T R E S

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MIÉRCOLES
3 de Julio

SHAWN

Baje de mi caballo intentando no hacer ningún ruido, al instante joven  levantó la cabeza mirándolo directamente a los ojos, se levantó y montó a su caballo.

—Espere señorita ¿Por qué  llora? No huya yo puedo ayudarla.— Intente convencerla a la vez que calmarla.

—Me temo que mi destino no es algo que usted pueda cambiar.— dijo para después sumergirse en la espesa niebla de la noche y perderse entre los grandes aboles cabalgando a su caballo.

Esta rara situación no me dejo otra cosa que curiosidad ¿Quien sería esa bella joven de ojos azules? ¿Por qué lloraba? Aun no lo sabia, pero como he dicho, aun.

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MIA

¿Y si realmente muero? Soy una presa fácil, prefiero morir antes por voluntad propia que ser cazada por la impotencia de ser atada el resto de mi vida a alguien que no amo.

¿Debo acaso dejar que me maten?¿O debo dale la vuelta al asunto?

Esas y más preguntas rondaban por mi cabeza, así revelando mi propia inestabilidad sentimental, y mi más profundos miedos.
El miedo a ser privada de la libertad y de que sea descubierta mi hipocresía.

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DOMINGO
28 de Julio.

SHAWN

Mi padre y yo asistíamos al reino de Maclaum, yo no sabía nada, solo sabía que mi padre había sido invitado a ser el padrino de boda por unos viejos amigos, a lo cual acepto.
Y querían charlar sobre eso antes.

Como estaba obligado a ir, así lo hize, me preparé  con un traje negro.

Papa y yo montamos en un carruaje, de el tiraban unos hermosos caballos negros, el interior del carruaje era elegante, sus asientos acolchados y cubiertos de terciopelo azul daban un ambiente acogedor.

Pronto llegamos  a un castillo blanco con grandes ventanales que se encontraba rodeado de un amplío jardín.

Era un lugar hermoso, en el cual la nieve y el gran castillo iluminado combinaban a la perfección, las hojas de los árboles que se situaban en el jardín llevas de nieve, los capullos de flores cerrados y los pájaros que revoloteaban por el ambiente hacían todavía más bello y agradable ese lugar.

Aún perplejo admirando el el jardín baje del carruaje junto a mi padre, quede así frente a un señor de estatura media, con fracciones duras, ojos marrones, pelo blanco a la vez que abundante, bigote y cara de pocos amigos este portaba un gran abrigo de pelo negro, a su lado había una mujer un poco más alta que ese hombre,su fracciones eran suaves y delgadas, tenía los ojos azules verdosos, labios gruesos, pelo largo y rubio, dela llevaba un abrigo conjuntado con una bufanda de pelo marrón, a su lado una aparente joven  de la misma altura aquella señora permanecía cabizbaja. El no podía ver su cara solo su cabello negro recogido en un gran moño y su vestimenta, que consistía en un abrigo tan blanco como la nieve de ese día, no era de pelo ni muy elegante pero era precioso.

Mi padre saludó amigablemente a el señor del abrigo negro,.Yo no escuchaba ni prestaba atención a su animada conversación, aunque suelo percatarme de todo lo que involucra a mi padre, pero algo mas robo mi atención pues seguía intrigado en cómo sería esa  joven de pelo negro, de un momento a otro mi hombro fue sujetado por una gran mano, la de mi padre.

—¿A que si hijo?— pregunto su padre animadamente mientras le miraba.

Aunque no entendía mucho a lo que se refería sólo asentí con mi carismática frialdad.
 
F——
Shawn y su familia asistían al castillo de viejos amigos de su padre, mientras su padre y madre estaban reunidos con sus amigos, Shawn corría tras una niña de cabello negro recogido en dos coletas perfectas, el lugar era hermoso, las flores abiertas daban miles de colores a ese lugar, los pájaros cantaban y justo en el centro de ese lugar había una amplia fuente.

De un momento a otro la niña tropezó, Shawn corrió hacia ella preocupado tendiéndole la mano.

-Me llamó Shawn ¿Y tú?, cómo te llamas- Dijo él animadamente mientras le ayudaba a levantarse y fijaba su mirada en los hermosos ojos de aquella niña, no eran azules ni verdes eran una perfecta mezcla de ambos.

-Me llamó Mía- Respondió mientras se levantada y limpiaba sus leves lágrimas- ¿Quien eres? ¿Que haces aquí?

———

Papa y yo habíamos sido dirigidos por todo el camino dándonos un tour, era agradable, el arte del castillo me impresiona.

Mi padre estaba junto a mi, la chica de pelo negro  iba junto a él rey y la reina, no hablaba.

Mi curiosidad me ganó, me toque el hombro, se giró, la vi, estaba con una muy falsa sonrisa, era ella, era mi enigma, la chica del bosque.

Perdón sé que es corto pero prometo que cada vez los capítulos serán más largos

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Perdón sé que es corto pero prometo que cada vez los capítulos serán más largos.

The palace. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora