
-Pero este idiota te salvó-ladeé la cabeza mostrando aceptación.
-Sí, eso es cierto, gracias, por cierto-
-No hay por qué, para eso están los amigo-esbozó una ligera sonrisa, hice lo mismo.

Llegamos a su casa, estacionó su auto y ambos bajamos, se posaban ligeramente la luz del amanecer, debían ser las 2 de la mañana, necesitaba dormir.
Subimos a su departamento, Denver colocó la llave en la cerradura. Abrió la puerta y me dejó pasar, dejé mis cosas en la mesa del comedor.
-Ponte comodo, sabes que es tu casa-dijo Denver. Una voz femenina nos interrumpió, Jennifer se estaba colocando su vestido.
-Tengo que admitir, que hubiera sido lindo que me dijeras algo así al entrar-dijo Jennifer-Tony, ¿podrías ayudarme?-señaló el cierre.
-Claro-respondí y me acerqué para cerrar su cierre.
-Gracias, bueno, me voy-tomó su abrigo y su bolso-Nos vemos mañana Tony, hasta mañana Denver...-
-Hasta mañana Jennifer-respondí sonriendo, ella salió de la casa de Denver. Lo miré, se mostraba avergonzado.
-Eso, yo... puedo explicarlo-
-No hace falta-toqué su hombro-No es como que logres despertar a los vecinos-guiñe mi ojo derecho y le sonreí. Fui hacia su cuarto, necesitaba dormir.
-¡Oh eres un maldito!-
-¡Lo que digas!-quedé entre las sabanas desatendidas y seguramente encima de sus boxers pero quedé completamente dormido después de eso.

La luz que entraba por la ventana, y molestaba ligeramente mi vista. Denver al parecer había dormido a mi lado.

Me levanté de la cama y tomé mi celular, entre a su baño y tomé una ducha. Mientras el vapor empañaba los cristales pude notar que mi celular había recibido una notificación.
Terminé de ducharme, coloqué una toalla a mi cintura y después de rasurarme tomé mi celular para después salir hacia el cuarto, leí la notificación.
"Número desconocido:

Bon Apetite, espero que te gusten los waffles, ¿De qué hablo? Sé que te gustan, sé todo de ti"

Era un mensaje demasiado extraño y algo... perturbador. Denver seguía por completo dormido, salí a la sala donde estaba mi ropa, el comedor estaba repleto de comida, entre ella jugo de naranja, moras y... Waffles.
-No tenías que hacer el desayuno-dijo Denver detrás de mí
-Yo no lo hice-respondí. Bajé la cabeza y carraspeé
¿Cómo es que podía adentrarse tanto en mi vida? Observé mi mano sin el vendaje y la horrible herida semi-abierta, después de todo... sólo era una portada.

<<9 a.m. >>

-Bien ¿Quién será la portada Tony?-preguntó Luis mientras revisaba algunas fotos de las otras modelos.
-Hannah-dije esperando su reacción
-¿La nueva?-Luis parecía sorprendido-Sabes que nunca se acostumbra a hacerlo-
-Nunca te he pedido nada...-
-¿No?-me miró-Qué tal la vez que...-
-Bueno, agrega esto a la lista-
-No me digas que te interesa-
-No, de ninguna manera, sólo... Por favor-sonreí
-Bien, lo anunciaré dentro de algunas horas, ve a encargarte de las fotos para la revista-asentí, esto pararía de una vez por todas.

<<1 p.m. >>

-Chicas-dijo Luis frente a todas las modelos-Tenemos a la chica que será la portada-todas parecían entusiasmadas por el resultado, aunque sabía que no les agradaría mucho-Hannah, felicidades, estarás en la portada-los murmullos y felicitaciones comenzaron-Estaré en mi oficina si me necesitan-Luis se retiró, y con él varias de las modelos.
Después de que todas se fueron Hannah se me acercó.
-¿Te gustaron las fotos? Y ¿Qué tal el desayuno?-preguntó Hannah.
-Tienes la portada, ¡Ahora déjame en paz de una vez por todas!-ordené, Hannah me acorraló contra la pared.
-Eso fue antes...-
-¿Antes?-
-Ahora, esto no terminará hasta que consiga lo que quiera... te dije que no encontrarías a alguien como yo, ahora acepta tus consecuencias.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2018 ⏰

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