El Idiota De Buzo Blanco (S.M)

Como Comenzó Todo

Un golpe en la cabeza hace que despierte, la música sonaba alta en mis auriculares, mi espalda dolia un poco por la posición, miro a mi alrededor, estaba llegando a mi casa después de un fin de semana en casa de mi abuela, fue el fin de semana más aburrido de mi vida, bueno en mi casa también me habría aburrido, pero por lo menos ahí tenía Internet, si, de mi abuela no había Internet y había mala señal, no hice más que estar pasando canales en la tele acostada en la cama comiendo chocolate.
Suspiro cansada, tenía que hacer algo para darle una pizca de emoción a mi vida, estaba agotada de que fuera tan simple y aburrida, estaba aburrida de llegar cada maldito lunes y ver las caras de mis compañeros y maestros, estaba cansada de llevar las materias al día, estaba cansada de escuchar los estúpidos problemas que mis amigas tenían con sus novios, sus cuerpos y sus padres, estaba cansada de escuchar sus planes de fin de semana para embriagarse y escaparse de sus casas, no era lo que quería, no llamaba mi atención salir de fiesta y absorber alcohol como una esponja, tampoco buscar pareja o besuquearme con chicos, nadie abosolutamente nadie había llamado mi atención, ni me había movido un pelo, nadie que fuera real o a mi alcance, por lo que estaba bien sola, el llevar las materias al día me era fácil, no estoy presumiendo sólo me conformaba con aprobar y poner un poco de voluntad, no llamaba mi atención tener que rendir alguna asignatura y sólo por el acto de rebeldía de no estudiar, no le veía el sentido, a nada de lo que pasaba a mi alrededor le veía sentido.
Miro por la ventana observando los pocos metros que quebadan de ruta, estaba húmeda, en los vidrios quedaban rastros de pequeñas gotas, pero no estaba lloviendo en ese momento, me concentro y disfruto el simple hecho de viajar, viajar me relajaba, al igual que el ruido de la lluvia, por lo que combinados ambos con un poco de música eran perfectos.
Fijo mi vista en la estación de carga de camiones, era un gran espacio donde los camiones se estacionaban, o se dejaban los trailers que estos transportaban, siempre era un lugar solitario, y más de noche, al cielo descubierto, con el enrejado y su portón blanco medio gastado, más las luces amarillas medio naranjas de la ruta, le daban un toque de misterio que me encantaba, paseo mi vista por el lugar en los pocos segundos en los que tarda el auto en superar el estacionamiento, y no se si fueron mis recientes horas de sueño, mi exceso de chocolate y dulces este fin de semana o el estar acosatafa mirando a la pantalla tanto tiempo, pero podría jurar que vi a un chico moverse rápido a uno de los trailers en el momento en el que pasábamos, tenía un buzo blanco, ¿que clase de estúpido que trata de esconderse usa un hoodie blanco?, tenía que averiguarlo, siempre me había gustado ese lugar, siempre había llamado mi atención, y quería saber quien era el idiota que por su tamaño parecía tener mi edad, las razones y los pensamientos en mi cabeza cada vez eran más insistentes sobre el echo de ir, pero, estaba lloviendo, si mis padres se enterarán me matarían, mañana teníamos escuela por lo que tenía que acostarme temprano, rápidamente borre todas esas ideas de mi cabeza, tenía que ir, por una vez en mi vida haría algo que creía, podía traer algo de diversión o algún cambio a mi vida.
Iría, sólo para hacer algo distinto, muy dentro de mi, sabía que estaba buscando algo, pero no sabía que era, sólo tenía ese sentimiento de curiosidad y convencimiento, sabía que lo tenía que hacer, sólo no sabía el porque, pero estaba cansada de buscarle una explicación a todo lo que pasaba en mi vida, por lo que decidí ir sin cuestionarme que era lo que sentía.

Llegamos a mi casa unos minutos después del suceso, mi padre descarga los bolsos yo sólo llevo mi mochila y me dirijo a mi habitación, tomo un baño y me pongo mi pijama, más tarde como cada noche aparece mi madre para saludarme con un beso en la frente, sólo sonrio y cierro mis ojos fingiendo estar dormirda, luego de unos minutos, oigo como mi padre realiza su rutina antes de dormir, luego de escuchar el click de la tecla de luz de su habitación sabía que era el momento, me colocó unos jeans junto con mis zapatillas y mi hoodie negro, coloco mi capucha y salgo por la ventana, la noche era fría y húmeda, salgo caminando por las calles arrepintiendome de mi desiscion, tal vez quedarme en casa y terminar un libro hubiese sido la mejor elección, tal vez mis padres me descrubran, y no sabría que excusa poner, tal vez el idiota ya se hubiese marchado, eran demasiados "tal vez" que sólo me causaban una sensación molesta en el pecho.
Coloco mi capucha junto con mis auriculares, mirando al suelo preocupada por la situación a la que me había empujado yo misma. 
Luego de unas pocas cuadras llego al lugar, mi corazón se acelera un poco y mis sentidos se agudizan, mi mirada se pasea por el lugar en busca del idiota, no había rastros. De cualquier manera, no había llegado hasta aquí para volver de nuevo a mi casa, pasaría un rato allí y conoceria el lugar. Trepo el tejado evitando hacer el menor ruido ya que era bastante torpe, una vez dentro de la espaciosa área, decido dar vueltas recorriendola, me sentía en una película, nose porque el lugar me parecía de una escena de estas, sólo se que siempre había llamado mi atención y no se porque había tardado tanto en decidirme en venir, decido quitar mis auriculares para escuchar el ruido de la ruta, del viento y de la noche, cierro mis ojos sintiendo como el viento húmedo choca contra mi rostro, y en el momento en el que estoy disfrutando de la sensación, comienzo a escuchar un ruido, una melodía para ser exactos, abro mis ojos y agudizo mis odios, alguien estaba tocando una canción con una guitarra, alguien estaba cantando, y su voz no sobana nada mal, rápidamente pasa por mi cabeza el idiota del buzo blanco, definitivamente sólo un idiota en el medio de la noche puede venir a tocar la guitarra a un lugar como este. Comienzo a guiarme por el sonido finalmente llegando al lugar del cual provenía la melodía, detrás de un tráiler apoyado en este se encontraba el, tal y como lo supuse, marcaba unos acordes concentrado, cantando de una menera muy suave y lenta, no podía ver su rostro, estaba usando una capucha al igual que yo, una parte de mi quería acercarse a el, pero sólo para observar lo que estaba haciendo, no para presentarnos ni conocernos, la otra quería correr hacia mi casa específicamente mi cama.
Medito mentalmente unos segundos y finalmente después de observarlo por unos minutos decido marcharme a casa, estaba bien sólo con observarlo, no quería ni necesitaba que el supiera que yo estaba ahi, no veía necesario otro tipo de acercamiento, de lo único que estaba segura era de que volvería, ya que no sólo el lugar ahora me intrigaba, si no el idiota de buzo blanco.

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