Cartas Nunca Enviadas

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Eres inteligente, muy listo en realidad, tienes una excelente capacidad de deducción.
Sabes tocar muy bien la guitarra y el teclado, además  de que cantas lindo.
Eres atractivo y lindo tanto físicamente, como personalmente.
Eres una muy buena persona (aunque digas lo contrario), te preocupas mucho por los demas sin priorizarte tanto.
Tu tono de voz es una mezcla entre áspera, suave y gruesa, no hay sonido más adictivo que esta, me haces querer escucharla por siempre.
Tienes una piel muy suave y blanca como la nieve, unos unos ojos que logran reflejar el alma de los demás y un cabello completamente oscuro que contrasta perfectamente con tu tez.
No me olvido de tu sentido del humor, eres muy gracioso; siempre sabes que decir y cuando decir para con unas pocas palabras, alegrar el día para alguien.
Tienes la mente muy abierta a demasiados temas, no es para nada complicado mantener una larga y profunda charla con vos.
Eres directo y sin vueltas, algo muy dificil de encontrar en una persona ultimamente.
Siempre sabes lo que queres y haces todo para finalmente conseguirlo. Una voluntad de acero.
Cuando te reis, lo haces de una manera tan indescriptible. Es un sonido seco, pero con demasiada emoción guardada.
El simple hecho de tu presencia ya me hace sentir diminuta a tu lado. Es como si tu aura hace un gran estruendo en los demás.

Todo eso y millones de detalles más. Que no puedo expresar. Las palabras me faltan para poder describir tu persona.

Y aún así, me tengo que convencer de que ya te superé.