D O S

143 19 36
                                    

[2]

LUNES
25 de Junio.

MIA

Que tendrían mis padres ahora preparado para mi...¿cuál sería la cruel puta mierda que tendría que soportar ahora yo?

A diferencia que otras veces mis desgraciados padres no avisaron antes, no mandaron a alguien, simplemente aparecieron en mi habitación sin si quiera llamar a la puerta. Eso me encendió un nervio, desde ayer estoy estoy muy irritable.

—Tenemos una noticia.— dijo padre.

No por favor, repetía una y otra vez en mi mente.

—Tras la última cena con los duques, tú padre y yo hemos estado meditando.— miro a el rey —Hemos pensado que tú sola no podrás liderar el reino.— mantuvo su mirada en mi. —Hemos decidido que deberás casarte.

—¿¡Que!? ¿!Estas bromeando!? ¡No! ¡Nunca!- grite con desesperación, pues sabía que por mucho que luchara, no conseguiría librarme de esta.

—Hemos dicho que si no hay más, esto es lo mejor para el reino, para tú futuro reino— sentenció mi padre remarcando la palabra "tu" ya de mal humor.

—Mañana vendrá tu pretendiente lo hemos escogido tu padre y yo, esperemos que sepas comportarte— informó su madre con pena.

Estoy segura de que ella no quiere esto para mi, pero no me importa que quiera o que no, si quiere o no algo, debería al menos luchar un poco por ello, no ser una cobarde.

Seguido de esto salieron de mi habitación sin decir una sola palabra dejándome con una sensación de angustia, es horrible.

#

NARRADOR OMNISCIENTE

Habían pasado días, donde tanto la vida de Shawn y Mia eran simplemente monotonía.

Hoy no era diferente, pero la angustia de Mia, crecía y creía, quedaba una semana para que pase lo inevitable. Mi debía casarse con el hijo de uno respetados reyes europeos.
#

MIÉRCOLES
3 de Julio.

MIA

Lo odiaba, no me veía viviendo con él una vida nunca.
Estaba en mi recámara mirando al techo blanco sumergida en mis propios descabellados pensamientos.

Escuché un golpe seguido de dos voces graves, provenían del pasillo, mi propia curiosidad me jugó una mala pasada, me apoyó en la puerta poniendo la oreja escuchando así la conversación de los dos desconocidos sujetos, me di cuenta de que uno de ellos era mi futuro marido, Camerón.

—¿Como lo haremos?— pregunto el aún desconocido.

—¡No sé pero debemos hacerlo!— se apresuró a contestar Camerón muy angustiado y acelerado, se notaba que estaba nervioso —Nuestra vida está en juego con en ello.— su voz se fue apagando —No hay opción, no la hay.

Durante unos instantes no se oía nada, di por terminada la conversación, pero Camerón habló.

—Chris ¿Me estas escuchando?

—Tú bien sabes que esa mujer no es estupida.— dijo el sujeto ahora identificado como David— Si no se ha dado cuenta aún, pronto se dará cuenta, se dará cuenta de que intentamos ase—.

Al momento tapé mi boca reteniendo un sonido de sorpresa, pues no habría acabado la palabra, pero era fácil de deducir que terminada formándose como "asesinarla".

—Shh, no digas eso en alto.— paro para luego seguir —¡Dije que debemos hacerlo!— grito asustándome y haciendo que me aparte de la puerta al momento.

Para cuando volví a apoyarme en la puerta solo oí pasos volvió a apoyarse en la puerta solo se oyeron pasos alejándose cada vez más y más.

¿Que haría yo? Solo se que lo único que necesitaba procesar toda esta información

Me puse mi abrigo color blanco, una bufanda y ate mi negro cabello en una coleta.
Salí del castillo camino a los establos en busca de Khan, mi amado caballo clysdesdale color blanco, tan claro como la nieve.

Me apresuré a dejar atrás los terrenos del castillo entrando de lleno al bosque donde había una espesa niebla y la oscuridad resaltaba.

#

SHAWN

Mis padres acaban de contactarme para que diera un paseo por el reino, ellos eran personas humildes pese a ser los reyes, quería que la realeza y los habitantes del pueblo tuvieran una estrecha relación, no querían que todo fuera como si ellos fueran los que mandaban y los campesinos y nobles sus seguidores, padre y madre querían que todos fueran una gran familia.

Me puse y abrigo negro, madre dijo que este resaltaba mi sonrisa.

Fui a los establos a por mi hermosa yegua Olimpia, un Frisón color negro, tan negro como la inmensa oscuridad de ese día.

Cuando pasaba por el bosque atravesando la espesa niebla pude percibir una sonoro llanto.

Poco a poco me fui acercando al lugar de donde provenía.
Ahí había sentada una hermosa joven con un abrigo color blanco que resaltaban sus ahora llenos de lágrimas ojos azules.

A su lado había un gran caballo color blanco.
¿Que harían allí? ¿Debía hacer algo? Estas y mas preguntas pasaban por la cabeza mi cabeza sin control.
Debía el hablarle, o tal vez no.

Acá dejo a los caballitos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Acá dejo a los caballitos

Olimpia de Shawn.

Khan de Mia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Khan de Mia.

Khan de Mia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The palace. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora