Capitulo 30.1

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Sygin bajo temblando del avión, sus manos se aferraban a la barandilla de las escaleras y su cara estaba pálida del susto.

—N-nunca mas iré al baño cuando el avión esté aterrizando y cuando haya turbulencias —.

—Te lo dije y no me hiciste caso —dijo Nat.

—La próxima vez yo seré el avión —.

—Puedes hacer eso? —pregunto Bruce.

—Claro que si, puedo ser lo que yo quiera ser, como esa muñeca que venden —.

Todos subieron al auto que esperaba por ellos y se dirigieron a la mansión Stark que estaba en el Caribe.

—Hace muchísimo calor aquí —dijo Loki.

—Que esperabas? Estamos en Cancún, un lugar con un rico clima tropical —dijo Nat.

—Rico? Rico es estar ahora dentro de una nevera —.

—Que es lo que hace especial a este lugar? —pregunto Thor.

—Bueno, siendo Tony seguro que compro la casa con la vista mas bonita de todas así que, porque no vamos a la parte de atrás y lo averiguas? —.

Dejaron sus maletas en la sala y fueron directamente a la parte trasera de la mansión, Sygin corrió las cortinas y la luz del sol ilumino todo el lugar.

—Wooooooooow....esto es hermoso —exclamo Sygin.

—Realmente bello —dijo Bruce.

—Es muy azul —observo Thor.

Abrieron las puertas de cristal y enseguida sintieron la brisa salada del mar, el sonido de las gaviotas se escuchaba a lo lejos junto con el sonido de las olas, observaron el mar color turquesa y la blanca arena. Sygin se quito los zapatos y corrió hasta la playa.

—Oh, siiii —dijo al sentir la arena en los píes —espera! Aquí hay cangrejos? —.

—Probablemente —dijo Bruce.

Sygin puso una cara de espanto y se transformó en una mariposa.

—Creo que no pensé muy bien lo del viaje —dijo ella.

—No, yo creo que no —le contesto Bruce con una sonrisa.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Ya era la hora de la cena. Los cinco se encontraban en una mesa redonda en el patio mientras miraban la luna y comían un espagueti blanco con camarón que Nat hizo.

—No me parece justo que yo haya cocinado y que no vea ningún camarón en mi plato —.

—Linda, es por tu bien, no puedes comer mariscos ahora —le dijo Bruce.

—Es luna llena, Sygin —hablo Loki.

La chica le miro sabiendo a que se refería y se apresuró a terminar su plato de comida para luego soltarse el cabello que tenia amarrado con una coleta y camino hacia donde la luz de luna llegaba mejor.

—Månen illumináre —susurro.

El cabello de Sygin se volvió completamente de un color blanco muy brillante, su piel se hizo mas pálida y sus ojos pasaron a ser de azul cielo a un color casi gris.

—A Loki le encanta que haga esto —hablo Sygin regresando a su lugar —pero solo porque así puedo comunicarlo con ella —.

—Con ella? —pregunto Thor.

Sygin miro a Loki y esté asintió con la cabeza dándole su permiso a la ahora albina chica. Sygin cerro sus ojos y tras susurrar unas palabras que no pudieron escuchar los demás, unas puertas de madera con detalles dorados apareció frente a ellos. Las puertas se abrieron.

—Mis hijos —dijo la persona que abrió las puertas.

A Thor se le llenaron los ojos de lágrimas y sin pensarlo corrió hacia la mujer que tenia en frente suyo.

—Madre —sollozó.

—Hijo mio, cuanto tiempo sin vernos —le contestó Frigga con una sonrisa y lágrimas de felicidad recorriendole el rostro.

Loki se levanto tranquilamente y fue donde su madre.

—Mi señora, como has estado? — saludo el pelinegro besándole la manó.

—Oh, Loki, tu siempre tan cortes —.

—Como tu me has enseñado, madre —.

—Señora Frigga!! Que gusto verla!! —Sygin se acerco corriendo y abrazo a la mujer.

—Sygin, querida, gracias por dejarme ver a mis hijos de nuevo —.

—Madre, como has estado? —pregunto Thor.

—Muy bien, tu padre y yo estamos muy tranquilos y felices donde estamos, el Valhalla es un lugar muy hermoso —.

—Padre esta contigo? Donde esta? —volvió a preguntar Thor.

—No sabe que he venido aquí, pero aun así, esto es lo mejor —La antigua reina de Asgard suspiro —el no esta muy contento con su relación, no lo creé correcto, pero aquí estoy yo para defenderlos —.

—Gracias, madre —hablo Loki.

—Los amo mis niños, no olviden eso —Frigga les beso la frente sonrió —me temo que ya tengo que irme, no puedo estar tanto tiempo fuera, no olviden que los amo —.

Y sin más, Frigga volvió a cruzar las puertas y con un movimiento de mano, desapareció.

—Gracias —Thor abrazo a Sygin —muchas gracias —.

Y el sol volvió a salirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora