Papi //ARISTEMO

•4•

El séptimo mes se cumplió, ya solo dos más para que tuvieran a ese hermoso niño en sus brazos, días atrás habían ido con el ginecólogo y le preguntaron sobre el genero del bebe, al escuchar que era niño no cabían de la felicidad, lo importante moverá el género si no que estuviera sanó.

-Te amo- dijo Ari.

-Y yo a ti- le contesto acariciando su rizado cabello.

Escucharon como el timbre de la casa sonó.

-Yo iré- Ari se puso de pie y salio de la habitación, bajo al primer piso y abrió la puerta, su sonrisa se desvaneció al ver quienes estaban ahí, de pie y con  arrepentimiento, Imelda y Audifaz lo miraron.

-¿que desean?- pregunto cruzándose de brazos.

-hablar- respondió la mujer.

-¿hablar? ¿Sobre qué?-

-más bien, a pedir perdón- dijo Audifaz.

-ya es tarde para eso- iba a cerrar la puerta pero se detuvo cuando Temo lo llamo.

Con cuidado el joven López se acerco y los miró.

-Temo...- Audifaz se quito su sombrero- te pido por favor que nos perdones- le pidió, la presión que sentía era grande y a pesar de que el pocas veces lloraba estaba vez lo hizo, su disculpa era sincera.

-por favor, a ambos, este arrepentimiento nos esta absorbiendo, saber todo el daño que te hemos hecho y ahora...- la mujer lo tomo de las manos.

Temo estaba confundido.

-No, y ahora les pido que...-

-Ari...- Temo lo interrumpió, se acerco a ambos mayores y los miro directamente a los ojos, lo podía ver, el arrepentimiento era grande, ellos en verdad estaban siendo consumidos- los perdonó- dijo con una sonrisa pequeña.

Ambos mayores se acercaron, Aristoteles los miraba serios, abrazaron a Temo y le dijeron incontables veces gracias.

...

El resto del día cuando ya se habían ido los dos mayores, Ari no dejaba de ver a su esposo con una sonrisa.

-¿que tanto me miras?- preguntó con una sonrisa mientras seguía tejiendo.

-Tienes un gran corazón- le dijo abrazándolo.

-¿porque lo dices?- preguntó confundido.

-por perdonarlos...yo sinceramente no puedo- bajo la mirada recordando lo que él doctor les había dicho.

-Ari, no es bueno que te distancies de tú familia, tú abuela y tú padre te aman mucho-

-Tú y nuestro bebé son mi familia- acarició su vientre.

-pero conociste familia, antes que esposo...además ellos demostraron que están cambiando- le sonrió.

-Si lo se...solo dame tiempo- le pidio haciendo una leve mueca.

-Esta bien, esta bien- le dio un pico.

-Mañana viene mi cuñado ¿verdad?-pregunto Ari.

-Asi es mañana llega por la tarde- 

-Bueno, entonces hay que aprovechar la tranquilidad, porque tu hermano se pasa de intenso- soltó una carcajada recordando que dos meses después de la noticia del embarazo Pepe llego de imprevisto y literalmente no dejaba que Temo ni se moviera para comer, y si alguien lo contradecía casi casi se armaba la tercera guerra mundial. 

-Si, hay que ver una pelicula- dicho esto tomo lugar en el sofá prendiendo la tv.

-Tu búscala yo haré unas palomitas-