¿Pero que rayos?...

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-Otro día más- Habló un YoonGi aún algo dormido

Se levantó de su gran, suave y única cama para ir directamente al baño.

Después de hacer su rutina de todas las mañanas se recosto en uno de sus sofás, tomó su teléfono y mientras lo usaba, recordo que aun no echaba agua en el jardín. Con mucha pereza se levantó, у dejó su teléfono en una de las bolsas traseras de su pantalón.

Abrió la puerta principal haciéndo que el los rayos del sol choquen contra sus ojos. Se dirigió a donde estaba su manguera, la tomó, abrió la llave y comenzó a mojar las plantas que tenía.

Mientras veía como el agua caía sobre esas pocas flores que tenía escuchó un pequeño ladrido proveniente de un arbusto que aún no había mojado.

Se acercó para ver donde se encontraba aquel animal, el sabía que se trataba de un perro, dentro del arbusto observo un pequeño bulto de pelaje rubio, estiró su brazo para alcanzarlo, cuando lo logró tomar lo sacó de aquel arbusto y lo elevó para verlo de frente.

-Hola, soy YoonGi- le sonrió- ¿Dondé está tu hogar?- Le preguntó mientras veía el pequeño collar que colgaba de su cuello- ¿016? ¿Que significa eso? Es el número de dónde vienés, supongo-

Regresó a el interior de su casa junto a el tierno animal. Cambió sus zapatos, salió nuevamente y dejó a el pequeño en el suelo y comenzó a caminar, el pequeño lo siguió sin ningún problema.

De vez en cuando YoonGi giraba su cabeza para ver si el animal lo seguía y así  fue, el pequeño lo siguió.

Camino alrededor de 5 calles. Los números decendian; 026, 024, 022, 020, 018 y 016.

Tomó al animal es sus manos y dio unos golpes en la puerta, y no tardaron mucho en abrir.

-Buenos días, quería preguntarle si este es su perro- habló mientras lo elevaba un poco

-No , pero si quieres lo podemos adoptar nosotros- contestó el contrario

-Esta bién, pero creo que seguiré buscando- sin más se retiró

En la esquina de la calle lo dejó en el suelo y continuó caminado, con la mirada perdida llegó a su hogar, cuando entro en su casa, unos rasguños provenientes de la puerta principal hicieron que regresara y abriera. El animal entró e intento llamar la atención de YoonGi.

-Te quedarás conmigo en lo que pienso que hacer contigo- lo levantó y lo puso frente a el- te pondré un nombre... Ummm Jimin, ¿te gusta?- el animal movía su cola de un lado a otro- lo tomaré como un si–

Lo dejó en el suelo, fue al patio trasero y tomó un par de vasijas de metal de una de sus anteriores mascotas, una la relleno de agua y la otra de comida que su madre había olvidado una vez.

Subió al segundo piso después de esperar que el perro hiciera sus necesidades, el animal lo siguió hasta su habitación.

-¿Quieres dormir un rato?- lo subió en su cama sin importar dónde haya esta antes, aun lado se recosto el- descansa, Jimin-

No más de 3 minutos y YoonGi se quedó dormido.

Unas horas después.

YoonGi abrió sus ojos con pereza, y al ver algo diferente frente a el, se tallo un poco los ojos.

Frente a el tenía una pequeña figura, más o meno de su tamaño, en su misma almohada había una cabellera rubia.

Cuando reaccionó por completo y al ver que no se trataba de ningún sueño se levantó y con los ojos más abiertos que nunca vio que se trataba de un chico.

¿De dónde saliste?»Yoonmin« #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora