Fisura

Capítulo 1. 1/9v08

«Estableciendo conexión...estableciendo conexión...»

Una voz metálica resonaba por los rincones de la estancia.

«Conexión establecida.

Iniciando descarga de datos.

Descargando datos... descargando...

Descarga completa. Los datos han sido guardados correctamente en el dispositivo de almacenamiento seleccionado.

¿Desea hacer algo más?»

La muchacha miró fijamente al asistente holográfico. Tenía una gran definición y hubiera parecido una mujer de verdad si no fuera porque su color era verde, debido a la luz del antiguo proyector.

«¿Desea hacer algo más?», volvió a preguntar el asistente.

La chica cerró los ojos e inspiró profundamente. Pensó en todos los trabajos de liberación que llevaba a sus espaldas. Ahora solo le faltaba acabar el último encargo que tenía pendiente. Por fin, después de tantos años, había conseguido reunir el dinero y los salvoconductos suficientes para huir de la metrópolis. Aún no sabía adónde iría ni cómo sobreviviría, pero tenía todo su equipaje preparado a sus espaldas, en una vieja y descolorida mochila, lista para lo que le deparase el futuro.

Lo cierto es que había sido un golpe de suerte encontrar la Segunda Fisura. Una especie de puerta trasera desconocida del Sistema, llena de recovecos y rutas sin salida y trampas dentro de las trampas. Una delicia para su facción. Y no le faltó clientela una vez que hizo correr la voz en algunos sectores. La sensación de acabar con todo aquello, dejar atrás el pasado... La paz la inundó por completo. Finalmente expiró el aire que contenía en sus pulmones.

—Vamos allá. Eliminar datos de conexión, ruta de almacenamiento y registro de búsqueda. Restaurar en gamma.

El asistente repitió y ejecutó las órdenes.

«Datos de conexión eliminados. Datos de ruta de almacenamiento eliminados. Datos de registro de búsqueda eliminados. Restauración en gamma completada. ¿Desea hacer algo más?»

—Eliminar... 

Tragó saliva. Lo había hecho muchas, muchas veces. Pero tuvo un mal presentimiento. Se quedó pensativa unos segundos. Sabía que era un módulo seguro. Había utilizado la misma ruta de acceso varias veces, siempre comprobando una y otra vez las posibles variables. La chica confiaba en sus habilidades y también en la soberbia de los de arriba. Además, esta sería la última vez. Casi podía oler la libertad más allá de las ruinas de la ciudad. Con esa punzada palpitante aún oprimiéndole el pecho, se decidió a seguir adelante con el trabajo.

—Eliminar ficha del recluso 1/9v08.

«Eliminar ficha del recluso 1/9v08... Buscando registro del recluso 1/9v08... Buscando registro del recluso 1/9v08... Registro encontrado. Procediendo a eliminación de registro... Procediendo a eliminación del...»

La simpática mujer se evaporó. En lugar del asistente bañado en luz verde apareció un holograma en forma piramidal con un gran letrero rojo que rezaba: ACCESO RESTRINGIDO.

No era extraño que la información de un preso se considerase confidencial. De hecho era una opción que ya había tenido en cuenta antes de intentar acceder a la ficha. Normalmente le denegaban el acceso y el asistente seguía preguntando si deseaba hacer algo más. A veces el sistema ni siquiera reconocía la existencia de ese registro. Lo inesperado eran las líneas bajo el mensaje principal. Líneas que jamás se había encontrado en ningún otro trabajo de liberación realizado.

«ACCESO RESTRINGIDO»

Atención:

Queda detenido desde este mismo instante.

Por favor, permanezca en el lugar en el que se encuentra y no abandone el habitáculo. Procediendo a identificación para detención inmediata...

Su procesamiento será ejecutado en 3 punto 00 horas.

La muchacha se quedó helada. Y, aunque tardó unos segundos en reaccionar, pudo salir del habitáculo a toda prisa en el mismo instante en que empezó a sonar un molesto y estridente pitido.